“Esto ya no aguanta más”

Parecía que ayer sería el día decisivo para liberar las tribunas del Congreso tomadas ya hace 16 días, pero una intempestiva llamada de Carlos Navarrete a Ricardo Monreal frenó a la una de la tarde la liberación de las Cámaras a manos del FAP.

El coordinador perredista pidió al zacatecano esperar hasta formalizar la reunión de la Junta de Coordinación Política para dejar las tribunas del Congreso, como lo acordó el Frente Amplio con Andrés Manuel López Obrador.

Monreal ya había convocado a cuando menos una decena de senadores de PRD, PT y Convergencia, lo mismo que a los medios de comunicación que esperaban a que de un momento a otro los fapistas abandonaran la tribuna.

Así transcurrió ayer el día 15 de la toma de tribuna, que tras nueve horas de tensa espera, concluyó 15 minutos antes de las nueve de noche, cuando Navarrete visitó a los ochos senadores del PRD que cuidaban la tribuna del Senado, sólo para informarles: ¡será hasta mañana!

¡Otra noche!, soltó el chiapaneco Rubén Velásquez, luego de conocer el parte de las reuniones bilaterales y trilaterales que sostuvo a lo largo del día su coordinador con Santiago Creel y Manlio Fabio Beltrones.

¡Esto ya no aguanta más!, ¡ya no podemos seguir aquí!, decía René Arce, quien aunque no tomó la tribuna ni pernoctó un solo día, dejaba en evidencia que para el PRD este acto fue motivo de desgaste y división interna.

Ayer el día avanzó con más lentitud que los trece anteriores, Navarrete no llegó a Xicoténcatl sino después de las seis de la tarde, cuando los rumores de la liberación de la tribuna crecían y minutos después se esfumaban.

Beltrones y Creel pasaron gran parte del día en sus respectivas oficinas en la Torre del Caballito y la Torre Azul, pero nunca se acordó la realización de la Junta de Coordinación Política, y ésa era la única condición para que se liberaran las tribunas.

Que se firmara el documento de la convocatoria con la conclusión de los debates el 31 de julio y que se modificara el punto 16 del acuerdo que establece que una vez concluido del debate no habría dictaminación en periodo extraordinario fue el motivo que llevó a que no se lograra el acuerdo.

Las largas horas de este jueves también sirvieron para ahondar las diferencias entre fapistas. Alejandro González, coordinador del Partido del Trabajo, desconocía a Graco Ramírez como interlocutor en la Comisión de Energía y rechazaba que pudiera ser voz autorizada para anunciar si habría liberación de tribuna. ¡Graco no es vocero de los tomantes!, decía a los medios de comunicación.

Mientras, Pablo Gómez iba y venía del salón Vitrales del PRD a las oficinas de Convergencia. El perredista fue nombrado interlocutor de su partido con la otra parte del Frente Amplio.

Por un momento, entre el ir y venir de los rumores, cerca de las 7:30 de la noche la tribuna del Senado quedó liberada, al menos momentáneamente porque todos lo senadores salieron del salón de plenos. No había nadie, pero sólo fueron unos cuantos minutos porque después regresaron a los lugares que han ocupado por 15 largos días y donde cumplirán el número quince.

Crónica de Liliana Padilla, Milenio, 25 de abril.