El convaleciente ex presidente cubano, Fidel Castro, dijo este sábado que sostuvo una “excelente” entrevista con el mandatario Hugo Chávez, pero que no revelará el contenido de las misma hasta que el venezolano lo autorice hacerlo en la memorias que se propone escribir.
En un corto mensaje hecho llegar a la prensa extranjera en La Habana, Castro dijo que la reunión se efectuó ayer y que “Chávez estaba contento, eufórico de aquella batalla por la paz y su papel, reconocido por los cables internacionales, lo hacía feliz”.
“Estuvo sereno, persuasivo, conceptuoso y de excelente humor. Hasta Simón Bolívar, que no se conforma nunca con nada, lo habría estado en ese momento”, agregó Castro haciendo referencia a la actuación del venezolano en la recién finalizada cumbre del Grupo de Río, que el viernes selló la paz entre Colombia y Ecuador.
Chávez llegó el viernes a Cuba en una visita relámpago, acompañado de Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt, en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, para entrevistarse con el mandatario Raúl Castro y a su hermano Fidel acerca de los pormenores de la reunión de Santo Domingo.
El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, dijo que los resultados de la cumbre del Grupo de Río de “sellar la paz” entre Colombia y Ecuador representan “una victoria histórica de los pueblos latinoamericanos”, en tanto Fidel Castro consideró que Washington es “el único perdedor” con las disculpas de Colombia a Ecuador y el compromiso de Bogotá de no repetir acciones militares fuera de sus fronteras.
Tras su regreso a Caracas, Hugo Chávez pidió al jefe de las FARC, Manuel Marulanda Tirofijo, que libere a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, rehén de esa guerrilla, en un discurso público en Caracas.
“Le mando una solicitud a Marulanda, mándanos a Ingrid. En este día internacional de la mujer te pido expresamente a nombre de esta mujer Yolanda (Pulecio), que se parece a María Magdalena, buscando a su hija.
Te pido que cuando dispongas y en las condiciones que sean posibles, que liberes a Ingrid”, dijo Chávez.
“Es la única mujer que queda, no tiene sentido mantenerla en las selvas de Colombia”, añadió Chávez, quien se encontraba en compañía de Pulecio y de la senadora colombiana Piedad Córdoba.
En un corto mensaje hecho llegar a la prensa extranjera en La Habana, Castro dijo que la reunión se efectuó ayer y que “Chávez estaba contento, eufórico de aquella batalla por la paz y su papel, reconocido por los cables internacionales, lo hacía feliz”.
“Estuvo sereno, persuasivo, conceptuoso y de excelente humor. Hasta Simón Bolívar, que no se conforma nunca con nada, lo habría estado en ese momento”, agregó Castro haciendo referencia a la actuación del venezolano en la recién finalizada cumbre del Grupo de Río, que el viernes selló la paz entre Colombia y Ecuador.
Chávez llegó el viernes a Cuba en una visita relámpago, acompañado de Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt, en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, para entrevistarse con el mandatario Raúl Castro y a su hermano Fidel acerca de los pormenores de la reunión de Santo Domingo.
El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, dijo que los resultados de la cumbre del Grupo de Río de “sellar la paz” entre Colombia y Ecuador representan “una victoria histórica de los pueblos latinoamericanos”, en tanto Fidel Castro consideró que Washington es “el único perdedor” con las disculpas de Colombia a Ecuador y el compromiso de Bogotá de no repetir acciones militares fuera de sus fronteras.
Tras su regreso a Caracas, Hugo Chávez pidió al jefe de las FARC, Manuel Marulanda Tirofijo, que libere a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, rehén de esa guerrilla, en un discurso público en Caracas.
“Le mando una solicitud a Marulanda, mándanos a Ingrid. En este día internacional de la mujer te pido expresamente a nombre de esta mujer Yolanda (Pulecio), que se parece a María Magdalena, buscando a su hija.
Te pido que cuando dispongas y en las condiciones que sean posibles, que liberes a Ingrid”, dijo Chávez.
“Es la única mujer que queda, no tiene sentido mantenerla en las selvas de Colombia”, añadió Chávez, quien se encontraba en compañía de Pulecio y de la senadora colombiana Piedad Córdoba.
Nota de Manuel Juan Somoza y Agencias, Milenio, 9 de marzo.
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