Cancún, QR, 15 de abril. El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Jesús Reyes Heroles, reveló que la colocación de bonos ciudadanos entre los inversionistas mexicanos tiene la intención de “democratizar” el capital de la paraestatal y permitir el acceso de todos los connacionales a los rendimientos que la empresa pueda otorgar.
El funcionario afirmó que la cantidad inicial sería de unos 10 mil millones de pesos, con montos de alrededor de 2 mil millones en cada colocación.
Esto se haría como en cualquier otra colocación de bonos de deuda, para ir “calibrando” al mercado y la aceptación que pudieran tener estos nuevos instrumentos financieros, agregó.
Asimismo, entrevistado en el contexto del Foro Económico Mundial sobre América Latina, Reyes Heroles señaló que son excesivos los plazos propuestos por FAP, PRI, PAN y PVEM para la discusión de la reforma petrolera.
Consideró que el tema se conoce desde hace meses y “es lamentable que siga corriendo el tiempo”, porque la paraestatal pierde oportunidades. Explicó que el contenido de la reforma está ampliamente publicitado, y puso en duda que en 50 días de debate vayan a darse sorpresas.
También dijo estar sorprendido con la propuesta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de emprender una alianza con Pemex, porque no ha habido pláticas al respecto.
Antes, también en entrevista, el funcionario indicó que los títulos no tendrían derecho de propiedad ni serían bonos parecidos a los Certificados de Aportación Patrimonial, con los que se devolvió la banca a sus antiguos dueños, después de haber sido estatizada.
Informó que paralelamente se trabaja con la Secretaría de Hacienda para diseñar un nuevo régimen fiscal para la explotación de nuevos pozos petroleros, que permitirían revertir las pérdidas que tuvo Pemex durante el año pasado, las cuales ascendieron a unos 16 mil millones de pesos. La intención, dijo, es que los mexicanos puedan obtener rendimientos de las ganancias de la paraestatal.
Reyes Heroles descartó que se pueda dar una concentración de bonos, porque la ley lo impediría. También habría prohibición para que los extranjeros obtuvieran esos títulos.
La democratización del capital de Pemex, agregó, se podría hacer mediante la inversión de los recursos de los trabajadores depositados en las administradoras de fondos para el retiro, de sociedades de inversión e incluso por la venta directa de estos papeles en ventanillas bancarias.
La diversificación de la colocación de esta deuda sería de tal magnitud que el público mexicano podría adquirirlos hasta en supermercados, con un valor nominal de cien pesos, y en ventanillas bancarias.
Lo que se pretende es capitalizar Pemex y avanzar en un régimen fiscal que permita a la paraestatal tributar como cualquier otra empresa en el mundo.
El funcionario afirmó que la cantidad inicial sería de unos 10 mil millones de pesos, con montos de alrededor de 2 mil millones en cada colocación.
Esto se haría como en cualquier otra colocación de bonos de deuda, para ir “calibrando” al mercado y la aceptación que pudieran tener estos nuevos instrumentos financieros, agregó.
Asimismo, entrevistado en el contexto del Foro Económico Mundial sobre América Latina, Reyes Heroles señaló que son excesivos los plazos propuestos por FAP, PRI, PAN y PVEM para la discusión de la reforma petrolera.
Consideró que el tema se conoce desde hace meses y “es lamentable que siga corriendo el tiempo”, porque la paraestatal pierde oportunidades. Explicó que el contenido de la reforma está ampliamente publicitado, y puso en duda que en 50 días de debate vayan a darse sorpresas.
También dijo estar sorprendido con la propuesta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de emprender una alianza con Pemex, porque no ha habido pláticas al respecto.
Antes, también en entrevista, el funcionario indicó que los títulos no tendrían derecho de propiedad ni serían bonos parecidos a los Certificados de Aportación Patrimonial, con los que se devolvió la banca a sus antiguos dueños, después de haber sido estatizada.
Informó que paralelamente se trabaja con la Secretaría de Hacienda para diseñar un nuevo régimen fiscal para la explotación de nuevos pozos petroleros, que permitirían revertir las pérdidas que tuvo Pemex durante el año pasado, las cuales ascendieron a unos 16 mil millones de pesos. La intención, dijo, es que los mexicanos puedan obtener rendimientos de las ganancias de la paraestatal.
Reyes Heroles descartó que se pueda dar una concentración de bonos, porque la ley lo impediría. También habría prohibición para que los extranjeros obtuvieran esos títulos.
La democratización del capital de Pemex, agregó, se podría hacer mediante la inversión de los recursos de los trabajadores depositados en las administradoras de fondos para el retiro, de sociedades de inversión e incluso por la venta directa de estos papeles en ventanillas bancarias.
La diversificación de la colocación de esta deuda sería de tal magnitud que el público mexicano podría adquirirlos hasta en supermercados, con un valor nominal de cien pesos, y en ventanillas bancarias.
Lo que se pretende es capitalizar Pemex y avanzar en un régimen fiscal que permita a la paraestatal tributar como cualquier otra empresa en el mundo.
Nota de Israel Rodríguez y Claudia Herrera, La Jornada, 16 de abril.
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