Los gobiernos perredistas de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador en el Distrito Federal recurrieron durante su gestión a la Ley de Adquisiciones que, al igual que la federal aprobada esta semana en el Senado, permite convocar a licitaciones internacionales.
La legislación, que data de 1998, prevé recurrir a proveedores extranjeros cuando no exista en el país oferta en cantidad o calidad suficientes para cumplir los requerimientos del gobierno local.
Por su parte, en la propuesta de reforma a Pemex enviada por el presidente Felipe Calderón al Senado se propone un régimen mixto, es decir, “disposiciones especiales” en materia de adquisiciones, arrendamiento, servicios y obra pública que le permitirán a la paraestatal operar sin ajustarse a la ley federal.
En las dos leyes se prevé recurrir a adjudicaciones directas o invitar a terceros en casos relacionados con impacto ambiental, seguridad de personas, servicios de consultoría, asesoría, estudios, investigaciones o auditorías.
El decreto tiene fecha del 28 de septiembre de 1998, fue expedido por Cuauhtémos Cárdenas y aprobado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
En el capítulo III, de licitaciones públicas, prevé dos supuestos para emitir convocatorias y suscribir contratos entre el sector público y privado en la ciudad.
Se señala que las adquisiciones, arrendamientos y prestación de servicios se llevarán a cabo, por regla general, mediante licitaciones públicas para que “libremente se presenten propuestas solventes, en sobres cerrados, que serán abiertos públicamente, a fin de asegurar a la administración capitalina mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, oportunidad y demás circunstancias pertinentes”.
Sin embargo, las dependencias capitalinas podrán contratar por “invitación restringida” a cuando menos tres proveedores.
Convocatorias externas
La ley capitalina indica también que las licitaciones internacionales se aplicarán “cuando resulte obligatorio para la administración del DF, conforme a los tratados, y cuando participen tanto proveedores nacionales como extranjeros y los bienes a adquirir sean de origen nacional o extranjero”.
“Sólo se convocará a licitaciones de carácter internacional cuando, previa investigación de mercado que realice la dependencia, órgano desconcentrado, delegación o entidad convocante, no exista oferta en cantidad o calidad de proveedores nacionales.
“O que no existan proveedores o fabricantes en el mercado nacional que puedan garantizar mejores condiciones de calidad, oportunidad, precio, financiamiento, menor impacto ambiental y servicio en las adquisiciones, o sea obligatorio conforme a los tratados”.
El documento refiere también que las adjudicaciones directas o por invitación serán sólo para obras de arte, titularidad de patentes, derechos de autor u otros derechos exclusivos, o cuando peligre o se altere el orden social, la economía, los servicios públicos, la salubridad, la seguridad o casos de desastre.
- Claves
Contrastes
• La propuesta de Felipe Calderón plantea que las adjudiciones internacionales se convocarán sólo para contrataciones que permitan desarrollar “innovaciones tecnológicas” relacionadas con Pemex.
• La Ley de Adquisiciones del Distrito Federal fue aprobada en el gobierno de Cárdenas, pero los artículos transitorios para adjudicaciones directas fueron ratificados en 2004, durante el mandato de López Obrador.
La legislación, que data de 1998, prevé recurrir a proveedores extranjeros cuando no exista en el país oferta en cantidad o calidad suficientes para cumplir los requerimientos del gobierno local.
Por su parte, en la propuesta de reforma a Pemex enviada por el presidente Felipe Calderón al Senado se propone un régimen mixto, es decir, “disposiciones especiales” en materia de adquisiciones, arrendamiento, servicios y obra pública que le permitirán a la paraestatal operar sin ajustarse a la ley federal.
En las dos leyes se prevé recurrir a adjudicaciones directas o invitar a terceros en casos relacionados con impacto ambiental, seguridad de personas, servicios de consultoría, asesoría, estudios, investigaciones o auditorías.
El decreto tiene fecha del 28 de septiembre de 1998, fue expedido por Cuauhtémos Cárdenas y aprobado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
En el capítulo III, de licitaciones públicas, prevé dos supuestos para emitir convocatorias y suscribir contratos entre el sector público y privado en la ciudad.
Se señala que las adquisiciones, arrendamientos y prestación de servicios se llevarán a cabo, por regla general, mediante licitaciones públicas para que “libremente se presenten propuestas solventes, en sobres cerrados, que serán abiertos públicamente, a fin de asegurar a la administración capitalina mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, oportunidad y demás circunstancias pertinentes”.
Sin embargo, las dependencias capitalinas podrán contratar por “invitación restringida” a cuando menos tres proveedores.
Convocatorias externas
La ley capitalina indica también que las licitaciones internacionales se aplicarán “cuando resulte obligatorio para la administración del DF, conforme a los tratados, y cuando participen tanto proveedores nacionales como extranjeros y los bienes a adquirir sean de origen nacional o extranjero”.
“Sólo se convocará a licitaciones de carácter internacional cuando, previa investigación de mercado que realice la dependencia, órgano desconcentrado, delegación o entidad convocante, no exista oferta en cantidad o calidad de proveedores nacionales.
“O que no existan proveedores o fabricantes en el mercado nacional que puedan garantizar mejores condiciones de calidad, oportunidad, precio, financiamiento, menor impacto ambiental y servicio en las adquisiciones, o sea obligatorio conforme a los tratados”.
El documento refiere también que las adjudicaciones directas o por invitación serán sólo para obras de arte, titularidad de patentes, derechos de autor u otros derechos exclusivos, o cuando peligre o se altere el orden social, la economía, los servicios públicos, la salubridad, la seguridad o casos de desastre.
- Claves
Contrastes
• La propuesta de Felipe Calderón plantea que las adjudiciones internacionales se convocarán sólo para contrataciones que permitan desarrollar “innovaciones tecnológicas” relacionadas con Pemex.
• La Ley de Adquisiciones del Distrito Federal fue aprobada en el gobierno de Cárdenas, pero los artículos transitorios para adjudicaciones directas fueron ratificados en 2004, durante el mandato de López Obrador.
Nota de Angélica Mercado, Milenio, 24 de abril.
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