Canal Once cambia de imagen, no de espíritu

Canal Once quiere ser una televisora incluyente, vanguardista y moderna, por eso cambió de imagen. Desde ayer dejó su logotipo cuadrado para convertirlo en un círculo con el que identificará la nueva programación que está dirigida al público infantil, a los televidentes jóvenes y a los adultos que buscan cultura y entretenimiento. En su nueva propuesta hay coproducciones, lo mismo con Los Tigres del Norte para una serie que contará su historia; que con el Auditorio Nacional con quien producirán Foro Once, un espacio para conciertos musicales, o con el INAH para realizar la serie Pakal, en busca de un rostro.

Después de 11 años, el canal del IPN tiene nuevo eslogan: “Canal Once te ve diferente”, y una programación que cubrirá lo que resta del año —cerrará 2007 con 57 estrenos— y hasta 2008 con nueva época para Bizbirije, El show de los once, Futboleros y El rincón del sabor, pero también con una programación especial que incluye Oaxaca: arte, sabor y una sonrisa, que mostrará su cultura para contrarrestar la imagen de conflicto. Toda la programación, que incluye documentales; Conquistando Hollywood, especial sobre los mexicanos que están en la meca del cine, o las series Territorio de dinosaurios, Caminando con criaturas prehistóricas y El Valle del T-Rex, será observada por el analista político Ricardo Raphael, nombrado Defensor de la Audiencia y que, contrario a Gabriela Warkentin, que hace lo propio en Canal 22, no tendrá un programa, sino un espacio en el noticiario de Adriana Pérez Cañedo.

Julio Di-Bella, director de Canal Once, dijo que 54% de la producción que transmiten es propia y el 46% restante la adquieren a través de intercambio y trueque con Inglaterra, España, Francia y un poco con países de América Latina. “Cinco mil horas de producción propia se dice fácil, pero representa un esfuerzo muy importante”, que realizan con 220 millones de pesos que ejercieron este año.

Nota de Yanet Aguilar Sosa, El Universal, 11 de octubre.