El gobierno del presidente Raúl Castro aseguró ayer que es “irreversible” su propósito de lograr la “normalización plena” en las relaciones con cerca de un millón 500 mil cubanos residentes fuera del país, pero no precisó los cambios que, al efecto, contempla adoptar en las legislaciones vigentes.
“No quiero anticiparme en este tema” de la flexibilización de los permisos de salida que requiere cualquier cubano para emigrar o de extender los permisos de estancia fuera del país, “pero son asuntos que están permanentemente bajo nuestra consideración”, dijo el canciller Felipe Pérez Roque en un aparte con la prensa, tras inaugurar una reunión con emigrados de 34 países, incluido México. De este debate “esperamos que salgan soluciones viables y rápidas” para resolver diversos problemas, como los de la aduana local, donde “cuando llega el cubano te revisan mucho y te quitan cosas”, dijo a este diario la doctora Marisela Oliva, rectora del Instituto de Educación Superior José Martí en Monterrey, México.
Aunque entre los emigrados hay intereses que van desde invertir en la economía local hasta volver a radicarse en la isla, algo hasta ahora no permitido, Pérez Roque dijo a este diario que su gobierno no trae propuestas concretas a esta reunión, pero que se trabaja “en lo que decimos y cumplimos lo que decimos”. “Nuestro interés es hacer cada vez más fluida la relación entre los emigrantes y sus familias en la isla, y más expeditos todos los trámites y regulaciones.”
Eliades Acosta, jefe del área de cultura del Partido Comunista, dijo que los cambios “que la gente espera” y “necesita” están siendo analizados y serán puestos en vigor “lo antes posible”.
Invitado a la reunión, que concluirá el viernes, Acosta dijo que es “un momento para que los emigrados patriotas puedan repensar sus relaciones con la patria”. También habló de los derechos que se rescatarán en el país. Hubo medidas, “justificadas” en el pasado, dijo Acosta, pero que “también alejaron al pueblo de poder ejercer todos sus derechos”. Se trata ahora “de eliminar prohibiciones obsoletas y que la gente pueda vivir de una manera más natural”.
“No quiero anticiparme en este tema” de la flexibilización de los permisos de salida que requiere cualquier cubano para emigrar o de extender los permisos de estancia fuera del país, “pero son asuntos que están permanentemente bajo nuestra consideración”, dijo el canciller Felipe Pérez Roque en un aparte con la prensa, tras inaugurar una reunión con emigrados de 34 países, incluido México. De este debate “esperamos que salgan soluciones viables y rápidas” para resolver diversos problemas, como los de la aduana local, donde “cuando llega el cubano te revisan mucho y te quitan cosas”, dijo a este diario la doctora Marisela Oliva, rectora del Instituto de Educación Superior José Martí en Monterrey, México.
Aunque entre los emigrados hay intereses que van desde invertir en la economía local hasta volver a radicarse en la isla, algo hasta ahora no permitido, Pérez Roque dijo a este diario que su gobierno no trae propuestas concretas a esta reunión, pero que se trabaja “en lo que decimos y cumplimos lo que decimos”. “Nuestro interés es hacer cada vez más fluida la relación entre los emigrantes y sus familias en la isla, y más expeditos todos los trámites y regulaciones.”
Eliades Acosta, jefe del área de cultura del Partido Comunista, dijo que los cambios “que la gente espera” y “necesita” están siendo analizados y serán puestos en vigor “lo antes posible”.
Invitado a la reunión, que concluirá el viernes, Acosta dijo que es “un momento para que los emigrados patriotas puedan repensar sus relaciones con la patria”. También habló de los derechos que se rescatarán en el país. Hubo medidas, “justificadas” en el pasado, dijo Acosta, pero que “también alejaron al pueblo de poder ejercer todos sus derechos”. Se trata ahora “de eliminar prohibiciones obsoletas y que la gente pueda vivir de una manera más natural”.
Nota de Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 20 de marzo.
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