Hay margen para reducir carga fiscal de Pemex

Todavía hay un importante margen para reducir la carga tributaria de Pemex y liberarle mayores recursos para inversión, coinciden Gustavo Madero Muñoz (PAN) y Jorge Estefan Chidiac (PRI), presidentes de las comisiones de Hacienda de las cámaras Alta y Baja, respectivamente.

Consultados por El Economista, los legisladores destacan que la discusión sobre un nuevo régimen fiscal para Pemex será una parte fundamental dentro de la reforma energética, y será trascendental ya que implicará quitarle recursos al erario público y "alguien" tendrá que asumir el costo por ello.

El marco tributario de la paraestatal ha sido motivo de jaloneos entre el Ejecutivo y el Legislativo en los últimos años e, incluso, las primeras reformas que se llevaron a la mesa de discusión en este tema durante el sexenio pasado fueron motivo de un veto presidencial.

A pesar de esto, el Congreso de la Unión ha hecho dos cambios importantes a la Ley Federal de Derechos para beneficiar a Pemex, el primero en el 2005 y el segundo el 2007, con ellos se redujo en conjunto la carga fiscal de la empresa en un nivel cercano a los 60,000 millones de pesos.

El costo del primer ajuste fiscal fue compartido entre la federación y los estados; el segundo, incluido dentro de la reforma hacendaria aprobada en septiembre del año pasado, lo asumió únicamente el gobierno federal.

"Ha habido ya dos regímenes fiscales de Pemex que hemos modificado, el 2005 y el 2007, cada uno vale como 30,000 millones de pesos, entonces ya llevamos dos reformas que le están permitiendo a Pemex contar con recursos que no tenía hace cinco años.

"Sin embargo, hay los que creemos que todavía hay espacio para que Pemex pueda tener mayores recursos, pero hay que reconocer que esto tiene un costo porque el monto dejaría de tenerlo otra parte del Presupuesto, ya sea los estados, los municipios o el gasto del gobierno federal pueden ser afectados en mayor o menor medida", expresa el panista Gustavo Madero.

La idea del nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos, destaca el priísta Jorge Estefan, es que la empresa pague menos derechos por los pozos que no son tan rentables y más por los rentables, lo que debe venir acompañado de cambios en los controles presupuestales y hacendarios para darle mayor flexibilidad de operación.

"Además de energética, esta es una reforma hacendaria, muy presupuestal y fiscal", comenta.

La mayor discusión con el Ejecutivo, adelanta el poblano, versará sobre el periodo de transición para el nuevo esquema tributario de Pemex, ya que la idea es que en el mediano plazo la empresa pueda disponer de la totalidad de los recursos excedentes que genera y que hoy están etiquetados para otros fines.

"Parece que el gobierno está pidiendo 10 años de transición en las primeras cosas que hemos revisado y habrá que ver si los legisladores pensamos que debe ser antes, además habrá que ver como se cubren los huecos fiscales en el Presupuesto de Egresos de la Federación por este tema", puntualiza.

La fecha para la presentación de la iniciativa correspondiente por parte del Ejecutivo, coinciden los legisladores, no está definida e incluso podría ser incluida dentro del Paquete Económico 2009 que debe ser presentado a más tardar el 8 de septiembre próximo.

Nota de Felipe Morales Fredes, El Economista, 21 de abril.