Petroleras cercan el yacimiento de la Dona

La carrera por el Hoyo de Dona occidental en el Golfo de México ya comenzó. Y México no ha arrancado.

Mientras Petróleos Mexicanos asegura no tener prevista ninguna explotación en la zona para el corto plazo, trasnacionales petroleras tienen instalados ya pozos estratégicos en las cercanías del Hoyo de Dona occidental del Golfo, donde se estima que podrían yacer millones de barriles de crudo en una de las áreas potencialmente más ricas en hidrocarburos en el planeta.

Negociado en 2000 entre México y Estados Unidos —el gobierno mexicano obtuvo 60 por ciento de su superficie—, la zona adyacente al Hoyo de Dona occidental ahora captura del lado estadunidense la mirada de media docena de empresas petroleras, atraídas por la posibilidad de descubrir nuevos megapozos en la región, la última frontera en ser trazada entre ambos países.

Cuando todavía falta poco más de un año para que venza la moratoria acordada por México y Washington de extraer petróleo en el área, las empresas Royal Dutch Shell, Chevron, TotalFinaElf y Exxon cuentan ya con instalaciones que prometen multiplicar las reservas petroleras del vecino país del norte.

Conocidos como Martillo, Tigre, Tobago, Tridente, Gotcha, Punta Plateada y Tiburón Blanco, los pozos ubicados a menos de 10 millas náuticas de la frontera con México, en los cañones submarinos de Alaminos y Perdido, han comenzado a dar buenos dividendos tanto para sus dueños como para el gobierno de Estados Unidos.

Reportes del Servicio de Administración de Minerales estadunidense detallan que las trasnacionales más poderosas del mundo han pagado cifras récord para instalarse en aguas adyacentes a la zona de exclusión, un espacio donde, oficialmente, ni Washington ni México tienen permitido realizar operaciones de explotación hasta 2009.

El Informe Aguas Profundas en el Golfo de México, 2007, del Servicio de Administración de Minerales (MMS por sus siglas en inglés) acentúa que, por ejemplo, Shell ha decidido invertir millones de dólares en el desarrollo de la zona de Perdido, a una distancia menor a 15 minutos de navegación de aguas mexicanas.

“Anclada a 8 mil pies bajo el mar, la producción de Perdido será la de mayor profundidad en todo el mundo. La producción se espera arranque en 2010, con una capacidad de 130 mil barriles diarios”, añadió la dependencia estadunidense.

Los otros pozos ubican sus reservas de crudo a profundidades similares, entre 7 mil y 10 mil pies bajo el nivel del mar, lo que, a decir de Pemex, potencialmente abre el espacio para que el crudo ubicado del lado mexicano sea, en principio, “succionado” hacia Estados Unidos.

“En Estados Unidos ya están explotando reservas que están cerca de los campos fronterizos”, admitió el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, durante una comparecencia en el Senado a finales del año pasado, en la que advirtió del posible “efecto popote”, que haría que las reservas ubicadas del lado mexicano fueran extraídas desde el sector estadunidense.

“La información con la que contamos es que estos pozos podrían confirmarse como transfronterizos”, añadió en ese momento.

De acuerdo con una investigación en índices de transparencia realizada por MILENIO, al mismo tiempo que las trasnacionales reportan altas perspectivas de ganancias por el desarrollo de los tres campos, Pemex advierte que no tiene planes inmediatos o de mediano plazo para realizar actividad alguna en la zona.

“Hasta ahora, Pemex Exploración y Producción (PEP) no ha realizado ninguna perforación en el área conocida como Polígono Occidental del Golfo de México, porque no existen descubrimientos de hidrocarburos en esta zona. Por otra parte, PEP no ha ‘programado la perforación de pozos en el Polígono para los próximos años’”, se establece en la solicitud de Acceso a la Información1857500038903, respondida por la paraestatal en 2006.

En el oficio, la paraestatal añade que cualquier descubrimiento hecho por Estados Unidos de reservas de crudo en su lado de la frontera “no es de competencia de nuestra empresa”.

Pese a esto, y en preparación al fin de la moratoria, nuevas parcelas de agua adyacentes a México ya han sido vendidas en Estados Unidos.

La puja

Llevada a cabo el 3 de octubre del año pasado, la subasta de nuevos bloques cercanos al Hoyo de Dona occidental llevó al Servicio de Administración de Minerales a recibir ingresos récord en una puja nunca antes vista por venta de lotes en el Golfo de México.

Según un comunicado del MMS, Shell, Chevron-Texaco, BP Exploration, ConocoPhillips, Exxon-Monil, ENI, Kerr-McGee y Pioneer pelearon, como pocas veces, por obtener un pedazo de la zona en venta, en la que se estima hay otros yacimientos ultraprofundos como los de Perdido.

La información oficial del MMS destaca que la puja terminó en 2 mil millones 829 millones 926 mil dólares, “una cifra histórica” por la que se cedieron por plazos de 20 años 683 lotes ubicados en el Golfo de México occidental para explotación de crudo.

Esta cifra —obtenida en un solo día de subastas— representa casi una cuarta parte del total de presupuesto anual de Petróleos Mexicanos para proyectos de inversión para 2008, tasado en 86 mil millones de pesos, acorde al Presupuesto de Egresos de la Federación.

Al frente de la puja, según el comunicado, quedaron Shell Off shore Inc, que pagó por 67 bloques 510 millones de dólares, y Chevron USA, que dio por 41 lotes 269 millones 253 mil dólares.

Una versión estenográfica de la sesión anual de accionistas de Kerr-McGee da cuenta de cómo las zonas cercanas al Hoyo de Dona han atraído la atención de inversionistas de Estados Unidos, Europa e incluso Brasil, a través de su empresa Petrobras.

“La venta del MMS fue la segunda más grande en la historia y la más impresionante en 24 años. Cuando se analiza la cantidad de capital que se ha invertido, se puede decir que el interés en la zona es algo que no se había visto en más de 10 años”, estimó la empresa.

A sus accionistas, cuyas acciones han subido en promedio más de 20 dólares desde la compra de yacimientos cercanos a la frontera, Kerr-McGee prometió más exploración en aguas ultraprofundas.

“Nosotros creemos que el Golfo de México tiene un altísimo potencial de reservas a grandes profundidades. Y hemos tenido éxito”, aseguró.

- Claves

Los Hoyos de Dona

• Son áreas que han quedado en medio de los mares territoriales de dos o más países, que formalmente no pertenecen a nadie y cuyo aprovechamiento depende de que los países colindantes decidan fijar sus límites en el marco de la Convención sobre Derechos del Mar de la ONU.

• En el Golfo de México existen dos de estas zonas, u Hoyos de Dona: el primero se ubica frente a las costas de Tamaulipas y Texas y es conocido como Polígono Occidental, mientras que el segundo se ubica frente a las costas de Yucatán, Nueva Orleáns y Cuba, y es conocido como Polígono Oriental.
Nota de Víctor Hugo Michel, Milenio, 24 de marzo.

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