El paro permitió poner fin al rezago legislativo

Fueron los 15 días más productivos del Senado en la actual legislatura, pues en sólo tres sesiones se aprobaron 60 dictámenes y se terminó con el rezago legislativo en comisiones. Todo sin la presencia de los 36 legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP).

En las sesiones del 21 y 22 de abril, senadores de PRI, PAN y PVEM aprobaron —con la dispensa de los trámites legislativos— 58 dictámenes. En la sesión del 17 de abril, realizada por primera vez en la sede alterna de El Caballito, se dio el aval a dos más.

Al Senado le habría llevado en promedio 12 sesiones para aprobar 60 dictámenes, pero esta vez, gracias a la toma de la tribuna por parte del FAP, se requirió de menos de ochos horas para hacerlo. Es decir, que en tres sesiones se concretó lo que habría llevado todo un periodo ordinario, lo que quiere decir que el saldo de esta crisis no fue la parálisis legislativa.

Meten el acelerador

De acuerdo con información del Senado, en las tres sesiones realizadas entre el 15 y el 22 de abril, mientras la tribuna estaba en poder del FAP, legisladores de PRI, PAN y Verde Ecologista metieron el acelerador y dieron trámite a 60 iniciativas.

La mayoría figuraron en la Gaceta Parlamentaria con el estatus de primera lectura; sin embargo la Mesa Directiva —presidida en todo momento por el panista Santiago Creel— dispensó la segunda y llamó a votación.

Sólo en algunos casos hubo debate de las iniciativas, pero durante las sesiones la demora provino más de la carencia de un sistema electrónico para votar, pues cada uno de los 75 legisladores que en promedio acudieron a las cuatro sesiones tuvieron que sugragar de manera manual.

De este periodo destaca la aprobación de más de 30 dictámenes provenientes de la Comisión de Hacienda, que encabeza el panista Gustavo Madero. El único que tuvo voto en contra y fuera de procedimiento fue la Ley de Adquisiciones, rechazada por la perredista y ex presidenta de Canacintra, Yeidckol Polevnsky.

También se avaló una minuta, proveniente de la Cámara de Diputados, para elegir al contralor del IFE y dos cambios a leyes reglamentarias derivadas de la reforma electoral, la Ley de Medios de Impugnación y el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal.

Sedes alternas

La primera sesión fuera de Xicoténcatl se realizó en la sede alterna de Donceles, donde sólo se presentaron posicionamientos de los partidos en contra de la toma de la tribuna.

Ese día se cumplían cinco días de paro. Gracias a un acuerdo con los integrantes del FAP en la Mesa Directiva (Polevnsky, Claudia Corichi y Gabino Cué) se autorizó el pase de lista en el pleno y que la sesión se desarrollara en el recinto alterno.

Ahí se dio entrada de manera directa a puntos de acuerdo e iniciativas planteadas por panistas, priístas y representante del Verde Ecologista; los presentados por integrantes del Frente Amplio Progresista quedaron fuera.

En esa sesión no se leyó ninguno de los puntos de acuerdo e iniciativas, sólo se enviaron a las comisiones dictaminadoras.

En la sesión del jueves 17 de abril (que estaba prevista para realizarse en Donceles, pero a petición del PRI se trasladó a El Caballito) se presentaron dos iniciativas, se aprobó la propuesta para exigir al Gobierno del DF garantías para realizar las sesiones, se integró la Comisión Permanente y se votaron con dispensas a dos dictámenes.

Pero fue hasta las sesiones del 21 y 22 de abril, realizadas en el piso cinco del inmueble ubicado en Reforma, cuando el trabajo legislativo permitió la aprobación de 60 dictámenes, lo que, a ritmo normal, habría demorado al menos 12 sesiones.
Nota de Liliana Padilla, Milenio, 27 de abril.

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