El presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo ayer que un paramilitar encarcelado trata de implicarlo en una matanza de 15 campesinos cometida en 1997 en Antioquia, cuando era gobernador de ese departamento.
Según Uribe, que ha negado siempre estar implicado con los paramilitares, ese preso dice que se reunió con él, con el antiguo jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, y con algunos oficiales militares y policiales para planear la matanza.
En una entrevista con Caracol Radio, concedida un día después de que su primo Mario Uribe Escobar, ex senador, fuera detenido por presuntos nexos con las AUC, el presidente reveló que “ese bandido salió diciendo que yo había ido a reunirme con él, con Mancuso, para preparar la masacre de El Aro”.
También su hermano. La emisora identificó al paramilitar preso como Francisco Enrique Villalba, condenado por dos matanzas, quien el pasado 15 de febrero entregó a las autoridades judiciales la declaración en la que implica al presidente Uribe y también a su hermano Santiago en una de esas masacres.
Villalba señaló que el encuentro se registró en La Caucana, paraje rural de Antioquia, departamento del que Uribe era gobernador por la época de la matanza en El Aro, aldea de la misma región.
“Estuvo también Santiago Uribe y Álvaro Uribe que era gobernador cuando eso”, agregó el detenido.
Además de matar a quince campesinos, los paramilitares saquearon los domicilios y predios de las víctimas y arrasaron el caserío.
El paramilitar precisó que después de la masacre, en la que según él rescataron a ocho secuestrados, vio nuevamente a Álvaro Uribe, quien se presentó para decir que “la operación había sido un éxito”.
Presidente se defiende. Uribe dijo que nunca conoció La Caucana, que el acusador incluyó en el grupo de generales que asistieron a la supuesta cita a uno que ya había fallecido y que además suministró unos números de celulares con prefijos que para la época no existían.
El gobernante no dijo cómo tuvo acceso a la versión de este paramilitar, pero sí señaló que en la pasada Semana Santa se dedicó a recoger información y pruebas para desmentir esa acusación.
“Tuve que pedirles a los abogados: miren, recojan todos mis viajes en la Gobernación de Antioquia, todos mis viajes en la Presidencia de la República”, agregó Uribe, quien recordó que desde 1988 tiene escolta oficial.
Desde entonces “la Fuerza Pública colombiana sabe dónde vivo yo, dónde he dormido, con quién me he reunido”, indicó.
“Investigarme a mí es muy fácil”, subrayó el presidente.
¿Elecciones anticipadas? El presidente colombiano no descartó convocar elecciones anticipadas como una fórmula para superar la actual crisis como consecuencia del fenómeno conocido como “parapolítica”.
Uribe rechazó cambiar la Constitución para poder reelegirse, pero dejó una ventana abierta tras declarar su disposición a “oír a la gente, a ver qué salidas proponen”.
Según Uribe, que ha negado siempre estar implicado con los paramilitares, ese preso dice que se reunió con él, con el antiguo jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, y con algunos oficiales militares y policiales para planear la matanza.
En una entrevista con Caracol Radio, concedida un día después de que su primo Mario Uribe Escobar, ex senador, fuera detenido por presuntos nexos con las AUC, el presidente reveló que “ese bandido salió diciendo que yo había ido a reunirme con él, con Mancuso, para preparar la masacre de El Aro”.
También su hermano. La emisora identificó al paramilitar preso como Francisco Enrique Villalba, condenado por dos matanzas, quien el pasado 15 de febrero entregó a las autoridades judiciales la declaración en la que implica al presidente Uribe y también a su hermano Santiago en una de esas masacres.
Villalba señaló que el encuentro se registró en La Caucana, paraje rural de Antioquia, departamento del que Uribe era gobernador por la época de la matanza en El Aro, aldea de la misma región.
“Estuvo también Santiago Uribe y Álvaro Uribe que era gobernador cuando eso”, agregó el detenido.
Además de matar a quince campesinos, los paramilitares saquearon los domicilios y predios de las víctimas y arrasaron el caserío.
El paramilitar precisó que después de la masacre, en la que según él rescataron a ocho secuestrados, vio nuevamente a Álvaro Uribe, quien se presentó para decir que “la operación había sido un éxito”.
Presidente se defiende. Uribe dijo que nunca conoció La Caucana, que el acusador incluyó en el grupo de generales que asistieron a la supuesta cita a uno que ya había fallecido y que además suministró unos números de celulares con prefijos que para la época no existían.
El gobernante no dijo cómo tuvo acceso a la versión de este paramilitar, pero sí señaló que en la pasada Semana Santa se dedicó a recoger información y pruebas para desmentir esa acusación.
“Tuve que pedirles a los abogados: miren, recojan todos mis viajes en la Gobernación de Antioquia, todos mis viajes en la Presidencia de la República”, agregó Uribe, quien recordó que desde 1988 tiene escolta oficial.
Desde entonces “la Fuerza Pública colombiana sabe dónde vivo yo, dónde he dormido, con quién me he reunido”, indicó.
“Investigarme a mí es muy fácil”, subrayó el presidente.
¿Elecciones anticipadas? El presidente colombiano no descartó convocar elecciones anticipadas como una fórmula para superar la actual crisis como consecuencia del fenómeno conocido como “parapolítica”.
Uribe rechazó cambiar la Constitución para poder reelegirse, pero dejó una ventana abierta tras declarar su disposición a “oír a la gente, a ver qué salidas proponen”.
Nota de Agencias en Bogotá, Crónica, 24 de abril.
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