HACIA LA NUEVA DIRIGENCIA DEL PAN. 2. LOS PENDIENTES EN LA SECRETARÍA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA.

Antes de su nombramiento durante los últimos días de noviembre de 2006, analistas y columnistas daban por hecho que Germán Martínez buscaría la presidencia del Partido Acción Nacional en marzo de 2008. De aquí que algunos se cuestionan las razones por las que asumió la Secretaría de la Función Pública. ¿Cuáles son los pendientes que deja a su relevo Salvador Vega y cuáles son las opiniones sobre el desempeño de Martínez Cázares? Los 23 comentarios, que se presentan a continuación, 7.07% de los 325 sistematizados, constituyen una muestra al respecto.

Por su parte, la Secretaría de la Función Pública, que dirige Germán Martínez Cázares (quien por cierto le debe algunos favorcitos a los Fox, especialmente a la señora Martha), informa, sin decir nombres, que "en atención a los señalamientos de diputados y senadores del Congreso de la Unión, en relación con la situación patrimonial de diversos exservidores públicos, estará atenta a las determinaciones que sobre el particular adopten las respectivas cámaras legislativas". Además, "prestará al Congreso de la Unión y a sus órganos internos, la colaboración necesaria para que cumplan con sus fines constitucionales y legales". También ofrece a la sociedad "la seguridad de que esta dependencia realizará sus funciones con eficacia, en los tiempos y con las formalidades que establece el ordenamiento jurídico mexicano". ¡Y nosotros que creíamos que Germán iba a portarse como hombrecito, defendiendo y ayudando al presidente! Se lamentan algunos.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 25 de septiembre.

Su antecesor, Pancho Barrio, prometió peces gordos en sartenes justicieros, pero Germancito del Grupo Íntimo ni a eso llegó, pues de entrada ha excluido al más gordo de los peces de cualquier investigación quemante. ¿Puede seguir como contralor federal alguien que exonera a un sospechoso de corrupción nomás al puro tanteo? Es posible que la respuesta sea negativa. No podrá seguir porque probablemente sea candidato felipista a presidir el comité nacional del PAN. El crimen burocrático paga).
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 25 de septiembre.

El mejor chiste de la temporada: “La Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad crear una comisión especial que investigue el presunto enriquecimiento ilícito del ex presidente Vicente Fox”. Autor: Héctor Larios, jefe del cártel del PAN en San Lázaro. La verdad –ya en serio– es que no le van a hacer nada. El secretario de la Función Pública, Germán Martínez Cázares –a quien le correspondería investigarlo–, dijo anticipadamente que metería las manos al fuego por él. Eduardo Medina Mora, procurador general de la República –también le tocaría abrir una averiguación–, es uno de sus pupilos: fue director del Cisen y luego secretario de Seguridad Pública. Y Felipe Calderón también estuvo en su nómina en el breve tiempo que fungió como secretario de Energía y ha dicho que siente orgullo de haber servido a sus órdenes. ¿Con tamaño blindaje creen ustedes con don Bizente, la señora Marta, los muchachos Bribones, perdón, Bribiesca, y demás parentela tienen algún motivo para perder el sueño?
Enrique Galván Ochoa, “Dinero”, La Jornada, 25 de septiembre.

EN LOS PASILLOS de la Secretaría de la Función Pública se da como un hecho que su titular, Germán Martínez, dejará en breve esa posición para irse a buscar la dirigencia nacional del PAN.
TAN FUERTE está el chisme que ya hasta se andan barajando nombres de los posibles sustitutos del muchacho de los ojos tristes.
EL PRIMERO en la lista es el subsecretario Salvador Vega Casillas, mejor conocido como "El Gallo", a quien se le identifica por su astucia para operar procesos internos de elección de candidatos. Dicen que es el gallo de Germán.
TAMBIÉN SUENA otro subsecretario: Rafael Morgan Ríos, un panista sinaloense; así como su paisana la senadora Gabriela Ruiz del Rincón, quien presume de una amistad cercana con Martínez.
EXTRAÑAMENTE también se menciona el nombre de Juan Molinar Horcasitas, quien siempre ha soñado con ser secretario de Estado pero que tuvo que conformarse con ser director del IMSS.
QUEDE QUIEN QUEDE, eso deberá saberse en cosa de días, pues de darse la salida de Germán Martínez tendría que ser antes de la sesión del Consejo Nacional panista el próximo 6 de octubre.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 27 de septiembre.

