A diferencia de otros países, donde se obliga a las televisoras a destinar un porcentaje de tiempo para la producción independiente, en México la concentración de canales abiertos en dos empresas ha frenado el desarrollo de una industria de contenidos.
En un estudio comparativo sobre la televisión española y mexicana, Dan Lund, analista de medios, considera que la principal consecuencia de la concentración de las concesiones para la televisión abierta es un freno para el desarrollo y crecimiento de guionistas, editores, productores, directores y actores, así como para trabajadores especializados en la producción de programas de TV.
"Puede apreciarse que en realidad las dos televisoras (Televisa y TV Azteca) producen suficiente contenido sólo para dos canales (2 y 13), a pesar de contar con concesiones para seis", señala en su análisis "Competencia y producción de contenidos en televisión".
Según la OCDE, EU adoptó medidas para reservar parte del horario de mayor audiencia de las principales estaciones de televisión abierta para producciones independientes y para limitar la participación de los canales de televisión abierta en la venta y distribución de contenidos.
Estas medidas se derogaron una vez que los participantes y las autoridades del sector concluyeron que ya habían cumplido su propósito.
En la Unión Europea, la política de promoción a la producción independiente incluye medidas para que cada canal de TV abierta dedique 10 por ciento del espacio en la programación diaria o de sus ingresos para producciones independientes.
En promedio, la participación de las producciones independientes en la programación de los canales de TV abierta aumentaron de 28.9 por ciento en 1993 a 34 por ciento en 2002.
"Existe evidencia en el ámbito internacional que muestra que a mayor número de participantes en el mercado de la televisión, mayor es la producción de contenido original por canal y en el agregado", dice un estudio de la empresa Palmas 26, enviado al Senado.
En México, la Ley de Radio y TV prevé un estímulo cuando se cubra con producción nacional independiente cuando menos un 20 por ciento de la programación: los radiodifusores podrán incrementar el porcentaje de tiempo de publicidad autorizado hasta en un 5 por ciento.
Pero esto no es obligatorio para los concesionarios, además de que las televisoras podrían hacer pasar a sus propios productores como independientes, porque no existe una definición clara sobre esta figura en la Ley.
En un estudio comparativo sobre la televisión española y mexicana, Dan Lund, analista de medios, considera que la principal consecuencia de la concentración de las concesiones para la televisión abierta es un freno para el desarrollo y crecimiento de guionistas, editores, productores, directores y actores, así como para trabajadores especializados en la producción de programas de TV.
"Puede apreciarse que en realidad las dos televisoras (Televisa y TV Azteca) producen suficiente contenido sólo para dos canales (2 y 13), a pesar de contar con concesiones para seis", señala en su análisis "Competencia y producción de contenidos en televisión".
Según la OCDE, EU adoptó medidas para reservar parte del horario de mayor audiencia de las principales estaciones de televisión abierta para producciones independientes y para limitar la participación de los canales de televisión abierta en la venta y distribución de contenidos.
Estas medidas se derogaron una vez que los participantes y las autoridades del sector concluyeron que ya habían cumplido su propósito.
En la Unión Europea, la política de promoción a la producción independiente incluye medidas para que cada canal de TV abierta dedique 10 por ciento del espacio en la programación diaria o de sus ingresos para producciones independientes.
En promedio, la participación de las producciones independientes en la programación de los canales de TV abierta aumentaron de 28.9 por ciento en 1993 a 34 por ciento en 2002.
"Existe evidencia en el ámbito internacional que muestra que a mayor número de participantes en el mercado de la televisión, mayor es la producción de contenido original por canal y en el agregado", dice un estudio de la empresa Palmas 26, enviado al Senado.
En México, la Ley de Radio y TV prevé un estímulo cuando se cubra con producción nacional independiente cuando menos un 20 por ciento de la programación: los radiodifusores podrán incrementar el porcentaje de tiempo de publicidad autorizado hasta en un 5 por ciento.
Pero esto no es obligatorio para los concesionarios, además de que las televisoras podrían hacer pasar a sus propios productores como independientes, porque no existe una definición clara sobre esta figura en la Ley.
Nota de Verónica Gascón, Reforma, 7 de abril.
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