Presenta el PRI una propuesta alterna a la exploración profunda

La fracción del PRI en el Senado no apuesta al “tesoro del mar” (explotación en aguas profundas) como solución al problema energético del país. Más bien tiene prevista una “estrategia alterna” que permitiría hacer frente en lo inmediato a la caída de la producción petrolera.

¿Qué incluye? De acuerdo con el diagnóstico del priista Francisco Labastida, explotar los pozos horizontales con nueva tecnología para recuperar la producción de Cantarell y Ku Maloob Zap, y volver a los pozos abandonados de la Faja de Oro, de los que sólo se extrajo 10 o 15 por ciento del hidrocarburo a principios de siglo.

En este punto, los priistas proponen extraer petróleo entre 250 y 300 yacimientos que no fueron explotados completamente.

Rechazan los contratos de riesgo, que implican pagar con petróleo a terceras empresas, pero muestran disposición para que Pemex pueda asociarse con firmas que han desarrollado tecnología para explotar yacimientos transfronterizos, como Petrobras y Stat Oil.

También culpan al foxismo de haber aplicado “una política deliberada para llevar a Pemex a la quiebra”, al transformar todas sus utilidades en impuestos y contratar créditos que “amañadamente el gobierno federal utilizó para pagar deuda, aparentando que los recursos provenían de un mejor manejo económico.

“Hoy estamos en una encrucijada, en un punto de quiebre, en el cual hay riesgo de que se nos termine el petróleo y, por tanto, los recursos fiscales que provienen de su explotación”, se apunta en el diagnóstico elaborado por el senador Francisco Labastida y divulgado por la Fundación Colosio,

En el documento, publicado este mes en la revista Forma de esa organización priista, el ex secretario de Energía reafirma que las reservas probadas han descendido hasta niveles que ponen en riesgo la seguridad energética del país.

A finales de 2006, señala, México contaba con reservas para 9.6 años, manteniendo una extracción que en ese momento era de 3.1 millones de barriles diarios.

Sin embargo, al inicio de 2008, según información de Pemex, sólo habrá crudo para 9.3 años, conservando el nivel de extracción de 3 millones de barriles diarios.

“A lo anterior hay que agregar que, a pesar de que en los últimos años Pemex ha incrementado los índices de reposición de reservas probadas, éstos sólo representan 40 por ciento del crudo que se extrae, por lo que el déficit y agotamiento de reservas continúa aumentado.”

El informe destaca que en 2002, durante el gobierno de Vicente Fox, el índice de reposición llegó a ser negativo en casi 20 por ciento. “Parecía haber una política deliberada para incrementar la producción sin reponer reservas, poniendo en riesgo la seguridad energética del país y la viabilidad de Pemex.”

Se destaca también que en años recientes se obtuvieron de Pemex cuantiosos recursos dedicados en su mayoría a gasto corriente y a aliviar el déficit de las finanzas en los tres niveles de gobierno.

Sin mencionar propuestas específicas, el senador Francisco Labastida destaca que es de extrema urgencia resolver el problema de los yacimientos transfronterizos en aguas profundas del Golfo de México.

- Claves

Negociación con EU

• El diagnóstico de Francisco Labastida insiste en pactar con Estados Unidos la explotación de los pozos transfronterizos.

• Refiere que las empresas estadunidense han instalado 150 plataformas en aguas patrimoniales para explotar el crudo del Golfo de México.

• Sólo en el llamado Cinturón de Plegado Perdido hay instaladas nueve plataformas de explotación; uno de esos yacimientos se encuentra a sólo 4 kilómetros de la frontera con México.
Nota de Angélica Mercado, Milenio, 20 de marzo.

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