CNDH pide proteger a familias de asesinadas

SAN JUAN COPALA, Oax.— La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) solicitará a las autoridades correspondientes que giren medidas cautelares a favor de las familias de Felícitas Martínez Sánchez y Teresa Bautista Merino, locutoras comunitarias asesinadas el pasado 7 de abril, en las inmediaciones de Llano Juárez.

El visitador de la CNDH, Arturo Pech, quien se reunió ayer con las autoridades del municipio autónomo de esta localidad triqui, adelantó que las medidas de protección también serán solicitadas a favor de los locutores de Radio Copala La voz que rompe el silencio, e incluso para los integrantes del cabildo.

Jóvenes conductores de Radio Copala, en la entrevista con EL UNIVERSAL publicada en su edición de ayer, identificaron a los autores intelectuales del doble asesinato: los líderes del Partido Unidad Popular (PUP), Heribeto Pazos, Rufino Merino Zaragoza y Marcelino Bautistas. Y a los materiales: los hermanos Manuel y Carmelo Domínguez Díaz y Paulo Guzmán Ramírez.

Durante el encuentro, celebrado ayer en la tarde en esta comunidad ubicada a unos 350 kilómetros al oeste de la capital, el vocero del municipio autónomo, Jorge Albino Ortiz, denunció que los familiares de las comunicadoras asesinadas “han recibido amenazas”.

Gobierno ofreció “dinero”

Por esa razón “las familias decidieron no presentarse a este encuentro”, dijo al explicar que los deudos informaron que han recibido ofrecimientos de ayuda económica de parte del gobierno de Oaxaca. “Nosotros queremos que se aplique la ley y la justicia, no dádivas”, enfatizó.

El visitador de la CNDH se reunió inicialmente con los jóvenes locutores, en el local donde transmiten y en cuya puerta colgaron dos moños negros en señal de luto, con la leyenda “Felícitas y Teresa siempre estarán presentes”.

En ese lugar, los comunicadores de la localidad, Adolfo Ramírez y Bernabé Cruz informaron que “desde el inicio de sus transmisiones, el 20 de enero de este año, empezaron a recibir una serie de amenazas telefónicas. Por eso cancelamos la línea del teléfono”.

El vocero Albino Ortiz pidió que sea la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra Periodistas, de la PGR, quien atraiga las investigaciones en torno a la emboscada donde las locutoras fallecieron acribilladas con impactos de AK-47.

Denuncian pasividad

Los representantes del ayuntamiento lamentaron que a 10 días de “la artera emboscada”, hasta el momento ningún personal de la Procuraduría de Justicia de Oaxaca “se ha presentado en el pueblo para tomarle la declaración a los testigos. No vemos interés”.

Luego, el enviado de la CNDH se reunió con decenas de mujeres triqui en el palacio municipal, quienes denunciaron que las dos comunicadoras fueron asesinadas “porque despertaban la conciencia de los pueblos”.

Doña Gregoria Agustina, de 75 años, sacó de una bolsa negra el huipil que portaba su nieta Felícitas, el día en que fue asesinada. En el costado derecho y en la parte frontal de la prenda de vestir se aprecian los agujeros producidos por los impactos de bala.

“Queremos justicia”, fue el grito de las mujeres dolientes. Ahí el presidente del ayuntamiento autónomo, José Ramírez Flores, pidió al visitador de la CNDH que “garantice la integridad de los habitantes”, debido a que “persisten las amenazas en contra de todos”.

Como un homenaje a las comunicadoras asesinadas en las inmediaciones de Llano Juárez, ayer La voz que rompe el silencio reanudó sus transmisiones de manera formal.

Tras señalar que la violencia que vive la región triqui desde hace 60 años, agudizada en los dos últimos años, “es reprobable”, el visitador dijo que “conocerá todo el entorno del conflicto y después tomará las determinaciones correspondientes”.

Nota de El Universal, 17 de abril.