LA HABANA.- Cuba informó ayer que la liberalización de la venta minorista de electrodomésticos, como señalaba un memorándum oficial conocido el jueves, podría ocurrir pronto, pero puso freno a las expectativas de una reforma económica más amplia, que incluiría la inminente revaluación del peso cubano.
Granma, el diario del gobernante Partido Comunista, señaló que es imposible eliminar de la noche a la mañana la circulación de la doble moneda en la Isla: los pesos cubanos, en los que el Estado paga a los trabajadores, y los pesos convertibles -24 veces más fuertes- en los que se venden los productos importados.
El permiso para la venta de artículos como computadoras, reproductores de DVD y hornos de microondas, prohibidos debido a la precaria situación de la infraestructura eléctrica local, es visto como la primera medida del nuevo Presidente Raúl Castro, contra lo que describió como el exceso de prohibiciones que agobia a los cubanos.
"Una cosa será encarar el despeje de algunas medidas (...) como puede ser, por ejemplo, el acceso al turismo, la venta de equipos, y otra, digamos, el asunto de la doble moneda", señaló el editorial firmado por Lázaro Barredo, el director de Granma.
La medida que prohíbe a los ciudadanos locales alojarse en los hoteles reservados para los turistas extranjeros es una queja frecuente de los cubanos.
El diario oficial explicó, en su publicación de ayer, que esa restricción fue tomada a regañadientas en la década de 1990 para evitar desigualdades en la sociedad socialista de la Isla.
"Las circunstancias de este momento son diferentes y ese es el análisis que hoy quizás se esté ponderando con otra óptica más ajustada a la realidad", señaló.
Raúl Castro, cuando asumió el poder, el pasado 24 de febrero, anunció que su Gobierno estudiaba una revaluación progresiva, gradual y prudente del peso cubano.
Durante los días siguientes, miles de cubanos acudieron a las casas de cambio a comprar pesos cubanos, agotándolos en algunos caso.
Pero, Granma aclaró ayer que revaluar el peso implica grandes complejidades y que para elevar los salarios es necesario más productividad.
"La sed en el desierto genera espejismos, y hace falta más que un oasis para calmarla", señaló Barredo en el editorial titulado "Sería imperdonable que hipotecáramos el futuro".
El memorándum sobre la liberación de la venta de varios electrodomésticos señala que el Gobierno está dando pasos para adquirir los equipos, que inicialmente serán vendidos en tres tiendas de La Habana.
Tras suceder a su hermano Fidel, hace casi tres semanas, Raúl Castro prometió mejorar la vida de los ciudadanos sin descarrilar a Cuba del socialismo.
Granma, el diario del gobernante Partido Comunista, señaló que es imposible eliminar de la noche a la mañana la circulación de la doble moneda en la Isla: los pesos cubanos, en los que el Estado paga a los trabajadores, y los pesos convertibles -24 veces más fuertes- en los que se venden los productos importados.
El permiso para la venta de artículos como computadoras, reproductores de DVD y hornos de microondas, prohibidos debido a la precaria situación de la infraestructura eléctrica local, es visto como la primera medida del nuevo Presidente Raúl Castro, contra lo que describió como el exceso de prohibiciones que agobia a los cubanos.
"Una cosa será encarar el despeje de algunas medidas (...) como puede ser, por ejemplo, el acceso al turismo, la venta de equipos, y otra, digamos, el asunto de la doble moneda", señaló el editorial firmado por Lázaro Barredo, el director de Granma.
La medida que prohíbe a los ciudadanos locales alojarse en los hoteles reservados para los turistas extranjeros es una queja frecuente de los cubanos.
El diario oficial explicó, en su publicación de ayer, que esa restricción fue tomada a regañadientas en la década de 1990 para evitar desigualdades en la sociedad socialista de la Isla.
"Las circunstancias de este momento son diferentes y ese es el análisis que hoy quizás se esté ponderando con otra óptica más ajustada a la realidad", señaló.
Raúl Castro, cuando asumió el poder, el pasado 24 de febrero, anunció que su Gobierno estudiaba una revaluación progresiva, gradual y prudente del peso cubano.
Durante los días siguientes, miles de cubanos acudieron a las casas de cambio a comprar pesos cubanos, agotándolos en algunos caso.
Pero, Granma aclaró ayer que revaluar el peso implica grandes complejidades y que para elevar los salarios es necesario más productividad.
"La sed en el desierto genera espejismos, y hace falta más que un oasis para calmarla", señaló Barredo en el editorial titulado "Sería imperdonable que hipotecáramos el futuro".
El memorándum sobre la liberación de la venta de varios electrodomésticos señala que el Gobierno está dando pasos para adquirir los equipos, que inicialmente serán vendidos en tres tiendas de La Habana.
Tras suceder a su hermano Fidel, hace casi tres semanas, Raúl Castro prometió mejorar la vida de los ciudadanos sin descarrilar a Cuba del socialismo.
Nota de Reuters, Reforma, 15 de marzo.
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