Descalifica PRI diagnóstico sobre Pemex

El PRI asume en el Congreso de la Unión que elabora un proyecto alterno de iniciativa de reforma energética y, con conocimiento de causa, en una reunión atípica en el Palacio Legislativo de San Lázaro, ayer más de medio centenar de diputados federales priistas destrozó y descalificó al diagnóstico del sector petrolero que les presentaron la secretaria de Energía, Georgina Kessel, y el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles.
Desdibujado, catastrofista, tendencioso, incongruente, un insulto a la inteligencia, menesteroso e imparcial, sin soslayar que pusieron en duda la veracidad de su contenido, fueron algunos de los epítetos que los diputados del PRI endilgaron al documento que les entregaron Georgina Kessel y Reyes Heroles, a quienes, para completar el cuadro, llamaron timoratos e inexpertos.

Pero Kessel y Reyes Heroles evitaron entrar en discrepancias, respondieron más con evasivas, estadísticas, números, porcentajes, términos técnicos y, en un momento, la secretaria de Energía respondió a la principal interrogante.

“¿Cuáles son las razones para no presentar una iniciativa (de reforma energética)? —planteó—. Estamos presentando este diagnóstico con el objeto de tener un marco común a partir del cual podamos construir juntos una solución a los problemas de México”.

En pocas palabras involucró a los diputados federales en la construcción de la reforma energética. “Estamos convencidos de que este tema es tan relevante para el país, que debemos construir las soluciones de manera conjunta. Es por eso que estamos haciendo esta presentación del diagnóstico y es por eso que estamos aquí con ustedes (los diputados del PRI)”, puntualizó Kessel.

Pero a esas alturas, cuando ya corrían más de tres horas de la reunión celebrada en el Salón Verde del Palacio Legislativo de San Lázaro, ya habían desfilado varios legisladores que en su postura llevaron por delante la descalificación y, en ciertos casos, la evidencia de que en la bancada del PRI hay suficiente experiencia para concretar la iniciativa alterna de reforma energética que, dijo el coordinador de los legisladores priistas, Emilio Gamboa, “estamos trabajando coordinadamente con el Senado”.

En esta reunión de trabajo, atípica por su duración y exposiciones vastas en adjetivos, en la que incluso participó el diputado federal perredista Antonio Soto, el encargado de abrir la sesión de preguntas y respuestas, fue Carlos Rojas Gutiérrez, e indicó que el diagnóstico catastrofista es un pretexto para privatizar a Pemex. “Tratan de desprestigiarla con la finalidad de no tener otra opción más que vender a la empresa”, dijo.

El ex secretario de Desarrollo Social reconoció que el diagnóstico, empero, tiene algunos hechos irrefutables, pero insistió en que “no nos ofrece más que un panorama general y tendencioso para convencernos que no hay más remedio que privatizar”.

Kessel y Reyes Heroles reiteraron que no hay esa pretensión privatizadora, pero sus argumentos no encontraron eco y los priistas consideraron que el gobierno federal está desahuciando al sector energético, incluso reprocharon la negativa del presidente Felipe Calderón de presentar la iniciativa de reforma energética.

Por ahí, en calidad de crítico, José Murat reclamó a los funcionarios: “Si ya tienen el diagnóstico vayan y convenzan al presidente Felipe Calderón que ponga en marcha un programa inteligente de mediano y largo plazo para modernizar Pemex y dejen de ofrecerla a la iniciativa privada como si fuera una venta de garage, porque los inversionistas andan como perros rabiosos detrás de la empresa”.

Y el desfile de oradores se prolongó durante cinco horas. Gerardo Sosa Castelán estimó que la secretaria Kessel no era bienvenida, toda vez que la dependencia a su cargo interpuso recursos de inconstitucionalidad ante la Corte contra actos de la Auditoría Superior de la Federación. La funcionaria se desmarcó de esos procedimientos y adujo que no es abogada.
Nota de Moisés Sánchez Limón, La Crónica, 3 de abril.

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