EL SENADOR MANLIO FABIO BELTRONES.
Finalmente, ayer mismo, tras los comunicados de Fox, y entrevistado a mediodía por Joaquín López-Dóriga, en su noticiero de radio, Manlio Fabio Beltrones dijo que no demandará a Fox, pero sí lo mandará al doctor: “Bien parecería que el señor Fox, con sus actitudes, no parece estar necesitando un consejo, sino un buen siquiatra”, le dijo Manlio a Joaquín. En esa misma entrevista aseguró que lo que parece estar buscando el ex presidente es levantar una cortina de humo con el fin de desviar la atención de las investigaciones que actualmente se le siguen por los temas del rancho, el Jeep y, ahora, el asunto de Oceanografía S.A. de C.V
Yuriria Sierra, “Nudo gordiano”, Excélsior, 27 de octubre.
Sin embargo, el legislador Beltrones presentó, con sus declaraciones, el primer síntoma de la incontinencia verbal: acusar sin pruebas. Si está seguro de que los vástagos de Marta Sahagún están involucrados en la empresa Oceanografía, ¿por qué no mostró las pruebas en las que basó sus imputaciones?
El que acusa está obligado a probar. En estos casos, no se vale el viejo truco de “podrían estar”, “estarían involucrados” o “parecen estar ligados”, lo cual significa: “no estoy seguro, pero lo digo así para no sonar tan contundente y poder deslindarme más tarde, eso sí, ganándoles la nota a todos”.
Vianney Esquinca, “La inmaculada percepción”, Excélsior, 28 de octubre.
El saldo debería apenar al PAN y a los panistas: Fox y Sahagún, los dos distinguidos miembros del PAN, llegaron al poder para beneficiarse de él como lo hicieron, vía la corrupción, el abuso y la falta de ética, los priistas.
En consecuencia, la sociedad, los medios y los priistas debieran impedir que Fox los lleve a su terreno de juego.
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 29 de octubre.
La faena violenta de los motivos estridentes del sonorense tiene sin duda algunas maravillosas lecturas... sobre todo porque si algo sabe el buen Manlio Fabio es cuidar de las formas cuando envía recaditos. Y Marta acusó recibo y Fox reviró declarando que Beltrones tiene un récord (término utilizado por las autoridades estadunidenses) en la DEA relacionado con narcotráfico.
De ahí, mi estimado, se desató un delicado enfrentamiento mediático y político cuyas derivaciones pueden ser altamente peligrosas, y en el cual queda en medio, como de costumbre... Felipe Calderón y su Gymboree presidencial. ¿Por qué? Sencillo.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 29 de octubre.
Por cierto que el senador Beltrones comentaba que Fox “vive y ha vivido engañado” por aquellas personas que están muy cerca de él. No son momentos para hablar de candidaturas sino de trabajo, pero de paso se lanzó fuerte en contra del guanajuatense, quien revive investigaciones que nunca se realizaron, denuncias de hace 10 años. Alguien le mintió, pero como es incapaz de saber dónde está la verdad, por eso lanza imputaciones hacia todos lados.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 30 de octubre.
Manlio Fabio Beltrones debería puntualizar el accidente donde una lancha propiedad de Oceanografía SA de CV... explotó y luego estos pasados... la hundieron para borrar las evidencias. ¿El timing? Unos días antes de la tragedia de la Usumacinta... ¿Los detalles? No tienen desperdicio...
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 30 de octubre.
Entre los dirigentes reconocen que no debieron haber otorgado ningún contrato de esa magnitud a Perforadora Central, propietaria de la plataforma Usumacinta, por ser una “empresita” con unas mugrientas oficinas, que obviamente iba a subcontratar. Algo turbio se dio en ese contrato, todo apunta al tráfico de influencia.
Esta información la debe saber Manlio Fabio Beltrones y por eso reveló el nombre de la empresa Oceanografía, con responsabilidad en el accidente, en el cual murieron más de dos decenas de trabajadores de los contratistas y que provocó la ira de Vicente Fox
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 5 de noviembre.
Pero lo que más llama la atención de las declaraciones del senador no es la desinformación, sino la insensibilidad y la indolencia. Al momento de emitirlas, los familiares de las 86 personas que se encontraban en la plataforma aún desconocían el destino de sus seres queridos. Algunas víctimas estaban luchando por su vida. La búsqueda y el rescate de desaparecidos continuaba. Eran momentos de angustia, dolor y desesperación. En vez de palabras de aliento y consuelo a una nación consternada, la reacción del personaje más influyente del Senado fue utilizar el “accidente” como parte de su campaña política contra el ex presidente y la familia de éste.
Benito Nacif, Excélsior, 5 de noviembre.