Una cosa cierta es que Martínez Cázares llegó a un lugar en donde, si se quiere escarbar en busca de los fondos de algunos asuntos, siempre se pueden descubrir cofres llenos de tesoros informativos. Casi cada día que ejerció la cartera de la Función Pública este secretario lanzó invectivas y amenazas en contra de la corrupción. Pudo haber generado la percepción de que estaba perfectamente decidido para, ahora sí, ir-hasta-las-últimas-consecuencias.., y eso asusta. Y hay muchos, del pasado inmediato, cuyos expedientes deben contar muchas porquerías que permanecen archivadas y sus autores harían lo necesario para mantenerlas a oscuras. ¿Fue detenido antes de poder concretar sus amenazas? Incluso, ¿de verdad habría querido concretarlas?
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 28 de septiembre.

Pero hay una tercera forma de ver este asunto, que compete a quien mandaba a Germán Martínez. Pudieron, perfectamente, las presiones que habría provocado él, haber llegado hasta Los Pinos y ahí haber preocupado a alguien o a algunos del primerísimo círculo lo necesario para encender luces rojas en el despacho principal. Y si Martínez Cázares ya había caminado grandes trechos, por ejemplo en el caso de la Megabiblioteca, de Enciclomedia y de otras cuestiones, todas de la administración anterior, como los contratos irregulares que Pemex habría otorgado, por seis mil millones de pesos a la naviera Oceánica gracias, para variar, a los hermanos Bribiesca Sahagún. ¿No habrían los intereses amenazados tocar en las puertas de donde se toman las más peliagudas decisiones..?
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 28 de septiembre.

Con todo lo anotado, es obvio que a Germán Martínez Cázares le haya crecido rápida y florecientemente la lista de malquerientes. Había nutrido de auditorías a las comisiones legislativas que investigan los casos de Aduanas, de ISOSA, de Construcciones Prácticas y había asegurado que con esa documentación “van a retomar el impulso para continuar con sus pesquisas” sobre las negociaciones de los hijos de Marta Sahagún de Fox.
Por lo pronto, ya comenzaron los ajustes en las cúpulas del equipo presidencial pero contra corriente, porque ahora la hebra se rompió por lo más grueso, como para que todos pongan, en serio, las barbas a remojar…
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 28 de septiembre.

Y ahí no acaban los cambios. Ayer se anunció la renuncia de Germán Martínez Cázares como secretario de la Función Pública. Es la primera en el actual gabinete presidencial.
¿Por qué deja el cargo? / Se va porque es uno de los wannabes para ser el próximo presidente nacional del PAN, en sustitución de Manuel Espino.
Pero ojo, no es el único interesado en ocupar ese cargo. Hay uno más en la lista: César Nava, actual secretario particular de Calderón.
Ash, pero ya sabe cómo es uno de mal pensando, por el buen o mal momento que escogió Martínez Cázares para irse.
Deja el cargo justo cuando la papa caliente, digo, cuando se prepara una comisión legislativa para investigar la presunta riqueza —cínica, Lino Korrodi dixit— inexplicable que presumió Vicente Fox y Marta Sahagún y en la cual, esa dependencia colaboraría dentro de sus facultades.
¿Serán de veras ganas de ir por la presidencia del PAN, o de no echarse ese paquetito encima?
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 28 de septiembre.

