LA HABANA.- Las autoridades cubanas decidieron aplicar la tarifa máxima a los cubanos deseosos de quedarse en los hoteles hasta ahora reservados a los extranjeros, informaron fuentes hoteleras ayer.
La decisión tiene lugar menos de una semana después de que los hoteleros de la Isla fuesen avisados del cese de la prohibición a los cubanos de hacer uso de los hoteles, y reservarlos exclusivamente a los turistas extranjeros, vigente desde 1996.
Según un profesional del sector, se trata de una marcha atrás que restablece a través de los precios la distinción entre cubanos y extranjeros.
Inquietos por las tarifas reducidas acordadas por las agencias de turismo, comparado a las expuestas en recepción, las autoridades comunicaron el jueves al sector profesional que todo cubano que llegue a un hotel deberá pagar la tarifa máxima.
Una habitación de hotel de una cama en Varadero, el mayor balneario de Cuba, a 150 kilómetros al este de la capital, puede pasar así de unos 60 dólares por noche vía una agencia, a más de 200 dólares, un precio más que disuasivo para la población cubana, incluidos aquellos que tienen acceso a divisas.
En un primer momento, la hotelería de la Isla fue informada de que los cubanos recibirían un trato idéntico al de los extranjeros.
Por otra parte, las autoridades no anunciaron el cese de la prohibición, dado que esta no se apoyaba en ley alguna.
En tanto, el Vicepresidente cubano, Carlos Lage, reconoció carencias del país después de escuchar críticas de intelectuales cubanos durante la clausura, ayer del VII Congreso de la Unión Nacional de Artistas y Escritores de Cuba.
"La doble moral, las prohibiciones, una prensa que no refleja nuestra realidad como queremos, una desigualdad indeseada, una infraestructura deteriorada, son las heridas de la guerra, pero de una guerra que hemos ganado", dijo Lage.
Las críticas se centraron en el pedido de cambios en las leyes de derecho de autor, el burocratismo y la necesidad de acceder a internet.
La decisión tiene lugar menos de una semana después de que los hoteleros de la Isla fuesen avisados del cese de la prohibición a los cubanos de hacer uso de los hoteles, y reservarlos exclusivamente a los turistas extranjeros, vigente desde 1996.
Según un profesional del sector, se trata de una marcha atrás que restablece a través de los precios la distinción entre cubanos y extranjeros.
Inquietos por las tarifas reducidas acordadas por las agencias de turismo, comparado a las expuestas en recepción, las autoridades comunicaron el jueves al sector profesional que todo cubano que llegue a un hotel deberá pagar la tarifa máxima.
Una habitación de hotel de una cama en Varadero, el mayor balneario de Cuba, a 150 kilómetros al este de la capital, puede pasar así de unos 60 dólares por noche vía una agencia, a más de 200 dólares, un precio más que disuasivo para la población cubana, incluidos aquellos que tienen acceso a divisas.
En un primer momento, la hotelería de la Isla fue informada de que los cubanos recibirían un trato idéntico al de los extranjeros.
Por otra parte, las autoridades no anunciaron el cese de la prohibición, dado que esta no se apoyaba en ley alguna.
En tanto, el Vicepresidente cubano, Carlos Lage, reconoció carencias del país después de escuchar críticas de intelectuales cubanos durante la clausura, ayer del VII Congreso de la Unión Nacional de Artistas y Escritores de Cuba.
"La doble moral, las prohibiciones, una prensa que no refleja nuestra realidad como queremos, una desigualdad indeseada, una infraestructura deteriorada, son las heridas de la guerra, pero de una guerra que hemos ganado", dijo Lage.
Las críticas se centraron en el pedido de cambios en las leyes de derecho de autor, el burocratismo y la necesidad de acceder a internet.
Nota de AFP, Reforma, 5 de abril.
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