La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentó el informe especial sobre las pandillas delictivas conocidas como “Mara”, en el que destacó que éstas han penetrado en 23 estados del país, además del Distrito Federal, cuando hace diez años sólo operaban en el estado de Chiapas.
En rueda de prensa el ombudsman nacional, José Luis Soberanes, dijo que ello preocupa a la CNDH pues en los grupos denominados Mara Salvatrucha NS-13 y Barrio 18 también participan mexicanos.
Explicó que la actividad de esas pandillas se relaciona con la trata de personas y con otras expresiones extremadamente graves de la delincuencia organizada.
Sostuvo que, no obstante, hasta el momento ninguno de los planes de seguridad pública que se aplican en el país ha alcanzado el objetivo de desarticular a esas organizaciones.
Planteó que no existen seguimientos sistematizados y registros de las autoridades de los tres niveles de gobierno sobre los “Mara” pues en estos momentos todo se concentra en combatir al narcotráfico.
En ese punto señaló que en atención a ese fenómeno socio delictivo la CNDH considera indispensable que se asuman acciones específicas que atiendan las causas y efectos del problema.
Lo anterior exige una mejor coordinación de esfuerzos regionales e internacionales y el deber de las autoridades de estar correctamente articulados orientados y diseñados para atender las necesidades de las distintas cooperaciones y prevenir y combatir ese fenómeno en los tres órdenes de gobierno.
Afirmó que en territorio mexicano ya hay cerca de cinco mil personas “Mara” que integran unas 200 células en 23 estados del país principalmente en Chiapas, integradas en 56 por ciento por mexicanos.
En ese sentido presentó a las autoridades ocho propuestas para combatir ese problema que trasciende los fronteras sur y norte de México.
La CNDH consideró que ello debe ser prioritario para los consejos de seguridad pública y nacional y urgió a combatir el problema de manera eficiente ya que los migrantes son las principales víctimas de esas organizaciones.
Finalmente dijo que confundir la migración con el crimen es también “moralmente un hecho criminal pues estigmatiza a muchas personas de bien y las condena a ser presa fácil de la impunidad y la violencia”.
En el informe se destacó que entre los principales delitos que cometen los “Maras” destaca el allanamiento, el asalto, la extorsión, el homicidio calificado, el lenocinio, el secuestro, la violación, la falsificación de documentos y los homicidios contra migrantes.
En rueda de prensa el ombudsman nacional, José Luis Soberanes, dijo que ello preocupa a la CNDH pues en los grupos denominados Mara Salvatrucha NS-13 y Barrio 18 también participan mexicanos.
Explicó que la actividad de esas pandillas se relaciona con la trata de personas y con otras expresiones extremadamente graves de la delincuencia organizada.
Sostuvo que, no obstante, hasta el momento ninguno de los planes de seguridad pública que se aplican en el país ha alcanzado el objetivo de desarticular a esas organizaciones.
Planteó que no existen seguimientos sistematizados y registros de las autoridades de los tres niveles de gobierno sobre los “Mara” pues en estos momentos todo se concentra en combatir al narcotráfico.
En ese punto señaló que en atención a ese fenómeno socio delictivo la CNDH considera indispensable que se asuman acciones específicas que atiendan las causas y efectos del problema.
Lo anterior exige una mejor coordinación de esfuerzos regionales e internacionales y el deber de las autoridades de estar correctamente articulados orientados y diseñados para atender las necesidades de las distintas cooperaciones y prevenir y combatir ese fenómeno en los tres órdenes de gobierno.
Afirmó que en territorio mexicano ya hay cerca de cinco mil personas “Mara” que integran unas 200 células en 23 estados del país principalmente en Chiapas, integradas en 56 por ciento por mexicanos.
En ese sentido presentó a las autoridades ocho propuestas para combatir ese problema que trasciende los fronteras sur y norte de México.
La CNDH consideró que ello debe ser prioritario para los consejos de seguridad pública y nacional y urgió a combatir el problema de manera eficiente ya que los migrantes son las principales víctimas de esas organizaciones.
Finalmente dijo que confundir la migración con el crimen es también “moralmente un hecho criminal pues estigmatiza a muchas personas de bien y las condena a ser presa fácil de la impunidad y la violencia”.
En el informe se destacó que entre los principales delitos que cometen los “Maras” destaca el allanamiento, el asalto, la extorsión, el homicidio calificado, el lenocinio, el secuestro, la violación, la falsificación de documentos y los homicidios contra migrantes.
Nota de El Economista con información de Notimex, 3 de abril.
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