La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), deploró el asesinato de las dos locutoras de la emisora La Voz que rompe el silencio, perpetrado en San Juan Copala, Oaxaca, e instó a las autoridades mexicanas a investigar este crimen de manera rápida y eficaz, para que los responsables sean debidamente sancionados.
Indicó que este hecho viola derechos humanos y coarta “severamente” la libertad de expresión.
LA CIDH reiteró que “conforme a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los Estados tienen el deber de prevenir, investigar y sancionar toda violación a los derechos allí reconocidos”.
En un comunicado de prensa, refirió que de acuerdo con el noveno principio de la Declaración sobre la Libertad de Expresión de la CIDH, “el asesinato, secuestro, intimidación y amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión”.
Dicha comisión, con sede en Washington, indicó que recibió información en el sentido de que Teresa Bautista Merino y Felícitas Martínez Sánchez fueron asesinadas en una emboscada por individuos no identificados que dispararon al vehículo que las transportaba en el estado de Oaxaca, hechos en los que también resultaron heridas cuatro personas.
Dijo que, según los datos recabados por las organizaciones no gubernamentales, ambas fueron asesinadas cuando regresaban de hacer reportajes en pueblos vecinos y de hablar sobre su radio comunitaria.
Explicó que las dos trabajaban como conductoras y reporteras en dicha emisora y solían informar sobre temas del gobierno autónomo indígena, salud, educación y cultura locales.
La CIDH reiteró que, dado que hasta se desconoce quiénes son los autores del asesinato, se requiere una investigación pronta y eficaz para localizar a los responsables, juzgarlos y sancionarlos.
Indicó que este hecho viola derechos humanos y coarta “severamente” la libertad de expresión.
LA CIDH reiteró que “conforme a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los Estados tienen el deber de prevenir, investigar y sancionar toda violación a los derechos allí reconocidos”.
En un comunicado de prensa, refirió que de acuerdo con el noveno principio de la Declaración sobre la Libertad de Expresión de la CIDH, “el asesinato, secuestro, intimidación y amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión”.
Dicha comisión, con sede en Washington, indicó que recibió información en el sentido de que Teresa Bautista Merino y Felícitas Martínez Sánchez fueron asesinadas en una emboscada por individuos no identificados que dispararon al vehículo que las transportaba en el estado de Oaxaca, hechos en los que también resultaron heridas cuatro personas.
Dijo que, según los datos recabados por las organizaciones no gubernamentales, ambas fueron asesinadas cuando regresaban de hacer reportajes en pueblos vecinos y de hablar sobre su radio comunitaria.
Explicó que las dos trabajaban como conductoras y reporteras en dicha emisora y solían informar sobre temas del gobierno autónomo indígena, salud, educación y cultura locales.
La CIDH reiteró que, dado que hasta se desconoce quiénes son los autores del asesinato, se requiere una investigación pronta y eficaz para localizar a los responsables, juzgarlos y sancionarlos.
Nota de Liliana Alcántara, El Universal, 19 de abril.
0 Responses to "CIDH deplora crimen de indígenas"
Publicar un comentario