Resulta improductivo que Petróleos Mexicano, principal soporte de las finanzas públicas de México (equivalentes a 40%), dependa de la explotación de recursos no renovables.
Ante ello, el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF), Federico Casas-Alatriste, propone una necesaria una reducción de las contribuciones fiscales de Petróleos Mexicanos, para que la paraestatal genere una producción petrolera sostenible y consecuente.
Según la Ley Federal de Derechos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público controla totalmente los ingresos y gastos de Pemex. Ante este escenario, urge dotar a la empresa pública, de autonomía presupuestal que le permita contar con los recursos que generan sus utilidades para invertir en exploración y en la posible explotación de nuevos yacimientos.
Así, se generará una mayor producción petrolera, que elevará la recaudación en beneficio de la economía nacional, dijo.
En el ámbito fiscal, explicó que la iniciativa de reforma energética propuesta por el Ejecutivo, deberá maximizar lo que produce el petróleo y fortalecer a Pemex para que pueda acceder a nuevas tecnologías, nuevos modelos de inversión y coinversión.
"La reforma, para ser integral, necesita enfocarse en la promoción de la eficiencia de Pemex, así como en garantizar certeza jurídica a la empresa y a las actividades relacionadas con el petróleo", expresó.
El "punto de fondo" para incrementar sustancialmente la economía de los mexicanos, dijo, recae en prestar atención a otros sectores, que combinados en 90% con la riqueza y explotación de sus recursos naturales, conducirán al país a ubicarse en el nivel de los países desarrollados.
El resto del ingreso, debería provenir, aseguró, de la riqueza productiva, es decir, de la infraestructura, redes de comunicación y urbanización.
Ante ello, el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF), Federico Casas-Alatriste, propone una necesaria una reducción de las contribuciones fiscales de Petróleos Mexicanos, para que la paraestatal genere una producción petrolera sostenible y consecuente.
Según la Ley Federal de Derechos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público controla totalmente los ingresos y gastos de Pemex. Ante este escenario, urge dotar a la empresa pública, de autonomía presupuestal que le permita contar con los recursos que generan sus utilidades para invertir en exploración y en la posible explotación de nuevos yacimientos.
Así, se generará una mayor producción petrolera, que elevará la recaudación en beneficio de la economía nacional, dijo.
En el ámbito fiscal, explicó que la iniciativa de reforma energética propuesta por el Ejecutivo, deberá maximizar lo que produce el petróleo y fortalecer a Pemex para que pueda acceder a nuevas tecnologías, nuevos modelos de inversión y coinversión.
"La reforma, para ser integral, necesita enfocarse en la promoción de la eficiencia de Pemex, así como en garantizar certeza jurídica a la empresa y a las actividades relacionadas con el petróleo", expresó.
El "punto de fondo" para incrementar sustancialmente la economía de los mexicanos, dijo, recae en prestar atención a otros sectores, que combinados en 90% con la riqueza y explotación de sus recursos naturales, conducirán al país a ubicarse en el nivel de los países desarrollados.
El resto del ingreso, debería provenir, aseguró, de la riqueza productiva, es decir, de la infraestructura, redes de comunicación y urbanización.
Nota de Martha Paola Camacho, El Economista, 15 de abril.
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