AMLO inicia “lucha” mañana en el Senado

Andrés Manuel López Obrador y el Frente Amplio Progresista (FAP), en el Senado de la República advirtieron anoche que no repararán en el costo político, social y legislativo que signifique la lucha contra la privatización del petróleo, y rechazaron la “contrarreforma histórica” en materia energética que presentó el presidente Felipe Calderón al Congreso.

Tras poco más de dos horas de reunión privada, López Obrador hizo una declaración en la que sostuvo que el petróleo ya tiene dueño, es el pueblo de México, y “no permitiremos la privatización del energético ni que se comparta la renta petrolera con extranjeros”.

En la reunión, el ex candidato presidencial y los senadores Pablo Gómez y Ricardo Monreal, del PRD, Dante Delgado de Convergencia, y Alberto Anaya, del PT, calificaron la presentación de la iniciativa como “un albazo legislativo; una decisión apresurada, errática e irresponsable” que sin ninguna duda “puede desbordar a la nación”.

“Tenemos señales claras de que la iniciativa va en el sentido de privatizar el petróleo vía las modificaciones a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 de la Constitución. Desde ahora le decimos: no lo vamos a permitir. No nos van a engañar. Nada de simulaciones, de contratos de riesgo. Nada de servicios múltiples ni contratos con terceros. No aceptaremos alianzas, asociaciones ni contratos ampliados”, sentenció.

Arropado por unos 25 senadores del PRD, Convergencia y PT, López Obrador declaró que el movimiento de resistencia civil está listo comenzará a actuar el jueves en el Senado, una vez que “el gobierno usurpador logre llevar a tribuna su iniciativa privatizadora”.

Recordó que el PAN nació en 1939, un año después de la expropiación petrolera del general Lázaro Cárdenas, es decir —añadió—, ese partido fue creado para combatir esa medida nacionalista “y ahora pretende regresar al Porfiriato; no lo vamos a permitir”, insistió.

El ex candidato presidencial del PRD se mostró satisfecho por la unidad alcanzada con los senadores del FAP, lo que permitirá el éxito de las acciones dentro y fuera de los recintos parlamentarios. “Todas las pretendidas reformas a las leyes secundarias en la materia son violatorias de la Constitución, pero las vamos a impedir. Lo que está a debate no es poca cosa”, estableció.

Nota de Luciano Franco, Crónica, 9 de abril.