Germánico cachorro que no podía seguir como contralor federal porque con toda oportunidad había hecho saber al público del gran palenque nacional que él, el encargado de dar seguimiento a toda acusación o sospecha de corruptela de funcionarios públicos, metía las manos al fuego por Vicente de los Lagos, el muy mentado Señor de los Ranchos al que cada día se le adjudican más y más milagros (para sus familiares y amigos). Inhabilitado por sí mismo, sospechoso cuando menos de omisión en el cumplimiento de sus obligaciones, paralítico ante la corrupción galopante del pasado sexenio y lo que va del presente, Germar Mantínez, no perdón, Martín Germánez o, ahora que se pasea en la gran pasarela de la política partidista, G. Armani Mértenz, ha sido promovido a la presidencia nacional del PAN: si alguien no cumple con su función pública, y encubre y resbala, puede tener como premio la oportunidad de ir a la dirigencia del partido oficial a discursear con energía lo que en el cargo público no hizo. Pancho Barrio, otro demagogo de la justicia desde el poder, anunció que guisaría peces gordos en sartenes oficiales, pero el Germánico Martínez ni siquiera esas molestias inventivas se tomó, simplemente no hizo nada en el cargo al que ha renunciado: nada de nada, más que esperar el momento en que el mini dedo oficial se posara sobre su testa para enfilarlo a una batalla que no necesariamente está ganada, pues en las filas del partido blanquiazul hay Espinos y Espinas por vencer
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 28 de septiembre.

La buena es que Germán Martínez va en busca de la presidencia panista; la mala, que el país se pasó 10 meses sin secretario de la Función Pública, porque dicho personaje sólo utilizó el cargo y el presupuesto de la SFP para buscar el ansiado hueso blanquiazul. De allí su frase de batalla como supuesto titular de la dependencia: “no tenemos compromisos con el pasado y no queremos adquirir compromisos para el futuro”. Y de paso, le quitan la papa caliente de la pareja ex presidencial
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 28 de septiembre.

Que hoy temprano será designado Salvador Vega secretario de la Función Pública, en sustitución de Germán Martínez Cázares.
El presidente Felipe Calderón tiene “toda la confianza” en Vega, quien se desempeñó hasta ayer como subsecretario.
“Trascendió”, Milenio, 28 de septiembre.

Por si fuera poco, la salida de Martínez Cázares del gobierno para buscar el liderazgo de su partido con la bendición del líder nato del panismo, significa que en el ámbito del Ejecutivo las supuestas indagaciones en torno de Fox tendrán que empezar de cero.
Podrá decirse que los compromisos de investigación y colaboración son institucionales no personales, y que por lo mismo las acciones no se detienen por una dimisión; pero no es cierto. Podrá decirse incluso que el nuevo titular de aquella dependencia, Salvador Vega Casillas, es incondicional del renunciante y que en tal virtud la continuidad está garantizada. Falso. Para los fines dilatorios de la administración calderonista la renuncia del seguro dirigente nacional del panismo ofrece la oportunidad de acentuar el tortuguismo respecto del escandaloso tema de la corrupción a cuatro manos de la pareja presidencial.
Aurelio Ramos Méndez, “Contraluz”, Crónica, 29 de septiembre.

Ayer lo leyó en este diario horas antes de que sucediera. Salvador Vega Casillas subió un peldaño y ocupa el más alto en la Secretaría de la Función Pública, que dejó Germán Martínez para pelear por el liderazgo del PAN en el país. Las tablas que tiene el nuevo auditor están en la administración y una curul federal, además de funcionario de su partido. Y casi toda su vida profesional y política se ha desarrollado en Michoacán. Sí, es paisano del mandatario que hace su primer cambio en el gabinete
“Frentes Políticos”, Excélsior, 29 de septiembre.

En otro sector de la administración federal igualmente importante, el pasado jueves se anunció un hecho conocido desde el primer día de la administración calderonista: Germán Martínez, el Secretario de la Función Pública, renunció para contender por la presidencia nacional del PAN. La renuncia del secretario confirma la preeminencia de los asuntos partidistas por encima de los del gobierno y la sociedad. Quizás debamos agradecer a Martínez Cázares que haya dedicado diez meses de su talento a conducir la dependencia en la que residen temas claves de la modernización del país: mejora de la gestión pública, transparencia y rendición de cuentas, y combate a la corrupción. Sin embargo, resulta cuestionable que alguien ocupe un cargo de tal importancia, en tanto se abre la competencia interna del partido en el que milita. Pues cabe preguntarse cuál fue la perspectiva del ahora ex-secretario cuando debió integrar la parte que le correspondió del Plan Nacional de Desarrollo y en qué medida se ha involucrado en la conducción de los asuntos de su incumbencia. Como en el caso de la Secretaría de Gobernación, el balance de la SFP es pobre y gris, especialmente por la indiferencia mostrada ante las denuncias de corrupción en la pasada administración.
José Sosa, Crónica, 29 de septiembre.

