Se incrementan agresiones anónimas contra periodistas

El 23% de los ataques contra periodistas y medios de comunicación es perpetrado por “actores sin rostro”, de acuerdo con el Informe Buendía 2007, presentado ayer.

El anonimato es la variable que más ha aumentado durante la gestión calderonista, “en la que no se ha detectado ningún cambio favorable en libertad de expresión”, coincidieron representantes de la Fundación Manuel Buendía, Libertad de Información-México y Reporteros Sin Fronteras, responsables del diagnóstico.

Además de agresores desconocidos, entre los principales responsables de atentar contra la actividad comunicativa están las fuerzas del orden como militares y policías (22.1%), funcionarios de gobierno (21.2%) y narcotraficantes (8.8%). Los cuatro suman tres cuartas partes de los ataques.

El año pasado, según el informe, se registraron 113 casos en los que se comprobaron obstáculos al ejercicio periodístico, entre ataques públicos o esbozados y actos de inhibición o presión: 98 en perjuicio de periodistas y 15 de medios: 9 a periódicos, 5 a radiodifusoras y una a televisión.

Es en este último rubro, el de instituciones mediáticas, donde se reporta mayor actividad coercitiva de los narcos… Los líderes de la delincuencia organizada son responsables del 20% de los incidentes, mismo porcentaje de funcionarios gubernamentales y anónimos.

“No pueden desdeñarse las amenazas y presiones de los cárteles del narcotráfico en el norte del país que suelen presentarse en entidades como Baja California y Tamaulipas”, señala el documento.

Balbina Flores, corresponsal de Reporteros Sin Fronteras, reveló que en una audiencia sobre libertad de expresión en México celebrada el pasado miércoles en la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la delegación mexicana se deslindó de la situación actual del país y argumentó que la delincuencia organizada era el principal agresor, “pero ¿entonces dónde queda la responsabilidad del estado?”

Dijo que durante el gobierno de Calderón siete periodistas han sido asesinados, cuatro desaparecidos, tres han tenido que abandonar el país por razones de seguridad “y varios más han sido victimas de secuestro, levantones y atentados”. Indicó que en los operativos realizados en contra del crimen por Ejército y PFP “se han consignado limitaciones y agresiones a reporteros. El combate a la delincuencia se ha convertido en un factor de mayor riesgo”.

El 58.4% de los ataques se da por el simple hecho de ejercer la labor informativa y por los contenidos de las publicaciones.

Los principales incidentes contra periodistas son: amenazas o intimidación (31.6%), golpes (28.6%), atentados y detenciones (6.1% cada renglón), asesinatos (5.1%) y desapariciones (4.1%), aunque también se dan acosos, bloqueos informativos, censura, demandas y secuestros.

Nota de Daniel Blancas Madrigal, Crónica, 14 de marzo.