Chávez envía tropas a la frontera colombiana

La operación colombiana en que murió el sábado en Ecuador el número dos de la guerrilla de las FARC, alias Raúl Reyes, tensionó la relación con sus vecinos, Venezuela y Ecuador, que ayer dispusieron la movilización de tropas a las fronteras con Colombia y suspendieron sus lazos diplomáticos, tras acusar al presidente Álvaro Uribe de optar por el camino de la guerra.

En tanto, el general Oscar Naranjo, director de la policía colombiana, acusó desde Bogotá al presidente de Ecuador, Rafael Correa, de compromisos con las Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia (FARC), al revelar documentos hallados en una de tres computadoras pertenecientes a Reyes donde se habla del interés de Quito en establecer lazos con esa guerrilla.

Los documentos fueron hallados en una de tres computadoras de Reyes, el segundo hombre al mando de las FARC. Según Naranjo en uno de ellos se alude a una reunión con el ministro de Seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea y el interés de este último de “oficializar las relaciones con la dirección de las FARC”.

Desde Venezuela, en tanto, el presidente Hugo Chávez ordenó el cierre de la embajada en Bogotá y movilizó tropas a la frontera, mientras el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, retiró a su embajador en la capital colombiana y expulsó al representante de Bogotá en Quito.

En la noche del domingo, el vocero del gobierno colombiano, César Velásquez, presentaba excusas en una nota oficial al gobierno de Ecuador por el ingreso de helicópteros y tropas a su territorio para bombardear el campamento donde dormía la ya aniquilada columna de Reyes; el “mayor golpe” dado a las FARC en más de cuatro décadas, según Bogotá.

El ministro de Seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea, dijo que el atentado fue “el más grave contra la soberanía ecuatoriana cometido por Colombia al menos en lo que va del siglo”.

Tras ofrecer su apoyo a Correa, el Hugo Chávez fustigó la invasión a territorio ecuatoriano y anunció la movilización de 10 brigadas militares hacia la frontera.

“Nosotros no queremos guerra, pero no le vamos a permitir al Imperio (EU) ni a su cachorro que es el presidente (de Colombia, Álvaro) Uribe que nos vengan a debilitar”, apuntó Chávez.

Las relaciones entre Colombia y Venezuela se encuentran seriamente agrietadas desde que el presidente Uribe ordenó el 22 de noviembre suspender la mediación que había encomendado a Chávez para realizar un canje de rehenes en poder de las FARC por rebeldes presos. Chávez calificó de masacre el operativo en el que murieron Reyes y otros 16 guerrilleros. Según la policía de Ecuador, tres mujeres resultaron heridas en el ataque pero sobrevivieron, entre ellas “una joven mexicana estudiante de filosofía” de quien no dio el nombre. Reyes, 59 años, mano derecha del fundador de las FARC, el septuagenario Manuel Marulanda (Tirofijo), era la cara visible de la guerrilla pero también el responsable de los contactos de la organización especialmente en el tema de los rehenes.

Al respecto, el general colombiano Oscar Naranjo reveló que en el documento hallado a Reyes se habla de “impulsar la gestión de (el presidente) Correa en el tema del canje de secuestrados por guerrilleros presos”, como por ejemplo, entregarle a uno de los rehenes (el soldado Moncayo), para dinamizar la labor política del ecuatoriano.

Además, anotó Naranjo, Reyes habría logrado del titular de Seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea, su compromiso de “relevar a los mandos policiales y militares en las zonas de presencia de las FARC” en caso de la “la oficialidad sea hostil con las FARC y con las comunidades afectas en esa región”.

El presidente Correa pidió ayer una convocatoria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y del Mercosur ante la gravedad de la crisis, que incluyó la expulsión inmediata del embajador de Colombia en Ecuador, Carlos Holguín.

“En esta ocasión no será suficiente una disculpa diplomática del gobierno de Bogotá. Exigimos compromisos firmes y formales ante la comunidad internacional, que garanticen que no se repetirán estos inaceptables hechos”, sostuvo Correa.

El mandatario informó que habló durante el día con sus pares de México, Argentina, Bolivia, Chile, Cuba y España, entre otros países. Desde México, la oficina del presidente Felipe Calderón informó que también expresó al gobierno de Álvaro Uribe “su voluntad de apoyar cualquier decisión que a pedido de las partes favorezca el diálogo”.

Correa canceló la visita de este lunes a Cuba ante la crisis que siguió al bombardeo contra el campamento de Reyes, a dos km de la frontera de casi 600 km que divide a los dos países.

Desde Francia, la cancillería de ese país lanzó un “llamado a la contención” ante la “escalada de la tensión en la región andina”, y dijo que la crisis diplomática “demuestra hasta qué punto es urgente hallar una solución negociada” del conflicto colombiano. Según la nota, ésta “pasa necesariamente por solventar la dolorosa cuestión de los rehenes”.

La nota confirmó la “proposición” de “constituir sin más demora un grupo de países amigos en colaboración con la OEA” para lograr la liberación de los secuestrados por las FARC.
Nota de Clara Isabel V. y agencias, Milenio, 3 de marzo.

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