Georgina Kessel y Jesús Reyes Heroles aguantaron cinco horas de críticas.
No habló el que no quiso; incluso hasta el perredista Antonio Soto hizo uso de la palabra para cuestionar con severidad a los invitados, en un evento estrictamente priísta.
De 55 diputados federales del PRI, de un total de 106, hablaron 21, y sólo uno, Jorge Estefan Chidiac, deslizó la posibilidad de analizar el diagnóstico del gobierno federal sobre Petróleos Mexicanos para encontrar una solución a la problemática que enfrenta la paraestatal.
La Secretaria de Energía y el Director General de Pemex fueron invitados por el grupo parlamentario del PRI para exponer, a detalle, la situación del país en materia petrolera.
A pesar de que los anfitriones se quejaron, una y otra vez, de no obtener respuestas concretas a sus preguntas, los funcionarios no variaron su estrategia de dejar pasar las críticas y limitarse a urgir a la aprobación de la reforma energética.
Entre los legisladores del tricolor más puntillosos destacaron: Carlos Rojas: "El diagnóstico no nos ofrece más que un panorama general y tendencioso para convencernos de que no hay más remedio que privatizar Pemex, como lo han venido haciendo con la electricidad... no hay metas claras... todas son verdades a medias, falacias o mentiras completas.
José Murat: "Si para los hombres del dinero de México y del extranjero es negocio comprar Pemex, y andan como perros rabiosos sobre el negocio y los contratos, pues entonces es negocio también para nosotros".
Y Samuel Aguilar: "Suponiendo, sin conceder, que los datos que se muestran en el diagnóstico sobre la situación de Pemex son verdaderos, realistas, si tienen tan claro el panorama, ¿Cuáles son las razones por las que el gobierno federal no ha presentado la iniciativa de ley?".
Y se siguió de largo, "respetuosamente": "¿Tienen temor de enfrentar a la opinión pública y los costos electorales del año próximo? ¿Acaso son intelectualmente incapaces de generar una iniciativa de esta dimensión? ¿Les preocupa que la iniciativa deje al descubierto la red de intereses y complicidades que hay detrás de su objetivo de ir por el tesoro?".
Kessel dejó pasar la pregunta aunque, ante la insistencia, hubo de responder, no sin antes disculparse por la omisión inicial: "Estamos presentando el diagnóstico y esperamos trabajar, dialogando con ustedes, trabajando muy de cerca con ustedes, para que podamos construir juntos las soluciones a los retos que enfrenta Pemex".
Al final, ya en conferencia de prensa, la funcionaria comentó, a pregunta expresa sobre los comentarios y la posición que asumieron los priístas, que se trató de "expresiones que se escuchan en democracia... ha sido uno de los mejores ejercicios que al menos me ha tocado ver a mí en términos de lo que es un sistema democrático".
Las bancadas del PRD, PT y Convergencia ya agendaron, para la próxima semana, reuniones con ambos funcionarios.
No habló el que no quiso; incluso hasta el perredista Antonio Soto hizo uso de la palabra para cuestionar con severidad a los invitados, en un evento estrictamente priísta.
De 55 diputados federales del PRI, de un total de 106, hablaron 21, y sólo uno, Jorge Estefan Chidiac, deslizó la posibilidad de analizar el diagnóstico del gobierno federal sobre Petróleos Mexicanos para encontrar una solución a la problemática que enfrenta la paraestatal.
La Secretaria de Energía y el Director General de Pemex fueron invitados por el grupo parlamentario del PRI para exponer, a detalle, la situación del país en materia petrolera.
A pesar de que los anfitriones se quejaron, una y otra vez, de no obtener respuestas concretas a sus preguntas, los funcionarios no variaron su estrategia de dejar pasar las críticas y limitarse a urgir a la aprobación de la reforma energética.
Entre los legisladores del tricolor más puntillosos destacaron: Carlos Rojas: "El diagnóstico no nos ofrece más que un panorama general y tendencioso para convencernos de que no hay más remedio que privatizar Pemex, como lo han venido haciendo con la electricidad... no hay metas claras... todas son verdades a medias, falacias o mentiras completas.
José Murat: "Si para los hombres del dinero de México y del extranjero es negocio comprar Pemex, y andan como perros rabiosos sobre el negocio y los contratos, pues entonces es negocio también para nosotros".
Y Samuel Aguilar: "Suponiendo, sin conceder, que los datos que se muestran en el diagnóstico sobre la situación de Pemex son verdaderos, realistas, si tienen tan claro el panorama, ¿Cuáles son las razones por las que el gobierno federal no ha presentado la iniciativa de ley?".
Y se siguió de largo, "respetuosamente": "¿Tienen temor de enfrentar a la opinión pública y los costos electorales del año próximo? ¿Acaso son intelectualmente incapaces de generar una iniciativa de esta dimensión? ¿Les preocupa que la iniciativa deje al descubierto la red de intereses y complicidades que hay detrás de su objetivo de ir por el tesoro?".
Kessel dejó pasar la pregunta aunque, ante la insistencia, hubo de responder, no sin antes disculparse por la omisión inicial: "Estamos presentando el diagnóstico y esperamos trabajar, dialogando con ustedes, trabajando muy de cerca con ustedes, para que podamos construir juntos las soluciones a los retos que enfrenta Pemex".
Al final, ya en conferencia de prensa, la funcionaria comentó, a pregunta expresa sobre los comentarios y la posición que asumieron los priístas, que se trató de "expresiones que se escuchan en democracia... ha sido uno de los mejores ejercicios que al menos me ha tocado ver a mí en términos de lo que es un sistema democrático".
Las bancadas del PRD, PT y Convergencia ya agendaron, para la próxima semana, reuniones con ambos funcionarios.
Nota de Rolando Ramos, El Economista, 3 de abril.
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