Una crisis, dos reacciones

SANTAFÉ DE BOGOTÁ. La operación militar colombiana el pasado 1 de marzo en territorio ecuatoriano reveló detalles de cómo dos de los líderes involucrados reaccionaron ante el contexto de una posible guerra andina.

Por un lado estuvo el estilo característico del presidente venezolano Hugo Chávez con sus dramáticas advertencias sobre la guerra inminente como un ejemplo de su frecuente táctica retórica altisonante que al final no acompaña sus acciones.

Del otro lado. Para Álvaro Uribe la incursión fue más un asunto personal. En su segundo mandato el combate a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha sido hasta cierto grado un asunto de cobro de cuentas, pues en 1983 mataron a su padre.

El gobernante colombiano desató hace casi dos semanas una tormenta diplomática al enviar comandos militares casi 2,000 metros dentro de territorio ecuatoriano para matar a Raúl Reyes, uno de los siete miembros de jefatura de las FARC. Esa acción recibió la dura replica de los presidentes de Venezuela y Ecuador, Rafael Correa.

A mediados de la semana pasada, Uribe dijo en un encuentro en el palacio de gobierno que ese ataque fue un riesgo que calculó cuidadosamente. Después, el Mandatario voló a República Dominicana, a la Cumbre de Río, para disculparse con sus colegas por incursionar en Ecuador.


Un paso adelante.

Lo cierto es que la operación fue un éxito al eliminar, por primera vez en más de cuatro décadas de lucha insurgente, a un miembro de la dirección de la guerrilla más antigua y potente de América Latina.

El éxito, sin embargo, no hace aceptable la violación territorial de un país vecino, incluso a pesar de los repetidos argumentos y evidencias presentadas por Uribe en torno a que Cháve, y Correa, albergan a los rebeldes en sus territorios.

Tres laptops sobrevivieron al bombardeo que arrancó árboles de raíz en el campamento insurgente. Uno de esos equipos contenía documentos, dicen los colombianos, que prueban que Chávez y Correa han conspirado a lo largo de meses con las FARC para erosionar a Uribe.

Los documentos, que Chávez y Correa aseguran que son falsos, son examinados con la ayuda de agentes de Interpol y expertos de Estados Unidos. Cerca de 30 de esos documentos han sido divulgados oficialmente o filtrados a la prensa.

Algunos son comunicaciones internas en las que jefes de las FARC admiten el asesinato de la hermana del expresidente colombiano César Gaviria, que gobernó de 1990 a 1994, y la muerte de 36 personas en un atentado con carro bomba en un club para la clase alta de la capital.

También en las comunicaciones se discuten ventas de cocaína. Se habla de un plan para pedir dinero prestado a Libia para la posible compra de misiles tierra-aire. Uribe interpreta varios documentos como una indicación que Chávez planeaba darle 300 millones de dólares a las FARC para "eliminarlo".


Más de lo mismo.

El venezolano ya nos tiene acostumbrados a su tono belicoso. Chávez contribuyó a convertir una disputa bilateral en una crisis regional al ordenar la movilización de 10 batallones a la frontera, pero hizo una veloz retirada luego de que líderes de varios países negociaron una salida diplomática.

El Mandatario, un militar retirado, encabeza una autodenominada revolución socialista en Venezuela y el año pasado nacionalizó bienes en manos de empresas extranjeras, pero sus acciones generalmente son más pragmáticas que su discurso.

"Esto confirma lo que muchos de nosotros hemos sospechado, que usualmente su retórica tiene mayor alcance que su acción", dice David Scott Palmer, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Boston.

"Chávez combina una aproximación de retórica encendida con una manera muy pragmática de hacer política", agrega.

Pese a que algunos críticos dan por descontado que Chávez es impulsivo y descarado, sus extravagantes amenazas refuerzan sus posiciones en el marco de negociaciones con adversarios.

Expertos dicen que Chávez podría utilizar una aproximación similar en su actual disputa legal con el gigante petrolero Exxon Mobil y en su deteriorada relación con Washington.

También encendió la tensión en los mercados energéticos al amenazar repetidamente con suspender sus exportaciones de petróleo a EU. Eso rápidamente elevó los precios del petróleo, pese a que observadores del mercado dicen que es poco probable que se concreten sus palabras porque haría más daño a Venezuela que a Estados Unidos.

La amenaza militar puso a Chávez como protagonista central de un conflicto que no lo involucraba directamente y obligó al presidente George W. Bush a respaldar a Colombia pese a la generalizada oposición de América Latina a la incursión en Ecuador.

Líderes regionales encendieron las alarmas y corrieron a buscar soluciones diplomáticas cuando Chávez advirtió de una posible guerra y anunció el despliegue de sus batallones. Luego explicó que la movilización sólo implicaba a 1,200 efectivos y los llamó de vuelta a sus cuarteles.

"Chávez estaba haciendo un bluff", opina Patricio Navia, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Nueva York, respecto a la amenaza bélica. "Él es un gran estratega, puede encontrar rápidamente la manera de obtener beneficio en el corto plazo".

La Casa Blanca insiste a sus diplomáticos que deben ignorar los discursos belicosos y concentrarse en sus acciones concretas. Pero la movilización de tropas provocó la reacción de Washington, lo que según analistas pudiera alentarlo a volver a sonar los sables en el futuro.


Días tensos


Sábado 1 de marzo.

-Soldados colombianos matan al número dos de las FARC, Raúl Reyes, y a otros 25 guerrilleros en territorio ecuatoriano. Chávez dice que habría una guerra si fuerzas colombianas realizaran los mismo en su territorio.


Domingo 2 de marzo.

-Colombia presenta a Ecuador "excusas", quien anuncia el retiro de su embajador en Bogotá. Correa dice que la incursión "atenta contra nuestra soberanía" y ordena la movilización de tropas a la frontera.


Lunes 3 de marzo.

-Colombia dice que los documentos decomisados a Reyes muestran "una alianza armada entre las FARC y el gobierno de Venezuela". Ecuador rompe relaciones con Colombia. Venezuela ordena la expulsión del embajador colombiano en Caracas.


Martes 4 de marzo.

-Colombia amenaza con demandar a Chávez ante "la Corte Penal Internacional" de La Haya por financiamiento y patrocinio de grupos terroristas. Ecuador denuncia a Colombia ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra.


Miércoles 5 de marzo.

-La OEA reafirma el principio de la inviolabilidad de un territorio pero se abstiene de condenar explícitamente a Colombia por su incursión en Ecuador y ordena una investigación.


Jueves 6 de marzo.

-Nicaragua rompe relaciones con Colombia en protesta por la incursión militar colombiana en territorio ecuatoriano.


Viernes 7 de marzo.

-Los presidentes de Colombia, Ecuador y Venezuela culminan la XX Cumbre del Grupo de Río acuerdan con un apretón de manos superar la crisis diplomática.
Nota de Frank Bajak, AP y Brian Ellsworth, Reuters, El Economista, 14 de marzo.

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