Quito, 5 de abril. Ecuador desea restablecer las relaciones diplomáticas con Colombia pero sin dejar de lado los procesos legales por los abusos de ese país, afirmó hoy el presidente Rafael Correa. “Ojalá lo más rápido podamos superar este gravísimo incidente y restablecer relaciones, pero con satisfacciones para Ecuador”, dijo el mandatario en su mensaje semanal por radio y televisión.
Ecuador rompió relaciones con Colombia el 3 de marzo, dos días después de que su frontera norte fue bombardeada para atacar un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), establecido mil 800 metros dentro de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos.
En esos hechos murió un ciudadano ecuatoriano, Franklin Aisalla, cuyo cadáver fue llevado a Bogotá por policías y militares colombianos durante una operación terrestre.
Correa y su par colombiano, Álvaro Uribe, acordaron verbalmente el 7 de marzo retomar sus lazos diplomáticos, pero el mandatario ecuatoriano ha señalado que Bogotá mantiene una campaña que trata de vincular a las autoridades ecuatorianas con las FARC, lo cual resulta inconsistente con el pacto alcanzado entre ambos gobernantes.
“Superar las cosas dejando en la impunidad agresiones, asesinatos, no es resolver los problemas, es postergarlos y acrecentarlos en el futuro”, dijo Correa. “Sabemos que lo mejor para los dos países es lo más rápido superar este impasse, pero con justicia y dignidad”.
Denuncia contra Bogotá
Ecuador presentó el lunes pasado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya una denuncia contra Colombia por las fumigaciones colombianas que dañan a campesinos ecuatorianos y al medio ambiente regional.
Bogotá arroja herbicidas sobre plantaciones de hoja de coca en el contexto del Plan Colombia, que desde 1999 ha financiado el gobierno de Estados Unidos.
Como parte de las acciones del Plan Colombia, explicó Correa, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha infiltrado los servicios de espionaje y seguridad de Ecuador, con el propósito de mantener informados en primer lugar a los gobiernos estadunidense y colombiano.
“Nuestros servicios de inteligencia, muchos de ellos están tomados por la CIA; hay oficiales que trabajan para la CIA antes que para el gobierno”, dijo Correa, quien el pasado viernes destituyó al director de los servicios de inteligencia del ejército ecuatoriano, coronel Mario Pazmiño, por no proporcionar información oportuna sobre actividades de la guerrilla de las FARC.
Ecuador rompió relaciones con Colombia el 3 de marzo, dos días después de que su frontera norte fue bombardeada para atacar un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), establecido mil 800 metros dentro de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos.
En esos hechos murió un ciudadano ecuatoriano, Franklin Aisalla, cuyo cadáver fue llevado a Bogotá por policías y militares colombianos durante una operación terrestre.
Correa y su par colombiano, Álvaro Uribe, acordaron verbalmente el 7 de marzo retomar sus lazos diplomáticos, pero el mandatario ecuatoriano ha señalado que Bogotá mantiene una campaña que trata de vincular a las autoridades ecuatorianas con las FARC, lo cual resulta inconsistente con el pacto alcanzado entre ambos gobernantes.
“Superar las cosas dejando en la impunidad agresiones, asesinatos, no es resolver los problemas, es postergarlos y acrecentarlos en el futuro”, dijo Correa. “Sabemos que lo mejor para los dos países es lo más rápido superar este impasse, pero con justicia y dignidad”.
Denuncia contra Bogotá
Ecuador presentó el lunes pasado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya una denuncia contra Colombia por las fumigaciones colombianas que dañan a campesinos ecuatorianos y al medio ambiente regional.
Bogotá arroja herbicidas sobre plantaciones de hoja de coca en el contexto del Plan Colombia, que desde 1999 ha financiado el gobierno de Estados Unidos.
Como parte de las acciones del Plan Colombia, explicó Correa, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha infiltrado los servicios de espionaje y seguridad de Ecuador, con el propósito de mantener informados en primer lugar a los gobiernos estadunidense y colombiano.
“Nuestros servicios de inteligencia, muchos de ellos están tomados por la CIA; hay oficiales que trabajan para la CIA antes que para el gobierno”, dijo Correa, quien el pasado viernes destituyó al director de los servicios de inteligencia del ejército ecuatoriano, coronel Mario Pazmiño, por no proporcionar información oportuna sobre actividades de la guerrilla de las FARC.
Nota de AFP, Reuters y DPA, La Jornada, 6 de abril.
0 Responses to "Ecuador desea olvidar incidente con Colombia"
Publicar un comentario