Morelia, Mich., 4 de abril. Andrés Manuel López Obrador anunció un paro patriótico en caso de que el Partido Acción Nacional (PAN) presente la iniciativa de ley para la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex), y convocó a los legisladores locales a aprobar un punto de acuerdo en el que rechacen la reforma que apoyan panistas y priístas en el Congreso de la Unión.
Ante más de mil perredistas, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal hizo hincapié en que se requiere organización y disciplina para echar abajo la iniciativa privatizadora, “abierta o encubierta”, que el gobierno federal viene impulsando mediante una campaña mediática.
En el salón Expoeventos Alameda dijo que la lucha es desigual, porque el gobierno federal y el PAN, así como algunos priístas, cuentan con la “fuerza bruta” y con el respaldo de algunos medios de comunicación, pero reiteró que el movimiento no caerá en la trampa de la violencia y “no enfrentaremos a policías y soldados, porque también simpatizan con este movimiento”.
Advirtió que volverán las campañas mediáticas y la guerra sucia para tratar de descalificar el movimiento, “pero no daremos un paso atrás, porque no podemos permitir que dejen al pueblo de México sin ninguna esperanza ni futuro”.
López Obrador manifestó que existe manipulación del gobierno federal, y prueba de ello es que Felipe Calderón declaró el jueves pasado que sería una catástrofe si no se privatiza, cuando exactamente sería al revés. “Ese lenguaje que emplea el pelele es el que siempre han utilizado, como ocurrió hace 10 años, cuando querían privatizar la industria eléctrica”.
Quieren espantar con la idea de que ya no hay crudo, pero cómo no va a haber si están comprometiendo ventas con mayores volúmenes de los que se comercializan actualmente. “Sí hay petróleo. Lo que quieren es el negocio de los hidrocarburos”, resaltó.
Afirmó que el supuesto diagnóstico sobre la situación petrolera, de más de 120 cuartillas, seguramente se elaboró en el extranjero, “y sólo en una ocasión se menciona la palabra corrupción. ¿Es posible llamar diagnóstico a eso?”
Ante más de mil perredistas, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal hizo hincapié en que se requiere organización y disciplina para echar abajo la iniciativa privatizadora, “abierta o encubierta”, que el gobierno federal viene impulsando mediante una campaña mediática.
En el salón Expoeventos Alameda dijo que la lucha es desigual, porque el gobierno federal y el PAN, así como algunos priístas, cuentan con la “fuerza bruta” y con el respaldo de algunos medios de comunicación, pero reiteró que el movimiento no caerá en la trampa de la violencia y “no enfrentaremos a policías y soldados, porque también simpatizan con este movimiento”.
Advirtió que volverán las campañas mediáticas y la guerra sucia para tratar de descalificar el movimiento, “pero no daremos un paso atrás, porque no podemos permitir que dejen al pueblo de México sin ninguna esperanza ni futuro”.
López Obrador manifestó que existe manipulación del gobierno federal, y prueba de ello es que Felipe Calderón declaró el jueves pasado que sería una catástrofe si no se privatiza, cuando exactamente sería al revés. “Ese lenguaje que emplea el pelele es el que siempre han utilizado, como ocurrió hace 10 años, cuando querían privatizar la industria eléctrica”.
Quieren espantar con la idea de que ya no hay crudo, pero cómo no va a haber si están comprometiendo ventas con mayores volúmenes de los que se comercializan actualmente. “Sí hay petróleo. Lo que quieren es el negocio de los hidrocarburos”, resaltó.
Afirmó que el supuesto diagnóstico sobre la situación petrolera, de más de 120 cuartillas, seguramente se elaboró en el extranjero, “y sólo en una ocasión se menciona la palabra corrupción. ¿Es posible llamar diagnóstico a eso?”
Nota de Ernesto Martínez Elorriaga, La Jornada, 5 de abril.
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