Fracasaron los opositores al plan energético, según Calderón y AN

Luego que los integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP) desocuparon el viernes las tribunas del Congreso, el presidente Felipe Calderón aseguró ayer que “quienes se han empeñado en destruir la vida institucional del país han fracasado una y otra vez; fracasaron ahora, fracasarán nuevamente”.

Por su lado, el dirigente del PAN, Germán Martínez, señaló que los legisladores que abandonaron el Congreso “que tenían secuestrado” salen de ahí derrotados, porque la reforma energética impulsada por el Ejecutivo “va y va muy bien”. Al patrimonio nacional, prosiguió, no se le defiende con gritos y sombrerazos. Desde aquí le decimos a la izquierda que si tiene propuesta la presente, y le esperamos en el debate.

Los dos panistas participaron ayer en la 16 asamblea nacional extraordinaria del blanquiazul, en donde pidieron el apoyo de los delegados para aprobar reformas al estatuto partidista, con el fin de que el PAN se acerque a los ciudadanos y sea de puertas abiertas.

En el Auditorio Nacional, que no alcanzó a llenarse porque al menos tres mil delegados no llegaron a un acto programado para alrededor de 10 mil personas, Calderón Hinojosa dijo que los frutos de las enmiendas legislativas que ha impulsado su administración se verán después del 2012, incluidos los cambios a Petróleos Mexicanos (Pemex). Son reformas cuyos frutos serán más visibles dentro de muchos años, puntualizó.

“Aun en la adversidad...”
Expuso que aun en la adversidad impulsa las transformaciones que requiere el país, y recordó los cambios a los sistemas de pensiones, fiscal y de justicia. Este último, subrayó, se realizó “sin titubeos, con la fuerza del Estado y de los pacíficos para enfrentar a la delincuencia”.

Aseguró que ha construido acuerdos políticos gracias a la labor realizada con los principios de su partido. Fue entonces cuando admitió que aunque gobierna para todos como jefe de Estado, actúa con los valores de Acción Nacional, instituto que basa su comportamiento en la ley, insistió.

En este contexto, agradeció el respaldo que ha recibido del PAN, y dio línea sobre la forma como deben comportarse sus militantes. “Cada panista debe ser ejemplo de democracia, honestidad, probidad, responsabilidad y honor a México, desde el más modesto regidor hasta el Presidente”.

De manera discreta las miradas se posaron en Juan Camilo Mouriño, el polémico secretario de Gobernación que firmó contratos con Pemex, como apoderado legal de las empresas de su familia cuando se desempeñaba como funcionario de la Secretaría de Energía.

Era notoria la ausencia del cuestionado gobernador de Jalisco, Emilio González; del ex líder nacional Manuel Espino, y de Marta Sahagún. Ahí, el dirigente Germán Martínez describió las bondades del panismo. Por ejemplo, consideró que ha sabido gobernarse democráticamente y por eso es el mejor camino para gobernar México.

“Frente a la incultura del todo o nada; frente a la incultura del chantaje y de la toma de tribunas, sabemos ser oposición constructiva y gobierno útil”, refirió, para luego destacar que el blanquiazul es una acción de libertad. Por eso “condenamos el allanamiento a la casa de todos; el secuestro al Congreso de la Unión”, subrayó.

Ante la plana mayor panista, entre los que se encontraban el ex presidente Vicente Fox; los gobernadores de Morelos, San Luis Potosí y Guanajuato, y los secretarios de Educación y del Medio Ambiente, llamó a la unidad interna, pues la rivalidad sin solución debilita al PAN y otorga ventaja al rival. “El pleito doméstico se lo debemos dejar a los que dicen tener un gobierno legítimo y no son capaces ni de gobernarse entre ellos.

“Con qué cara, nos preguntamos, van a pedir mañana un voto los que ayer reclamaban limpieza electoral y ahora se hunden en el pantano de sus propias porquerías; a los que se apellidan democráticos y no acaban de contar los votos para elegir a su presidente”, cuestionó.

Martínez Cázares también refrendó el apoyo del blanquiazul al jefe del Ejecutivo federal, y luego dedicó su discurso a la reforma estatutaria y a la necesidad de que el PAN se acerque a la ciudadanía para ganar las elecciones del próximo año; de que los comités municipales no sean avasallados por los estatales o el nacional; de abrirse a candidaturas externas sin ser seducidos por liderazgos de residuo de otros partidos, y de que no haya quienes se sientan dueños del blanquiazul.

Los organizadores de la asamblea hicieron cuanto estuvo a su alcance para que el encuentro fuera terso. En solitario, una delegada de Nayarit intentó mostrar una pancarta para exigir transparencia en la elección de candidatos. Más tardó en alzarse de su asiento que tres elementos de seguridad en echársele encima para callarla.

En medio del debate interno para reformar sus estatutos, el tema del gobernador de Jalisco, Emilio González, se hizo presente. El senador Alejandro Zapata Perogordo comentó, un tanto apenado: “yo creo que va a recapitular”.

A su vez, el secretario de Gobernación pintó la raya de la administración federal respecto al mandatario que ya entregó a la Iglesia católica 90 millones de pesos del erario estatal para la construcción de un santuario cristero.

A media asamblea, Mouriño salió por la explanada principal del auditorio; ahí se topó con decenas de panistas que se le acercaron para saludarlo y pedir una foto con él. Tardó cerca de 20 minutos en recorrer unos 30 metros, porque cada vez se acercaban más personas, interesadas en ver de cerca al secretario de Gobernación.

Por otra parte, el presidente Felipe Calderón se reunió por la mañana con alcaldes panistas, en un desayuno privado del que únicamente se informó que los exhortó a seguir trabajando por México y en coordinación con los gobernadores.

La reunión tuvo lugar en la hondonada de la residencia oficial de Los Pinos.

Nota de Georgina Saldierna y Fabiola Martínez, La Jornada, 27 de abril.