Mientras algunos legisladores del PRI rechazan la idea de abrir el sector energético a la inversión privada para explorar y explotar aguas profundas, gobernadores tricolores avalaron el proyecto.
Eugenio Hernández, de Tamaulipas, pidió al coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, actuar con pragmatismo frente a las necesidades económicas del País.
"Es imperativo que nos pongamos de acuerdo, a través de nuestros representantes en el Congreso, para aprovechar los recursos que tenemos en el subsuelo. Los estados petroleros siempre hemos clamado por eso, somos estados que soportamos la carga industrial que genera Pemex y queremos participar bajo un esquema especial.
"Por ejemplo, en aguas profundas, Pemex debe tener una apertura, como lo hacen las empresas de todo el mundo, que son nacionalistas, como Petrobras, pero debe llevar a un socio, a alguien que tenga la tecnología y los recursos suficientes", expresó.
-Pero el coordinador de los senadores dijo que no hay condiciones, se le recordó.
"Creo que hay que ser muy pragmáticos en este tema, porque México requiere que seamos pragmáticos, nuestro País requiere de los ingresos del petróleo hoy y dentro de 20 años. El 40 por ciento de los ingresos del Gobierno federal se deben a Pemex", señaló.
Por su parte, el Gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, aceptó que el tema ha generado opiniones divergentes en su partido, y aunque reconoció que se trata de una reforma inaplazable, advirtió que los priistas no forzarán la discusión.
"La posición del PRI es sí a la inversión privada, pero la pregunta es dónde y sin arriesgar el patrimonio nacional. En los grupos parlamentarios y en el PRI existe un ánimo reformista, pero el tema de aguas profundas es un tema a debate.
En Colima, el Gobernador Silverio Cavazos, respaldó la propuesta de apertura en Pemex.
"Abrir un gran debate nacional sobre una posible reforma energética, donde particularmente se pueda abrir el sector de petróleos mexicanos a la iniciativa privada, pero donde el Estado mexicano siga siendo rector y no pongan en riesgo la soberanía estratégica del sector.
"No se puede seguir tolerando que los negocios que pueda hacer la paraestatal en beneficio del pueblo de México, se sigan haciendo por otros; por ejemplo, que no se puedan contratar los servicios de la iniciativa privada en algunas porciones de la gran actividad que tiene Pemex, precisamente para eficientar su régimen y sus funciones".
También los gobernadores de Campeche, Jorge Carlos Hurtado, y Tabasco, Andrés Granier, por separado, se dijeron en favor de una reforma energética, según informó la agencia Notimex.
Hurtado reconoció que en el PRI enfrentan limitaciones por cuestiones estatutarias, pero señaló que el Presidente Felipe Calderón ha sido muy tajante en el sentido de descartar privatizaciones, y dentro de ese marco será posible establecer algunos puntos de acuerdo.
Granier dijo no privatización de Pemex, pero sí por la coparticipación de empresas privadas en la exploración de yacimientos.
Eugenio Hernández, de Tamaulipas, pidió al coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, actuar con pragmatismo frente a las necesidades económicas del País.
"Es imperativo que nos pongamos de acuerdo, a través de nuestros representantes en el Congreso, para aprovechar los recursos que tenemos en el subsuelo. Los estados petroleros siempre hemos clamado por eso, somos estados que soportamos la carga industrial que genera Pemex y queremos participar bajo un esquema especial.
"Por ejemplo, en aguas profundas, Pemex debe tener una apertura, como lo hacen las empresas de todo el mundo, que son nacionalistas, como Petrobras, pero debe llevar a un socio, a alguien que tenga la tecnología y los recursos suficientes", expresó.
-Pero el coordinador de los senadores dijo que no hay condiciones, se le recordó.
"Creo que hay que ser muy pragmáticos en este tema, porque México requiere que seamos pragmáticos, nuestro País requiere de los ingresos del petróleo hoy y dentro de 20 años. El 40 por ciento de los ingresos del Gobierno federal se deben a Pemex", señaló.
Por su parte, el Gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, aceptó que el tema ha generado opiniones divergentes en su partido, y aunque reconoció que se trata de una reforma inaplazable, advirtió que los priistas no forzarán la discusión.
"La posición del PRI es sí a la inversión privada, pero la pregunta es dónde y sin arriesgar el patrimonio nacional. En los grupos parlamentarios y en el PRI existe un ánimo reformista, pero el tema de aguas profundas es un tema a debate.
En Colima, el Gobernador Silverio Cavazos, respaldó la propuesta de apertura en Pemex.
"Abrir un gran debate nacional sobre una posible reforma energética, donde particularmente se pueda abrir el sector de petróleos mexicanos a la iniciativa privada, pero donde el Estado mexicano siga siendo rector y no pongan en riesgo la soberanía estratégica del sector.
"No se puede seguir tolerando que los negocios que pueda hacer la paraestatal en beneficio del pueblo de México, se sigan haciendo por otros; por ejemplo, que no se puedan contratar los servicios de la iniciativa privada en algunas porciones de la gran actividad que tiene Pemex, precisamente para eficientar su régimen y sus funciones".
También los gobernadores de Campeche, Jorge Carlos Hurtado, y Tabasco, Andrés Granier, por separado, se dijeron en favor de una reforma energética, según informó la agencia Notimex.
Hurtado reconoció que en el PRI enfrentan limitaciones por cuestiones estatutarias, pero señaló que el Presidente Felipe Calderón ha sido muy tajante en el sentido de descartar privatizaciones, y dentro de ese marco será posible establecer algunos puntos de acuerdo.
Granier dijo no privatización de Pemex, pero sí por la coparticipación de empresas privadas en la exploración de yacimientos.
Nota de Claudia Guerrero y Esaú López, Reforma, 4 de marzo.
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