EL EX PRESIDENTE VICENTE FOX.
Acosados, presionados, los Fox ya dan señales de desesperación. El ex presidente la emprendió ayer en contra del senador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, a quien acusa de estar detrás de la “campaña de desprestigio” en contra de él y su familia.
Lo más lamentable es que Fox se vale de los mismos métodos que denuncia: los rumores, la calumnia, la descalificación. El ex presidente recoge un caso ya juzgado, y desechado, para atacar a Beltrones. “Tiene un récord en la DEA, relacionado con el narcotráfico”, dice el comunicado del Centro Fox, publicado ayer.
Manlio ya respondió a la andanada del ex presidente. “Lo que trata de tender es una cortina de humo, para ver si con este semiescándalo tapa su verdadero escándalo, esa es la verdad”, le dijo a Joaquín López-Dóriga.
Francisco Garfias, “Arsenal”; Excélsior, 27 de octubre.
Ahora sí no se trata de meras ocurrencias: Vicente Fox vuelve a dar la nota y lo hace, ahora sí, con acusaciones graves en contra de un senador de la República. Y no de cualquier senador de la República, sino contra el que está operando todo el tema de la Reforma del Estado y quien, se presume, impulsará un cambio que le permita a él (o a cualquier otro, pero a él en primera instancia) convertirse ya sea en primer ministro o en jefe de gabinete, si se llega a concretar la adopción del modelo de semipresidencialismo que se estudia actualmente entre los “diseñadores” de la mencionada reforma. No en contra de cualquier senador de la República, sino contra quien ha logrado acumular tal poder desde su escaño, que muchos ya se refieren a él como “verdadero secretario de Gobernación”. No contra cualquier senador de la República, sino contra el que ha ido tejiendo alianzas estratégicas con los principales políticos de todas las fuerzas políticas y, sí, también, con Los Pinos y el presidente Felipe Calderón. Manlio Fabio Beltrones abrió fuego contra la familia Fox-Sahagún hace apenas 48 horas. Luego le contestó Vicente Fox y con una acusación categórica. Y en menos de lo que canta un gallo, Beltrones le contestó a Vicente Fox. No es una comedia de enredos, aunque lo parezca. Más bien parece que el “derecho al pataleo” del ex presidente está a punto de derivar en una situación mucho más comprometedora: para él y también para un importante sector de la clase política mexicana.
Yuriria Sierra, “Nudo gordiano”, Excélsior, 27 de octubre.
Bueno, pues ese ex gobernante locuaz que mereció el apoyo de una buena o muy buena porción de mexicanos, fue acusado en días pasados por el jefe de los senadores del PRD, Manlio Fabio Beltrones, de solapar a su familia de la tragedia petrolera en Campeche. ¿Qué elementos tenía Manlio Fabio Beltrones? Hasta hoy no existen pruebas contundentes de que la familia de la señora Marta Sahagún, la esposa de Fox, tenga alguna responsabilidad en esa tragedia. Si el señor Beltrones no ofrece las pruebas contundentes, estará jugando el mismo juego que el señor Fox, el juego del estiércol, la guerra declarativa para desprestigiar al adversario con montañas de estiércol. Beltrones, igual que AMLO, que Fox, que Fernández Noroña, que gran parte de los políticos mexicanos, es un espejo de lo que colectivamente somos como sociedad. ¿Por qué escandalizarnos de lo que hemos creado, como sociedad, en la política mexicana?
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 28 de octubre.
El ejemplo más reciente de su enfermedad sucedió cuando, el jueves pasado, respondió las acusaciones del senador Manlio FabioBeltrones, quien aseguró que la empresa Oceanografía, contratista de Pemex, involucrada en el accidente petrolero en Campeche, tiene vínculos con los hijos de la ex primera dama. Inmediatamente Vicente Fox salió a la defensa de sus hijastros, señalando que Beltrones tenía vínculos con el narcotráfico y que la DEA cuenta con un expediente de las operaciones del actual senador.
Vianney Esquinca, “La inmaculada percepción”, Excélsior, 28 de octubre.
El pez por la boca muere y empieza a pudrirse por la cabeza. En eso, en investigaciones a cargo de comisiones sin facultades jurisdiccionales, buscaban diluir el escándalo del ostentoso enriquecimiento y los sucios negocios de los que acusan a Vicente Fox y su familia. Pero el de Guanajuato acusa a Beltrones de “orquestar” la campaña en su contra. Suicidio verborréico. Es un “gesto de desesperación”, pero nada detendrá las pesquisas, responde el sonorense; Fox es un desequilibrado mental, afirman PRI y PRD. El PAN defiende al suyo. Pero su valedor Espino se va a Madrid después de declarar que no contenderá por la conducción del partido en el poder. Llueve lodo y salpica a Los Pinos, arca para el diluvio que viene
León García Soler, “A la mitad del foro”, La Jornada, 28 de octubre.
