Busca la CNDH marcar a las mujeres que aborten

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos pretende marcar, como en el medievo y con una letra escarlata, a las mujeres que abortan al proponer penalizarlas con trabajos comunitarios, para que todos se den cuenta que interrumpió su embarazo, aseguró la directora del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal, Malú Micher.

Además, afirmó que la Procuraduría General de la República se preocupa porque las drogas no lleguen a las familias, como lo menciona en un spot televisivo, pero no le interesa que una mujer sea violada y no pueda abortar de manera segura.

Tras analizar los recursos de inconstitucionalidad que presentaron la PGR y la CNDH ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra la regulación del aborto en el Distrito Federal, consideró que la defensa de los derechos de la mujer es parcial.

“Pese a que las mujeres tienen derechos constitucionales, se les pretende limitar, pero lo grave es que quienes lo quieren hacer son las dos instituciones que deben defenderlos. En su lugar pretenden perpetuar la discriminación y la inequidad de género en el país”.

Malú Micher, quien ha sido activista y legisladora, con una larga trayectoria en pro de los derechos de las mujeres, confía en que la Corte se pronuncie en favor de la libertad, dignidad, intimidad e integridad de la mujer.

Además, consideró que el pasado 25 de abril, ante los ministros, se presentó una sólida defensa de la legislación aprobada hace un año y con la cual se puede interrumpir un embarazo dentro de las 12 primeras semanas de gestación.

Reconoció que quienes están en favor de esa legislación no sólo se enfrentan al recurso de inconstitucionalidad de la CNDH y la PGR, sino también al embate de la jerarquía católica que pretende influir y presionar con su conservadurismo machista en la sociedad y en los ministros.

“Afortunadamente, están concientes de que vivimos en un Estado laico”, indicó.

Tras efectuarse las audiencias ante la Suprema Corte, la funcionaria del gobierno capitalino se mostró satisfecha porque la SCJN haya aceptado escuchar las diferentes opiniones para tomar una decisión que afectará a las mujeres.

Así, dio a conocer que en favor de la despenalización del aborto se ha iniciado un movimiento nacional, al frente del cual se encuentran organizaciones feministas que intentan influir en sus entidades para que sean respetados los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y su proyecto de vida.

Para emprenderlo, el Inmujeres ha recibido solicitudes de información de Chiapas, Veracruz, Zacatecas e Hidalgo.

Al referirse al recurso de inconstitucionalidad de la CNDH, Micher sostuvo que el ombudsman nacional, José Luis Soberanes, “piensa como en la época medieval, donde existía la esclavitud, pero alguien debe decirle que ya no existe.

“No debe denigrar a la mujer con trabajos comunitarios para que todos se enteren de que abortó, porque la persona tiene derecho a su privacidad y no a ser exhibida públicamente.

“Actúa como en el medievo, donde se marcaba a las mujeres que habían cometido alguna falta, como infidelidad, para que toda la comunidad se diera cuenta de su actuación y fuera marginada”, recriminó.

Los argumentos que esgrimen la CNDH y la PGR, sostuvo, no aparecen en ningún lugar de la Constitución y, “como el recurso de la Comisión es tan flojo, la Procuraduría entró al quite.

De la CNDH no me sorprende su actuar, pero sí del procurador Eduardo Medina Mora, de quien tengo referencia de que es una persona de pensamiento abierto.

Se la ha pasado defendiendo a las familias, así dice el comercial, para que no llegue la droga a ellas, pero no importa si te violan, qué importa si te vas a morir con un embarazo no deseado; eso no importa, lo que importa es que no llegue la droga a la familia, afirmó Malú Micher.

Además, puntualizó, esas instituciones retoman el artículo 4 de la Convención Americana, la única que tiene una definición de vida desde el momento de la concepción, pero no son veraces, porque no señalan que México, al firmarla, hizo una declaración interpretativa, la cual deja en claro que no está obligado a aceptar ese concepto, porque esto es del dominio del Estado.

Contra de esta polémica ley, grupos de ultraderecha avalados por la jerarquía católica, han movilizado a sus laicos para presionar a los magistrados.

Sin embargo, Malú Micher, quien aseguró conocer cómo operan éstos, consideró que “los obispos no son enemigos a vencer, porque existen sacerdotes que abiertamente se han pronunciado en favor de los derechos de la mujer y son aquellos que tienen el contacto directo con las personas”.

La funcionaria recordó que se vive en un Estado laico y no se aceptarán las presiones clericales, que son misóginas, como la de la jerarquía católica, además ante la Corte sostuvo que “no existe la más mínima posibilidad de progreso para aquellos sistemas que perpetúan la discriminación y la inequidad”.

Aseguró que “con tratados internacionales, ratificados por México en favor de los derechos de la mujer, se demuestra que debe prevalecer en esta polémica los argumentos sobre la defensa de la justicia con equidad y la vida digna de la mujeres.

Finalmente aseguró que “el gobierno del DF, en congruencia con las recomendaciones internacionales, al legislar la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación, brinda una opción segura y gratuita a las mujeres con embarazos no deseados, evitando ser responsable de actos u omisiones que desde la función pública obstaculizan el acceso al ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, incurriendo en violencia institucional”.
Entrevista de Eugenia Jiménez, Milenio, 29 de abril.

1 comentarios:

Unknown responded on 28 de noviembre de 2008, 11:18 #

Una mujer que mate a su hijo fetal no es otra cosa que una CRIMINAL, y los trabajos forzados debería purgarlos en las Islas Marías.