Conectarse a los sistemas inalámbricos de internet en México le puede costar sólo una taza de café o nada.
Si usted cuenta con una laptop o un dispositivo móvil que puede conectarse a internet por medio de las redes inalámbricas locales, que utilizan la tecnología WiFi, el costo de conexión en las redes públicas, conocidas como "hot spot", puede ir desde los 15 a los 35 pesos sin límite de tiempo en espacios comerciales o hacerlo en forma gratuita desde algunas zonas públicas.
La oferta de accesos inalámbricos públicos ha tenido un crecimiento explosivo durante el último año en centros comerciales, restaurantes, hoteles, escuelas y en las principales ciudades de la República mexicana, señalan especialistas.
En el caso del Distrito Federal, el crecimiento fue de 437 por ciento, al pasar de los 359 puntos a los mil 568 de un año a otro (de 2006 a 2007), de acuerdo con la consultora Marco Marketing.
"El 73 por ciento de los hot spots está concentrado en un bloque formado por cuatro delegaciones, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Álvaro Obregón", se precisa en el documento.
El modelo de negocio detrás de estas ofertas en los negocios, escuelas y gobiernos, es la atracción de nuevos clientes, comentó el analista de Select, José Garcés.
Para los centros de convenciones la oferta es una forma de atraer más asistentes a los eventos, y que se queden el mayor tiempo posible, al encontrarse conectados, señalaron los especialistas.
En el caso de las universidades, se trata de un valor agregado para sus alumnos y los profesionistas que realizan algún diplomado o posgrado, al permitirles estar en contacto con sus oficinas.
En las conexiones gratuitas gubernamentales, como las del DF, Guadalajara y Monterrey, la idea es volverse un espacio más atractivo para las inversiones empresariales, citó Garcés.
Por eso se pueden encontrar ofertas muy económicas en restaurantes y cafés, incluso hasta por abajo de los cibercafés, porque sólo se requiere el consumo de su producto más barato, por el tiempo que la persona lo desee.
Lo que estamos viendo es que el mercado se está convirtiendo en un espacio multiplicado de accesos, donde el usuario ya puede elegir la red que más le convenga, tras un periodo muy largo de carencia de servicios de comunicación y una demanda restringida, comentó Ernesto Piedras, director de la firma de análisis, Competitive Intelligence Unit.
Si usted cuenta con una laptop o un dispositivo móvil que puede conectarse a internet por medio de las redes inalámbricas locales, que utilizan la tecnología WiFi, el costo de conexión en las redes públicas, conocidas como "hot spot", puede ir desde los 15 a los 35 pesos sin límite de tiempo en espacios comerciales o hacerlo en forma gratuita desde algunas zonas públicas.
La oferta de accesos inalámbricos públicos ha tenido un crecimiento explosivo durante el último año en centros comerciales, restaurantes, hoteles, escuelas y en las principales ciudades de la República mexicana, señalan especialistas.
En el caso del Distrito Federal, el crecimiento fue de 437 por ciento, al pasar de los 359 puntos a los mil 568 de un año a otro (de 2006 a 2007), de acuerdo con la consultora Marco Marketing.
"El 73 por ciento de los hot spots está concentrado en un bloque formado por cuatro delegaciones, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Álvaro Obregón", se precisa en el documento.
El modelo de negocio detrás de estas ofertas en los negocios, escuelas y gobiernos, es la atracción de nuevos clientes, comentó el analista de Select, José Garcés.
Para los centros de convenciones la oferta es una forma de atraer más asistentes a los eventos, y que se queden el mayor tiempo posible, al encontrarse conectados, señalaron los especialistas.
En el caso de las universidades, se trata de un valor agregado para sus alumnos y los profesionistas que realizan algún diplomado o posgrado, al permitirles estar en contacto con sus oficinas.
En las conexiones gratuitas gubernamentales, como las del DF, Guadalajara y Monterrey, la idea es volverse un espacio más atractivo para las inversiones empresariales, citó Garcés.
Por eso se pueden encontrar ofertas muy económicas en restaurantes y cafés, incluso hasta por abajo de los cibercafés, porque sólo se requiere el consumo de su producto más barato, por el tiempo que la persona lo desee.
Lo que estamos viendo es que el mercado se está convirtiendo en un espacio multiplicado de accesos, donde el usuario ya puede elegir la red que más le convenga, tras un periodo muy largo de carencia de servicios de comunicación y una demanda restringida, comentó Ernesto Piedras, director de la firma de análisis, Competitive Intelligence Unit.
Nota de Lilia Chacón y Verónica Gascón, Reforma, 14 de abril.
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