LA HABANA.- La decisión de nombrar Primer Vicepresidente a José Ramón Machado Ventura, de 77 años, junto a otras figuras de la vieja guardia revolucionaria, ha desconcertado a no pocos cubanos que esperaban un Gobierno más joven para emprender los cambios apuntados por Raúl Castro.
Sin embargo, entre las nuevas generaciones comunistas, la figuras fundacionales de la nueva cúpula se admiten como una necesidad política para llevar a cabo las reformas económicas dentro del modelo de socialismo cubano sin poner en peligro el sistema.
Machado Ventura es para muchos de ellos un político experto, honesto y cabal, que arropará con lealtad al Presidente durante esta legislatura con un Parlamento cuyo promedio de edad no llega a 50 años.
En este sentido, el líder de la Unión de Jóvenes Comunistas, Julio Martínez, expresó a REFORMA su satisfacción por formar parte de una legislatura que consideró renovada.
"Me siento orgulloso de formar parte de esta legislatura histórica, con más hombres y mujeres jóvenes que ninguna de las anteriores", opinó el diputado por Ciego de Ávila.
Desde el polo opuesto, el activista de derechos humanos Elisardo Sánchez destacó el continuismo y la falta de novedades en el poder.
"Estas designaciones representan la mera reproducción del modelo totalitario de Gobierno. Nada indica que vaya a mejorar la situación de derechos civiles y políticos a corto plazo.
"Ha sido simplemente una sucesión familiar, al tiempo que el poder real de Fidel Castro sigue estando por encima de la sociedad y del Estado", consideró.
A sus 64 años, el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos observa dos particularidades en el nuevo Gobierno: un aumento de altos mandos militares y un reforzamiento del engranaje partido-estado.
"Esta forma de modelo autoritario esta en fase final, pero puede durar años y agravar aún más la situación", concluyó Sánchez.
Sin embargo, entre las nuevas generaciones comunistas, la figuras fundacionales de la nueva cúpula se admiten como una necesidad política para llevar a cabo las reformas económicas dentro del modelo de socialismo cubano sin poner en peligro el sistema.
Machado Ventura es para muchos de ellos un político experto, honesto y cabal, que arropará con lealtad al Presidente durante esta legislatura con un Parlamento cuyo promedio de edad no llega a 50 años.
En este sentido, el líder de la Unión de Jóvenes Comunistas, Julio Martínez, expresó a REFORMA su satisfacción por formar parte de una legislatura que consideró renovada.
"Me siento orgulloso de formar parte de esta legislatura histórica, con más hombres y mujeres jóvenes que ninguna de las anteriores", opinó el diputado por Ciego de Ávila.
Desde el polo opuesto, el activista de derechos humanos Elisardo Sánchez destacó el continuismo y la falta de novedades en el poder.
"Estas designaciones representan la mera reproducción del modelo totalitario de Gobierno. Nada indica que vaya a mejorar la situación de derechos civiles y políticos a corto plazo.
"Ha sido simplemente una sucesión familiar, al tiempo que el poder real de Fidel Castro sigue estando por encima de la sociedad y del Estado", consideró.
A sus 64 años, el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos observa dos particularidades en el nuevo Gobierno: un aumento de altos mandos militares y un reforzamiento del engranaje partido-estado.
"Esta forma de modelo autoritario esta en fase final, pero puede durar años y agravar aún más la situación", concluyó Sánchez.
Nota de Yolanda Martínez, corresponsal, Reforma, 26 de febrero.
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