En un cambio radical de postura, el coordinador de los senadores priístas, Manlio Fabio Beltrones, advirtió que su bancada no avalará ningún proyecto de reforma energética que implique reformas a la Constitución o a leyes secundarias, y “nada que huela” a privatización del petróleo.
Criticó la “mal lograda” campaña mediática del gobierno federal en la que se reduce la propuesta al “supuesto tesoro escondido”, exigió de nueva cuenta a Felipe Calderón que haga llegar la iniciativa al Congreso, y comentó que en lugar de pensar en reformas legales en torno a los yacimientos transfronterizos del Golfo de México, lo que se requiere es renegociar con Estados Unidos el acuerdo en la materia.
Beltrones expresó ayer un criterio muy distinto al que había venido sosteniendo en las semanas recientes, e inclusive calificó como “legítimas” las movilizaciones anunciadas por Andrés Manuel López Obrador en defensa de Pemex. “Se deben reconocer los esfuerzos que hagan las fuerzas políticas para expresarse en torno a la modernización de la industria petrolera”.
–¿Estarían abiertas las puertas del Senado para López Obrador? –se le preguntó.
–Para todos los ciudadanos que se quieran expresar.
En entrevista, dejó en claro que sólo votarán junto con el PAN si la reforma energética es para modernizar Pemex, para darle autonomía de gestión o profundizar en un régimen fiscal que le permita contar con más recursos para que pueda explorar y explotar pozos.
Pero si los panistas “traen algún otro planteamiento, que por lo menos tenga el olor a cierta privatización, ahí empezarán los problemas”, advirtió.
Expuso que las preocupaciones de su compañero de partido, el presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas, sobre cambios a leyes reglamentarias que permitan abrir Pemex al capital privado, deben ser atendidas.
“No tengamos ninguna duda: la Constitución y su artículo 27 deben mantenerse intocados y cualquier subterfugio que quiera ser utilizado en una modificación a su ley reglamentaria para trastocar el espíritu constitucional, no lo permitiremos.”
Mientras, el coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, informó que acordaron “ponerse en alerta máxima” a partir de ayer y hasta la próxima semana, pendientes de que se presente la iniciativa, y para ello cancelaron todos los viajes nacionales y al extranjero.
“Sabemos que en el gobierno están calculando el día y la Cámara por donde entrará su iniciativa. La batalla está cantada y estamos listos.”
Aseguró que los senadores del Partido de la Revolución Democrática no se van a distraer en el conflicto interno por el que atraviesa ese organismo político, ya que se concentrarán en la “contraofensiva” para evitar que se privatice el petróleo.
Criticó la “mal lograda” campaña mediática del gobierno federal en la que se reduce la propuesta al “supuesto tesoro escondido”, exigió de nueva cuenta a Felipe Calderón que haga llegar la iniciativa al Congreso, y comentó que en lugar de pensar en reformas legales en torno a los yacimientos transfronterizos del Golfo de México, lo que se requiere es renegociar con Estados Unidos el acuerdo en la materia.
Beltrones expresó ayer un criterio muy distinto al que había venido sosteniendo en las semanas recientes, e inclusive calificó como “legítimas” las movilizaciones anunciadas por Andrés Manuel López Obrador en defensa de Pemex. “Se deben reconocer los esfuerzos que hagan las fuerzas políticas para expresarse en torno a la modernización de la industria petrolera”.
–¿Estarían abiertas las puertas del Senado para López Obrador? –se le preguntó.
–Para todos los ciudadanos que se quieran expresar.
En entrevista, dejó en claro que sólo votarán junto con el PAN si la reforma energética es para modernizar Pemex, para darle autonomía de gestión o profundizar en un régimen fiscal que le permita contar con más recursos para que pueda explorar y explotar pozos.
Pero si los panistas “traen algún otro planteamiento, que por lo menos tenga el olor a cierta privatización, ahí empezarán los problemas”, advirtió.
Expuso que las preocupaciones de su compañero de partido, el presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas, sobre cambios a leyes reglamentarias que permitan abrir Pemex al capital privado, deben ser atendidas.
“No tengamos ninguna duda: la Constitución y su artículo 27 deben mantenerse intocados y cualquier subterfugio que quiera ser utilizado en una modificación a su ley reglamentaria para trastocar el espíritu constitucional, no lo permitiremos.”
Mientras, el coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, informó que acordaron “ponerse en alerta máxima” a partir de ayer y hasta la próxima semana, pendientes de que se presente la iniciativa, y para ello cancelaron todos los viajes nacionales y al extranjero.
“Sabemos que en el gobierno están calculando el día y la Cámara por donde entrará su iniciativa. La batalla está cantada y estamos listos.”
Aseguró que los senadores del Partido de la Revolución Democrática no se van a distraer en el conflicto interno por el que atraviesa ese organismo político, ya que se concentrarán en la “contraofensiva” para evitar que se privatice el petróleo.
Nota de Andrea Becerril, La Jornada, 26 de marzo.
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