La división rondó en el Frente Amplio

La Junta de Coordinación Política del Senado aplazó para hoy la firma del proyecto de debate de la reforma a Pemex, una vez que PRD y Convergencia pidieron tiempo para consultarlo con sus grupos parlamentarios.

Aunque el priista Manlio Fabio Beltrones y el panista Santiago Creel coincidieron en que la propuesta fue bien recibida por todos en la sesión privada, en el curso del día el Frente Amplio Progresista se dividió.

Por un lado, el perredista Graco Ramírez ratificó su firma y refrendó el aval de su partido al proyecto de debate. Mientras su coordinador, Carlos Navarrete, exigió a sus aliados de PT y Convergencia no desautorizar la firma del morelense, al advertir que “el respeto al partido ajeno es la paz” y los perredistas no tienen que pedirle permiso a otros partidos para tomar sus decisiones.

El coordinador del Partido del Trabajo, Alejandro González, de plano no acudió a la sesión de la Junta convocada por Beltrones y permaneció en el salón de plenos, al argumentar que el priista se negó a aplazar la junta y darles tiempo de revisar el documento entregado la noche del lunes. Dijo que “de una primera revisión se desprende que es insuficiente y nosotros nos quedamos en la tribuna”.

Por Convergencia, Dante Delgado ofreció evaluar el proyecto y confirmó que él no ha suscrito el proyecto.

Tras el encuentro en el Senado, Creel explicó que el programa entregado por Labastida “fue bien recibido por los integrantes de la Junta, pero se pidió abrir un espacio de tiempo para que cada coordinador pueda hacer sus consultas” y tener pláticas bilaterales.

Sostuvo que cada bancada mostró “amplísima disposición” para resolver esto lo más pronto posible, tras lo cual negó que la izquierda hubiese planteado requisitos adicionales.

Respecto a la liberación de las tribunas, refrendó la postura del PAN de que “no hay negociación posible, sobre lo que no es negociable. Para mí, el Senado seguirá funcionando”.

En el mismo sentido, Beltrones refirió que PRI, PAN y PVEM se declararon listos para avalar el proyecto de Labastida, por lo que cuando los integrantes del Frente Amplio consideren que han concluido sus consultas, convocará de inmediato a la Junta otra vez.

Negó que haya un entrampamiento en la negociación, al subrayar que se dio un buen paso en la mediación del conflicto y el tema del extraordinario ya no se tocó en el encuentro de ayer, ni hubo más condicionamientos, salvo ajustes que planteó el Verde Ecologista respecto al debate entre senadores.

Sobre el tema del extraordinario, Navarrete y Ramírez desmintieron la versión de Labastida, de que no se canceló esa posibilidad en el proyecto, al refrendar que el PRD no permitirá una aprobación fast track.

Ramírez explicó que el propio calendario impedirá que se dictamine antes de septiembre.

“Quien sepa leer en este país sabe que queda implícito, pero no queremos, ni planteamos el asunto como una condición, de que escriban textualmente que no lo harán, porque eso les crea conflictos a otros partidos. Y cuando se construye un acuerdo entre varios, se aceptan textos que pueden servirle a todos”, justificó, al referir que el PRD todavía propondrá ajustes como que se abra otro foro para debatir la renta petrolera.

Luego, defendió su aval al proyecto, al subrayar que él no firmó por el FAP, sino únicamente por el PRD, porque ni Convergencia ni el PT tienen representante en la Mesa Directiva de la Comisión de Energía.

“Ahora, sería un absurdo renunciar a esta posibilidad”, advirtió, al hacer notar que no depende del PRD la liberación de tribuna, porque no hubo instrucción para ello, sino de los legisladores que la tomaron “y que saldrán de ahí dignamente y respaldados por nosotros.

Todavía por la noche el PRD analizaba propuestas de ajuste al proyecto para abrir un foro completo sobre corrupción, excedentes petroleros, tribunales internacionales, y se alistaba un manifiesto para protestar por la descalificación que hizo Felipe Calderón en EUsobre la toma de las tribunas.
Nota de Angélica Mercado, Milenio, 24 de abril.

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