Arrestan a primo de Álvaro Uribe por nexos con paras

El ex senador Mario Uribe Escobar, primo y estrecho aliado político del presidente Álvaro Uribe Vélez, fue arrestado anoche por agentes de la Fiscalía colombiana después de que le fuera denegado el asilo en la embajada de Costa Rica, en Bogotá. Uribe, había ingresado en la mañana de ayer a la delegación diplomática, tras ser expedida en contra suya una orden de captura por presuntos nexos con paramilitares de ultraderecha de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), pero fue arrestado al conocerse el pronunciamiento del gobierno de San José.

El ex legislador pasaría la noche en la fiscalía, en espera de rendir indagatoria. Previamente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica había considerado “improcedente” otorgar el asilo.

Numerosos familiares de víctimas de los grupos paramilitares se congregaron al frente de la embajada para pedir a gritos y con una carta entregada en la portería que no fuera concedido el asilo. En octubre del año pasado, la Corte abrió proceso formal contra Uribe Escobar, luego de escuchar la declaración de Jairo Castillo (alias Pitirri), un rango medio de los paramilitares del departamento de Córdoba, hoy en Canadá, quien afirmó que en 1998 tuvo varias reuniones con él para ayudarle a comprar algunas tierras. El presidente Uribe se declaró dolorido por la situación de su primo. “La medida de aseguramiento contra el senador Mario Uribe me duele. Asumo este dolor con patriotismo, sin mengua en el cumplimiento de mis responsabilidades, con el interés único de proteger las instituciones, protección que además depende de los titulares de las otras ramas del poder público”, señaló. Pero este no fue el único trago amargo de ayer de Uribe. El Tribunal Superior de Bogotá ratificó una acción de tutela (amparo) de las víctimas de los paramilitares para impedir que el jefe paramilitar Carlos Mario Jiménez (alias Macaco), sea extraditado a EU, donde es procesado por narcotráfico.

Por otra parte, el gobierno colombiano pagará 1.4 millones de dólares de recompensa a cuatro desertores de las FARC por el asesinato de su jefe y miembro de la cúpula de esa guerrilla, anunció ayer el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. Pablo Montoya, alias Rojas, recibirá el dinero junto con otros tres rebeldes que huyeron con él tras matar el 4 de marzo a Iván Ríos, uno de los siete integrantes del “secretariado” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y a su pareja.

Nota de Clara Vélez y agencias, Milenio, 23 de abril.