Francisco Labastida, presidente de la Comisión de Energía del Senado, advirtió ayer que de no concretarse una reforma energética, México estará en riesgo de caer en la peor crisis económica de su historia.
Al participar en la Convención Nacional de Industriales, organizada por la Concamin, el ex candidato presidencial del PRI recordó que no sólo están petrolizadas las finanzas del Gobierno federal, sino también todas las participaciones que reciben las entidades federativas.
"Si las finanzas federales están petrolizadas, si las de los gobiernos de los estados y municipios están petrolizadas, vía participaciones, estamos corriendo el riesgo de una crisis económica y financiera de enorme proporciones, mucho más seria que las que hemos vivido en años anteriores en el País, si no logramos arreglar este problema", dijo.
Luego de exponer un negro diagnóstico sobre el sector energético, el legislador recordó que en 2006 Pemex facturó 1 billón 134 mil 980 millones de pesos, de los cuales 676 mil 278 millones de pesos fueron utilizados para el pago de impuestos al Gobierno federal.
"Pagó el 60 por ciento de sus ventas en impuestos y además pagó el 140 por ciento de sus utilidades al fisco, más los créditos que tuvo que adquirir. Yo les pregunto: ¿Qué empresa sobreviviría si tuviera que pagar el 140 por ciento de sus utilidades?", cuestionó.
Labastida coincidió con el análisis de la Secretaría de Energía al asegurar que México depende en un 90 por ciento de los hidrocarburos, cuando el promedio de otras naciones es de apenas 60 por ciento.
La ausencia una política energética, la carencia de una estrategia para el ahorro de energía y la inexistente planeación de largo plazo, son otros de los problemas que registra el sector.
Durante el foro "Diálogo Industrial por México", el senador tricolor reconoció que la última reforma al régimen fiscal de Pemex, aprobada por el Congreso el año pasado, "sólo aligeró" parte de la carga que tiene la paraestatal que, aseveró, continúa con una carga excesiva.
Aunque reconoció que la producción va en picada, Labastida coincidió con su coordinador parlamentario, Manlio Fabio Beltrones, en que México no debe aceptar por el momento los denominados contratos de riesgo para exploración y explotación en aguas profundas.
"No existe convergencia en la idea de ir a aguas profundas, porque pensamos que existen posibilidades reales e indicios de que hay grandes reservas en los pozos ya trabajados.
"Hay 300 yacimientos que han sido poco explotados y 9 mil más que están cerrados, y de los que sólo sacaron el 10 y el 15 por ciento. Ahí existe petróleo para que México pueda tener y mantener su producción durante 10 o 15 años", detalló.
Sin mencionar por su nombre a Andrés Manuel López Obrador, el senador criticó a quienes proponen no hacer nada con el sector ni con Pemex, y a quienes presentan un diagnóstico demasiado pesimista con el fin de manipular el debate.
Al participar en la Convención Nacional de Industriales, organizada por la Concamin, el ex candidato presidencial del PRI recordó que no sólo están petrolizadas las finanzas del Gobierno federal, sino también todas las participaciones que reciben las entidades federativas.
"Si las finanzas federales están petrolizadas, si las de los gobiernos de los estados y municipios están petrolizadas, vía participaciones, estamos corriendo el riesgo de una crisis económica y financiera de enorme proporciones, mucho más seria que las que hemos vivido en años anteriores en el País, si no logramos arreglar este problema", dijo.
Luego de exponer un negro diagnóstico sobre el sector energético, el legislador recordó que en 2006 Pemex facturó 1 billón 134 mil 980 millones de pesos, de los cuales 676 mil 278 millones de pesos fueron utilizados para el pago de impuestos al Gobierno federal.
"Pagó el 60 por ciento de sus ventas en impuestos y además pagó el 140 por ciento de sus utilidades al fisco, más los créditos que tuvo que adquirir. Yo les pregunto: ¿Qué empresa sobreviviría si tuviera que pagar el 140 por ciento de sus utilidades?", cuestionó.
Labastida coincidió con el análisis de la Secretaría de Energía al asegurar que México depende en un 90 por ciento de los hidrocarburos, cuando el promedio de otras naciones es de apenas 60 por ciento.
La ausencia una política energética, la carencia de una estrategia para el ahorro de energía y la inexistente planeación de largo plazo, son otros de los problemas que registra el sector.
Durante el foro "Diálogo Industrial por México", el senador tricolor reconoció que la última reforma al régimen fiscal de Pemex, aprobada por el Congreso el año pasado, "sólo aligeró" parte de la carga que tiene la paraestatal que, aseveró, continúa con una carga excesiva.
Aunque reconoció que la producción va en picada, Labastida coincidió con su coordinador parlamentario, Manlio Fabio Beltrones, en que México no debe aceptar por el momento los denominados contratos de riesgo para exploración y explotación en aguas profundas.
"No existe convergencia en la idea de ir a aguas profundas, porque pensamos que existen posibilidades reales e indicios de que hay grandes reservas en los pozos ya trabajados.
"Hay 300 yacimientos que han sido poco explotados y 9 mil más que están cerrados, y de los que sólo sacaron el 10 y el 15 por ciento. Ahí existe petróleo para que México pueda tener y mantener su producción durante 10 o 15 años", detalló.
Sin mencionar por su nombre a Andrés Manuel López Obrador, el senador criticó a quienes proponen no hacer nada con el sector ni con Pemex, y a quienes presentan un diagnóstico demasiado pesimista con el fin de manipular el debate.
Nota de Claudia Guerrero, Reforma, 4 de marzo.
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