El senador le respondió: “Quiere tender una cortina de humo”. ¿Será? Si Fox no intentó desviar la atención sobre un punto que sí toca el corazón de la honestidad de su sexenio y llega a las faldas de su familia, frente a denuncias de que la familia de su esposa, Marta Sahagún, y ella misma realizaron un intenso cabildeo en Pemex a favor de empresas selectas, muchas explicaciones sí tendrán que dar Raúl Muñoz Leos y Luis Ramírez Corzo, los dos directores de la paraestatal durante su gobierno, para aclarar que lo que hicieron con ellas fue transparente y legal y liberar al ex presidente y a su familia de sospecha. Pero esto se antoja extremadamente difícil
Raymundo Riva Palacio, “Estrictamente personal”, El Universal, 29 de octubre.
La irresponsabilidad de su declaración se puede medir desde distintos ángulos. Primero y el más evidente: si Fox ya tenía esa información durante los seis años que fue presidente, ¿por qué no hizo ni dijo nada entonces, en lugar de declararlo en una conferencia en California, como respuesta a una acusación en contra de su familia política? Segundo, ¿evalúa el ex presidente cuánto daño o cuánto le cuestan sus declaraciones a su sucesor, el presidente Calderón? Por supuesto que no, pero, paradójicamente, casi obliga, al salir de los temas personales e involucrarse en uno de los capítulos más delicados de la agenda del país, al gobierno federal, a tomar posición, sobre todo en un momento en el que en Estados Unidos, en el Congreso, se está discutiendo el respaldo a la llamada Iniciativa Mérida y Beltrones es uno de los interlocutores (la negociación central la lleva el senador Ricardo García Cervantes) con los legisladores estadunidense, para sacar adelante esa iniciativa. ¿No cree el ex presidente que algún legislador preguntará por qué apoyar un programa antidrogas en México si a uno de los líderes más importantes del Senado mexicano lo acusa nada menos que un ex mandatario de estar relacionado con el narcotráfico? ¿No sabe tampoco el ex presidente que, guste o no el estilo o la forma de hacer política de Beltrones, este es uno de los principales interlocutores y negociadores del Ejecutivo federal, con el Congreso y con el PRI, para tratar de sacar adelante la agenda interna y, precisamente en este momento, la reforma de justicia y seguridad?
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 29 de octubre.
Es evidente que al padrastro de los antes mencionados negociantes Sahaguncitos no le mueve un auténtico espíritu justiciero, pues en ese caso habría promovido actos formales contra Beltrones cuando ocupaba Los Pinos, sino una rabia cada vez más incontenible contra el creciente flujo de acusaciones que se suceden contra Chente, su esposa y manejadora, la señora Marta, y familiares de ambas ramas (los hermanos e hijos del primero; los hijos y los hermanos de la segunda). Hasta ahora, los exabruptos del ex gobernador guanajuatense sólo estaban dejando en evidencia la incapacidad de Felipe Calderón para impedirlos o contravenirlos, pero ahora Fox está entrando ya en terrenos delicados de política internacional (apoyando a Hillary Clinton, quien podría pedir que no la defienda ese compadre que es un Rey Midas al revés) y nacional, al irse contra un priísta que busca convertirse en jefe, al estilo parlamentario, del gabinete presidencial y que tiene hilos reales del control de la política nacional. En ese contexto, más allá de los expedientes de Beltrones, Calderón está pecando de omisión al creer posible que el tema de Vicente corra como si sólo fuera un mal chiste o un problema personal de salud mental
Julio Hernández López, “Astillero”; La Jornada, 29 de octubre.
Ante el señalamiento del senador Manlio Fabio Beltrones de que en la reciente tragedia de Pemex podrían estar involucrados los hijos de Marta Sahagún, Vicente Fox reaccionó con virulencia señalando presuntos vínculos del legislador con el narcotráfico, añeja vinculación que, en su momento, fue desvirtuada. Dos preguntas: 1. ¿Por qué si Fox creía en aquellos nexos no hizo nada contra el hoy senador cuando tenía poderes para hacerlo? 2. ¿Qué sigue después de que los Fox no entendieron el mensaje implícito en la orden de Felipe Calderón de terminar los comodatos con las empresas automotrices?
Edurdo Huchim, Reforma, 29 de octubre.
Los Fox quieren fundir a Manlio Fabio Beltrones, pero no saben cómo. La explosión tiene que ser mortal y no un artificio relleno de viejos chismes mal elaborados y peor contados. Los Fox no entienden eso. Ni siquiera de cuerpos celestes entienden.
