Bajo presión de los partidos y dividido en su seno, el Comité de Radio y Televisión del IFE perfiló un proyecto alterno de monitoreo de spots que permitiría, en cálculos preliminares, un ahorro de hasta 30% de los 1,135 millones que costaría adquirir el equipo propuesto.
Los tres miembros del CRT no encuentran el punto medio. Su presidente, Marco Gómez, y Virgilio Andrade mantuvieron férrea defensa del modelo aprobado por el Consejo General y planteado a la Secretaría de Hacienda, pero Arturo Sánchez está por explorar alternativas tecnológicas.
Lo cierto es que, según versiones del encuentro, el Instituto Federal Electoral está inmerso en un galimatías con la nueva atribución legal de monitorear el universo total de promocionales de campaña y no tiene la certeza de que la SHCP le autorice el monto total solicitado.
Un cartógrafo hizo ayer una presentación completa para diseñar posibles mapas de cobertura a nivel nacional, con el fin de armar los pautados de spots. Su exposición fue técnicamente tan completa que, en un momento, rebasó las expectativas de la infraestructura de telecomunicaciones.
La realidad, quedó claro, es que ni siquiera la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ni la Comisión Federal de Telecomunicaciones tienen claro el número de antenas que operan en el territorio nacional.
Los integrantes del Comité trazaron dos rutas críticas y complejas en demasía para el IFE: la elección del 6 de julio en Nayarit, cuyas precampañas arrancan el 28 de abril y ya entran en la esfera de monitoreo y, por supuesto, la cobertura nacional de cara al proceso comicial federal que arranca a mediados de octubre próximo.
El consejero Andrade Martínez apoyó a su colega Gómez Alcántar con la tesis de mantener la autonomía e independencia del Instituto a través de la adquisición directa de los equipos para monitorear, remarcó, 332 campañas y así dar certeza a todos los actores políticos.
Los tres miembros del CRT no encuentran el punto medio. Su presidente, Marco Gómez, y Virgilio Andrade mantuvieron férrea defensa del modelo aprobado por el Consejo General y planteado a la Secretaría de Hacienda, pero Arturo Sánchez está por explorar alternativas tecnológicas.
Lo cierto es que, según versiones del encuentro, el Instituto Federal Electoral está inmerso en un galimatías con la nueva atribución legal de monitorear el universo total de promocionales de campaña y no tiene la certeza de que la SHCP le autorice el monto total solicitado.
Un cartógrafo hizo ayer una presentación completa para diseñar posibles mapas de cobertura a nivel nacional, con el fin de armar los pautados de spots. Su exposición fue técnicamente tan completa que, en un momento, rebasó las expectativas de la infraestructura de telecomunicaciones.
La realidad, quedó claro, es que ni siquiera la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ni la Comisión Federal de Telecomunicaciones tienen claro el número de antenas que operan en el territorio nacional.
Los integrantes del Comité trazaron dos rutas críticas y complejas en demasía para el IFE: la elección del 6 de julio en Nayarit, cuyas precampañas arrancan el 28 de abril y ya entran en la esfera de monitoreo y, por supuesto, la cobertura nacional de cara al proceso comicial federal que arranca a mediados de octubre próximo.
El consejero Andrade Martínez apoyó a su colega Gómez Alcántar con la tesis de mantener la autonomía e independencia del Instituto a través de la adquisición directa de los equipos para monitorear, remarcó, 332 campañas y así dar certeza a todos los actores políticos.
Nota de Humberto Ortiz, El Economista, 11 de abril.
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