Las presiones para que sea investigada la riqueza de los Fox obligaron a adelantar la renuncia de Germán Martínez de la Secretaría de la Función Pública, ministerio que en teoría es responsable de tales pesquisas. Sin importar lo que haga la SFP al respecto, las pretensiones de Martínez a la dirección del PAN habrían sido insostenibles de haberse quedado algunas semanas adicionales. Para muchos panistas habría resultado inaceptable votar por un inquisidor del ex presidente Fox. Y, en caso contrario, si la SFP eximiera a los Fox, su renuncia dentro de algunas semanas sería percibida como producto de la presión de la opinión pública, es decir como resultado de un fracaso.
Pero el escándalo de Fox no sólo ha sido inoportuno para Germán Martínez. Las muestras de la riqueza y los excesos del ex presidente y su pareja, dejan mal parado al gobierno de Calderón, pues permite a sus críticos exhibir la doble moral del candidato de “las manos limpias”. Frente a la creciente acumulación de datos sobre las corruptelas de los familiares de Fox y Sahagún las opciones de Calderón son de pierde-pierde
Jorge Zepeda Patterson, El Universal, 30 de septiembre.

Otra muestra inequívoca del estilo personal de gobernar que pretende Calderón es la decisión de prescindir de su secretario de la Función Pública, Germán Martínez Cázares, para enviarlo en busca de la dirigencia nacional de PAN, actualmente en manos de quien considera un opositor, Manuel Espino.
En esa misma línea, Calderón designó a otro hombre de sus confianzas, Salvador Vega Casillas, en sustitución de Martínez Cázares, con lo que sigue la tradición de que la Secretaría de la Función Pública, antes Contraloría General de la Federación, sea más que nada un guardián de los intereses de los gobiernos en turno.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de poder”, El Financiero, 1º de octubre.

Quiero reconocer públicamente a Germán Martínez Cázares por haber sido el único de tres secretarios de la Función Pública —antes de Contraloría y Desarrollo Administrativo— que obligó a sus subalternos a responder las demandas de información sobre el peculado contra el Fondo de Desastres Naturales, con claras evidencias del cuerpo del delito.
La información, entregada a Arturo Fernández López, el principal denunciante de ese delito, confirmó algo más que este espacio ha repetido, ignoro cuántas veces, que son la complicidad y el contubernio otorgados por Marco Antonio Herrera García desde su nombramiento como titular del órgano interno de Control en la Secretaría de Gobernación, para proteger a María del Carmen Segura Rangel y, en la cúspide administrativa y política, a quien fue su jefe: Santiago Creel Miranda.
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 3 de octubre.

Los rumores de que la ineficacia sería castigada con la remoción quedaron en fintas distractoras. Porque el reacomodo de las piezas calderonistas se inició única y exclusivamente por fines partidistas que, debe subrayarse, son vistos como medios para la gobernabilidad. A eso obedece el hecho de que, en el tablero, Germán Martínez protagonice el primer movimiento. Ya no es más el encargado de paliar la histórica y estructural corrupción. Desde hace una semana es el delfín de Los Pinos para sustituir, en la dirigencia nacional del PAN, a un Manuel Espino que, deliberada y abiertamente, incomoda a la Presidencia de la República. El lenguaje lo delata. Y es que el compañero de tantas batallas de Felipe Calderón habla como si eso de llegar a tomar posesión de la esquina de José María Rico y avenida Coyoacán fuera pan comido. Un ejemplo lo advertimos cuando definió cuál sería el sello distintivo de su gestión a partir de marzo.
Ivonne Melgar, “Retrovisor”, Excélsior, 6 de octubre.

