Reavivan enfrentamiento Bogotá-Quito

QUITO.- El Ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, afirmó ayer que la relación con Colombia se complica por la muerte del ecuatoriano Franklin Aisalia Molina en un ataque del ejército colombiano contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio de aquel país.

Su colega colombiano, Juan Manuel Santos, no obstante, descartó en una entrevista radial un deterioro en los vínculos bilaterales, e hizo un llamado a aclarar el asunto y seguir cooperando con la lucha contra el terrorismo.

"Obviamente el asunto se complica porque es un ecuatoriano que ha sido muerto en un ataque de un país extranjero en suelo ecuatoriano", declaró Sandoval a la prensa en Quito.

El gobierno colombiano admitió el domingo, tras realizar comparaciones de fotografías y registros fílmicos, la posibilidad de que el cadáver que en un principio identificó como el del jefe de las FARC "Julián Conrado", sea el de Aisalia.

El fiscal general subrogante de Ecuador, Alfredo Alvear, mostró ayer a la prensa local registros de huellas dactilares como prueba de la identidad de Aisalia, los cuales fueron tomados con la colaboración de la Interpol en Colombia. Las autoridades ecuatorianas también averiguan qué hacía Aisalia en el campamento.

El cadáver de Aisalia fue llevado por el ejército colombiano a Bogotá el 1 de marzo, donde permanece, tras el ataque que realizó al campamento de las FARC instalado en territorio ecuatoriano. El cuerpo fue retirado junto al del Raúl Reyes, líder rebelde fallecido también en la incursión.

La Fiscalía colombiana esperaba ayer el arribo a Bogotá de una delegación de investigadores de Ecuador y a los padres de Aisalia para reconocer el cuerpo. El Ministro Santos explicó que aún no tenían plenamente identificado al hombre y que esperaban de Quito copias de las huellas dactilares.

El Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró el sábado que emprenderá una nueva lucha diplomática contra Colombia en caso de confirmarse que el fallecido era ecuatoriano. El mandatario se reunió ayer con la canciller María Isabel Salvador para analizar el caso.

El intercambio Quito-Bogotá ocurre dos semanas después de que Correa y su par colombiano, Álvaro Uribe, anunciaron, en el marco de la Cumbre del Grupo de Río, en Santo Domingo, República Dominicana, que daban por superadas sus diferencias por el ataque colombiano en suelo ecuatoriano, aunque Quito mantiene rotas las relaciones con Bogotá.

El Gobierno ecuatoriano había señalado que este mes normalizaría su relación con Colombia.
Nota de agencias, Reforma, 25 de marzo.

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