WASHINGTON. El gobierno de Estados Unidos pasará por alto más de 30 leyes y reglamentos a fin de completar los 1,100 kilómetros del muro fronterizo con México para fines de este año, aseguraron funcionarios federales relacionados con el proyecto.
Amparándose en dos dispensas legales, autorizadas por el Congreso, el gobierno pasará por encima de los trámites burocráticos y las leyes ambientales que se interponen en la construcción de 430 kilómetros de muro en los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas.
La medida es el mayor desistimiento legal desde que la administración inició el muro. Con anterioridad, el Departamento de Seguridad Interior, encargado del proyecto, había empleado su autoridad en dos porciones de la valla en Arizona y en una del área de San Diego.
"La actividad criminal en la frontera no se detiene para debates interminables o litigios prolongados. Estas medidas legales permitirán que los proyectos de seguridad importantes sigan adelante", dijo el secretario de Seguridad Interna, Michael Chertoff, en una declaración reciente.
El 17 de marzo había 497 kilómetros de muro terminado, restando 581 kilómetros para fin de año para poder cumplir con la meta del Departamento. De esos kilómetros, 429 fueron impedidos por leyes y reglamentos federales, estatales y locales.
Una de las exenciones legales se usará para la construcción de una barrera de 35 kilómetros en el condado de Hidalgo, Texas. Otro abarcará los 48 kilómetros de cerca y aplicación de tecnología en tierras ambientalmente delicadas en San Diego, el sur de Arizona y el río Bravo; además de 346 kilómetros en California, Arizona y Texas, que enfrentan otros impedimentos legales. Por ejemplo, construir en algunas zonas requiere análisis y estudios que, si se efectúan, podrían no concluirse a tiempo para completar la valla a fin de año.
Chertoff ha dicho que las dispensas legales serían el último recurso. El Departamento ha realizado más de 100 reuniones con legisladores, grupos ambientalistas y residentes para superar los obstáculos y objeciones a la construcción de la cerca.
Amparándose en dos dispensas legales, autorizadas por el Congreso, el gobierno pasará por encima de los trámites burocráticos y las leyes ambientales que se interponen en la construcción de 430 kilómetros de muro en los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas.
La medida es el mayor desistimiento legal desde que la administración inició el muro. Con anterioridad, el Departamento de Seguridad Interior, encargado del proyecto, había empleado su autoridad en dos porciones de la valla en Arizona y en una del área de San Diego.
"La actividad criminal en la frontera no se detiene para debates interminables o litigios prolongados. Estas medidas legales permitirán que los proyectos de seguridad importantes sigan adelante", dijo el secretario de Seguridad Interna, Michael Chertoff, en una declaración reciente.
El 17 de marzo había 497 kilómetros de muro terminado, restando 581 kilómetros para fin de año para poder cumplir con la meta del Departamento. De esos kilómetros, 429 fueron impedidos por leyes y reglamentos federales, estatales y locales.
Una de las exenciones legales se usará para la construcción de una barrera de 35 kilómetros en el condado de Hidalgo, Texas. Otro abarcará los 48 kilómetros de cerca y aplicación de tecnología en tierras ambientalmente delicadas en San Diego, el sur de Arizona y el río Bravo; además de 346 kilómetros en California, Arizona y Texas, que enfrentan otros impedimentos legales. Por ejemplo, construir en algunas zonas requiere análisis y estudios que, si se efectúan, podrían no concluirse a tiempo para completar la valla a fin de año.
Chertoff ha dicho que las dispensas legales serían el último recurso. El Departamento ha realizado más de 100 reuniones con legisladores, grupos ambientalistas y residentes para superar los obstáculos y objeciones a la construcción de la cerca.
Nota de Agencias, El Economista, 2 de abril.
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