Busca iniciativa reinventar Pemex

De concretarse las iniciativas de reforma a leyes secundarias que el presidente Felipe Calderón envió al Senado, Pemex tendrá que ser reinventado.

La iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de Pemex, que forma parte del paquete de iniciativas presentadas por el Ejecutivo al Senado, busca establecer nuevas reglas del juego para la empresa en términos de organización y administración, la cuales tendrán que ser atendidas desde su director hasta los órganos de control y vigilancia.

Establece darle mayor autonomía de gestión, darle mayor control sobre su destino, mayor flexibilidad para explorar nuevas fronteras productivas y la facultad para colocar bonos ciudadanos hasta por 2 mil 305 millones de dólares, pero también estará obligada a transparentar su administración y rendir cuentas.

En principio, la iniciativa propone la creación de organismos subsidiarios, cuya naturaleza será la de ser descentralizados, con actividades inherentes al área estratégica del petróleo. Se dejará en manos del órgano de dirección de la entidad paraestatal, la facultad de determinar su estructura organizacional y operativa, pero se les permitirá hacer uso de la nueva modalidad de contratos que se prevén y de cierta “excepción” para manejar licitaciones, adjudicaciones directas o invitaciones restringidas en contrataciones.

De hecho, estos entes serán creados por el titular del Ejecutivo a propuesta del Consejo de Administración y tendrán fines productivos, de carácter técnico, industrial y comercial, con personalidad jurídica y patrimonio propio.

La petrolera opera con cuatro filiales: Pemex Exploración y Producción, Pemex Refinación, Pemex Gas y Petroquímica Básica y Pemex Petroquímica, las cuales podrían ser modificadas.

Por su parte, el Consejo de Administración permanecerá intacto en cuanto al número de representantes del Estado, mientras que la relación con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de

la República Mexicana se mantiene, e incluso se propone incorporar cuatro consejeros designados por el Presidente, cuyo periodo de gestión sea de ocho años. La relevancia de estos consejeros radica en el peso que se les confiere a su voto en las decisiones del Consejo de Administración, pues cualquier determinación requerirá del voto favorable de al menos dos de ellos. De lo contrario, el asunto se discutirá en otra sesión.

El presidente Felipe Calderón propone también reforzar los mecanismos de control y vigilancia con que cuenta Pemex, incluyendo esquemas que contribuyan a la rendición de cuentas, como la

figura de un Comisario designado por el Ejecutivo, cuyas funciones serán rendir un informe al Presidente sobre la veracidad de la información que procese el Consejo de Administración.

En relación con la autonomía financiera que posibilita los cambios a la Ley Orgánica de Pemex, se flexibilizan aspectos como poder realizar todas las adecuaciones presupuestales que la empresa

considere, así como emplear hasta 10% de sus excedentes de ingresos propios o 5 mil millones de pesos, sin intervención de la Secretaría de Hacienda.

Podrá además acudir al mercado de capitales, contratar financiamientos externos u obligaciones constitutivas de deuda, también sin el aval de Hacienda.

En este sentido, la petrolera podrá colocar bonos ciudadanos por 5% del total de la deuda de corto y largo plazo.

De acuerdo con los estados financieros del cierre de 2007, la deuda de corto plazo que registra Pemex asciende a 6 mil 600 millones de dólares y 39 mil 500 millones corresponden a deuda de largo plazo.
Nota de Noé Cruz Serrano, El Universal, 10 de abril.

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