“Con el diablo no se pacta”

LOS CABOS, BCS.— Michael Chertoff, secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, es tajante: no se puede pactar con el diablo, ya que ningún gobierno, asegura, puede hacerse el ciego y hacer acuerdos con las organizaciones criminales.

Aceptó que los cárteles de la droga cada vez están mejor armados, y que con su poderío están tratando de intimidar y desafiar a las autoridades mexicanas.

“(Por ello) estamos apoyando mucho los esfuerzos del gobierno de (Felipe) Calderón para golpear a estos grupos y dejen de intimidar”, dijo Chertoff, en entrevista con EL UNIVERSAL.

En la conversación en esta ciudad, donde participó en la reunión de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), Chertoff dijo que los ataques del crimen organizado son un reto a la autoridad y a la fuerza pública.

“Históricamente hemos visto que somos más exitosos y más estrictos en contra de organizaciones criminales (por ello) se hacen más violentos. A más progreso de nuestra parte, ellos responden de manera más fuerte”, comentó el funcionario.

En días pasados, EL UNIVERSAL documentó propuestas del narcotráfico para pactar con autoridades, lo que a juicio de Chertoff no es conveniente y siempre contraproducente.

El responsable de la oficina de Seguridad Interna de Estados Unidos consideró, cauto, que Felipe Calderón, desde que asumió la presidencia, actuó con rapidez para enfrentar la criminalidad organizada en el país, y calificó de “muy efectivo” su trabajo.

No obstante, asegura que los temas críticos y que le preocupan son el trasiego de drogas, personas o armas, de lo cual habló en privado con Juan Camilo Mouriño Terrazo, secretario de Gobernación.

Aseguró que no existe información de que grupos de narcotraficantes mexicanos se hayan aliado a organizaciones guerrilleras o terroristas, aunque “una de las razones por las que queremos apoyar a México en el combate a las drogas es que nunca llegue a este punto de que haya esta combinación”.

—¿Cuál es el compromiso en cuanto al tráfico de armas?

—Hemos hecho el compromiso de trabajar con los mexicanos para detener el flujo de armas. El primer paso es comprender de dónde vienen, si se están comprando en pequeñas cantidades o son armas que se están metiendo a Estados Unidos vía otros países.

—¿Les preocupa que el narco usa armas más poderosas?

—Al gobierno mexicano le preocupa y a nosotros también, desafortunadamente uno de los resultados de este siglo es que más y más armas poderosas se están usando.

—¿Qué opinión tiene sobre los pactos que ha planteado el narco a autoridades en México?

—El gobierno de México comprende que no puede hacer un pacto con el diablo, que al final esos que hacen tratos con el diablo les sale contraproducente. No puedes comprometerte con quienes están retando a la ley. Tienes que tratar con ellos de una manera lo más estricta posible.

—¿Deben rechazarse?

—No sé cómo puedes hacer un acuerdo, hacerte el ciego y voltearte para otro lado, porque al final no nada más está mal. Además, creo que nunca es exitoso y nunca he visto en la historia que alguna agencia policiaca vaya a hacer un convenio con organizaciones criminales.

—Después de 2006, cuando México vivió un convulso año electoral, ¿cómo lo ve políticamente?

—El presidente Calderón ha hecho un gran trabajo, ha enfrentado los problemas como el crimen organizado y la violencia. Después de que fue nombrado presidente me reuní con gente de su gabinete. Él se movió muy rápido y ha sido muy efectivo, ha sido un placer trabajar con mis contrapartes en México porque tenemos el mismo compromiso fundamental de combatir el crimen.

—¿No se criminaliza a migrantes con sus políticas?

—Tratamos de tener más flexibilidad para los trabajadores temporales. Tratamos de promover emigración legal y trabajos temporales. Es cierto que cuando entran personas ilegalmente y sin documentos y no pasan por garitas es una violación de nuestra ley y tenemos que respetar nuestras leyes y reforzar, y lo hacemos de una manera humanitaria, (pero) tenemos que ser firmes.

—En el ámbito de su competencia, ¿se da algún tipo de capacitación a México?

—Trabajamos con las autoridades mexicanas para darles entrenamiento. Bajo la Iniciativa Mérida, que esperamos que el Congreso apruebe pronto, nos va a dar un dinero adicional y capacidad para aumentar entrenamientos en lavado de dinero, para analizar cuestiones de aduanas e inteligencia, y también en cuanto a equipo. Hay una gran relación. Aparte, aprendemos de ellos al igual que les enseñamos.

—En México hay voces críticas que piensan que es injerencia esta ayuda o capacitación…

—No puedo imaginar por qué va a ser criticada; es una ayuda parte de una estrategia en conjunto para combatir problemas en ambos países como tráfico de drogas, de armas. Las víctimas están de los dos lados de la frontera y la solución tiene que estar en los dos gobiernos, de ambos lados de la frontera.

—Además, queremos realzar la capacidad de México en la frontera sur. Obviamente, hay gente que se está metiendo a Mexico de Centro y Sudamérica, y mientras México sea más capaz, mejor”, afirma.
Entrevista de Jorge Ramos, enviado, El Universal, 29 de febrero.

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