Pero el asunto no termina ahí. La movilidad autónoma de Fox ha irritado a los operadores políticos de Los Pinos y ahí se ha tomado ya la decisión de abrir expedientes judiciales contra Fox, contra la señora Martha y contra los hermanos Bribiesca. En este contexto ubican la frase de Germán Martínez dicha al salir de la SFP: "No quiero ser el que enjuicie al expresidente Fox." Los indicios de una operación política contra Fox comenzaron a aparecer en la Secretaría de Gobernación. Sobre todo porque hay algunas respuestas de Fox de que no va a callarse ni va a dejar de declarar y que ni el presidente de la República podría obligarlo a la austeridad política. Fox ha encontrado en Espino un aliado político en México y dentro del PAN.
En este contexto, la salida de Espino de la presidencia del PAN ya no será fácil. Y la elección de la nueva presidencia tampoco tiene marcha atrás porque ya fue aprobada por el consejo nacional. De ahí la tranquilidad personal de Espino. Y también de ahí el nerviosismo de Germán Martínez porque quería estar seis años en la dirección del PAN y no tres años y tres meses. El error fue menospreciar a Espino.
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 11 de octubre.

Al comenzar el sexenio actual, la Secretaría de la Función Pública realizó una investigación a fondo de las presuntas irregularidades de Vicente Fox, Martha Sahagún, los hermanos Bribiesca Sahagún y algunos miembros del primer círculo foxista. Los expedientes se guardaron en un portafolio especial y se entregaron al todavía secretario Germán Martínez Cázares.
Pero misteriosamente, ese portafolio desapareció de los espacios legales y algunos de los expedientes han sido filtrados a la prensa desde Los Pinos como mensajes a Fox. Sin embargo, el dilema mayor sigue vigente: ¿será Fox el primer expresidente panista de la República que terminará en la cárcel por corrupción como no ocurrió con los priistas o será Fox un expresidente panista acotado a base de periodicazos sin incriminaciones legales como cualquier expresidente priista de la República?
El fondo del conflicto radica en la posibilidad de cruzar el expediente de corrupción de los Fox con la decisión del gobierno calderonista de parar el activismo enloquecido del expresidente.
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 19 de octubre.

El problema del gobierno calderonista y del PAN radica en la decisión de Fox de no atender la recomendación de nadie, de mantener su posición en medios como una forma de crearle un espacio político a su esposa Martha y de apostarle al modelo de los Clinton: que la esposa busque la candidatura presidencial después de un periodo intermedio. La movilidad de Vicente Fox, por tanto, no corresponde a su locura no inconsciencia sino a su decisión de cumplirle la promesa a su esposa de hacerla presidenta de México.
Ante este escenario que le modifica su propio proyecto político transexenal, el presidente Calderón tiene que definir su relación con Fox en la lógica de experiencias anteriores. Calles, dicen, mandó matar a su antecesor Obregón porque quería regresar al poder y no soltarlo. Cárdenas echó a Calles del país. Ruiz Cortines creó comisiones a todos los expresidentes. Echeverría chocó contra Díaz Ordaz. López Portillo padeció a Echeverría. Zedillo promovía protestas callejeras contra Salinas. Y ahora Fox quiere crear una presidencia paralela de la República
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 19 de octubre.

En el problema Calderón-Fox persiste la duda: ¿actuará Calderón contra Fox por los expedientes de la corrupción o Calderón aguantará estoicamente a Fox como López Portillo a Echeverría? Fox es un problema de Calderón, no de los mexicanos.
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 19 de octubre.

Algo dejó a medias el ahora precandidato a la dirigencia nacional del PAN, Germán Martínez, que el IFAI instruyó a la Secretaría de la Función Pública para que informe con claridad el número de sanciones impuestas a servidores públicos que fueron impugnadas, cuántas están pendientes de resolver y cuáles más están firmes. Parece una cuestión de sumas y restas, pero no lo es. O es que ¿acaso esos datos que solicitó un ciudadano no tendrían que estar al día?
“Frentes Políticos”, Excélsior, 22 de octubre.

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