Ciro Gómez Leyva, “La historia en breve”, Milenio, 30 de octubre.
MAL, MUY MAL cayó entre los senadores priistas la falta de solidaridad de sus pares panistas en el pleito entre Manlio Fabio Beltrones y Vicente Fox.
Y ES QUE luego de que el ex mandatario saliera con que el sonorense tiene un archivo relacionado con el narco -claro, sin ofrecer una sola prueba-, los legisladores de todos los partidos salieron a defender al líder de la bancada tricolor... excepto los del PAN.
LA POSTURA PANISTA causó molestias porque hace un par de semanas, cuando el coahuilense Humberto Moreira acusó de lo mismo a los senadores panistas Ernesto Saro y Guillermo Anaya, los priistas sí apoyaron a sus compañeros blanquiazules.
PERO ESTA VEZ Santiago Creel les regateó el apoyo a Beltrones y, en general a los priistas, aunque no lo hizo por gusto.
CUENTAN QUE desde el pasado viernes Creel le mandó a Fox el recado de que iba a apoyar la propuesta priista de censurarlo.
EL MENSAJERO fue el foxista Ramón Muñoz quien como respuesta le armó tremendo pancho a su coordinador de bancada diciéndole que eso no era de amigos. DICEN QUE el terrible Ramón anduvo presionando tan fuerte que terminó por dividir a todo el grupo parlamentario del PAN, que al final se puso del lado de Fox.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 30 de octubre.
Por supuesto que en el escándalo suscitado entre el senador Manlio Fabio Beltrones y Vicente Fox, el que sale perdiendo más es el guanajuatense, pero no podemos negar que sus dichos han tocado también al guapo de Sonora. Es cierto lo que dicen por ahí, Fox debe cambiar de psiquiatra porque el que tiene lo está volviendo más loco, y es que el absurdo ataque al de la sonrisa perpetua, Beltrones, es ya viejo y está más que superado. Es tal la ignorancia del Sr. Fox que habla de la DEA, que bueno, si Manlio tuviera problemas no podría entrar y salir a los Estados Unidos como lo hace cada vez que se le da la gana, entonces pues ¿de qué habla éste insulso hombre?
Ahora lo que cuestionan en la calle política es por qué el senador no demanda penalmente a Fox; tiene que sentarlo frente a un juez y que enseñe las pruebas que dice tener. Pero lo que realmente molesta a la familia Fox-Sahagún es que los llamen corruptos a ellos y a sus vástagos, y por lo visto en ese tema todavía hay mucha tela de dónde cortar, aún no tocan fondo. Pero por lo pronto el procurador general de la República, Medina-Mora, ya anunció que investigará a la familia más que a fondo.
Yazmín Alessandrini, “Circo Político”, Crónica, 31 de octubre.
Se ha dicho, con razón, que si Fox tenía conocimiento y elementos sobre tal denuncia, debió actuar desde el Ejecutivo. Pareciera que lo guardó como “garantía” para que Beltrones nada dijera o hiciera en su contra. Pero, al no haber cumplido con ello el priista, Fox recuerda el asunto. Otra señal en ese sentido la envió el senador Federico Döring, al reclamar a su bancada en el Senado no haber apoyado a Beltrones en su confrontación verbal con Fox. Los senadores del PAN se dividieron al respecto y decidieron no respaldar a su homólogo priista (en un punto de acuerdo en donde se vuelve a confundir fuero legislativo con impunidad). Dicen unos que Ramón Muñoz hizo un fuerte cabildeo en defensa de Fox y otros aseguran que muchos senadores blanquiazules no quisieron arropar a Beltrones, por quien jamás meterían las manos al fuego (como muchos sí lo hacen por Fox, aunque no por Marta). En esa tónica está Gerardo Priego, en su reclamación a Germán Martínez Cázares, su posible rival en la contienda por el PAN: “Atacar a Fox y defender a Beltrones me parece increíble, vergonzoso. ¿Cómo se atreve a defender a Beltrones cuando todos saben la leyenda negra en la historia de ese señor? No entiendo qué negociaciones debajo de la mesa puede haber, cuando los panistas exigen que sea todo por arriba de la mesa” (30/Oct/07). Bueno, eso de que “los panistas exigen que sea todo por arriba de la mesa” hace tiempo que dejó de ser cierto, al menos desde la época de las “concertacesiones” que diseñó y operó Diego Fernández de Cevallos, mentor político de Döring (y gran amigo del desaparecido Fernando Gutiérrez Barrios, a su vez mentor de Beltrones).
José Antonio Crespo, “Horizonte Político”, Excélsior, 2 de noviembre.
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