Obstaculizar la reforma, una actitud fascista

Las manifestaciones que intentan hacer los seguidores de Andrés Manuel López Obrador para obstaculizar la reforma energética son actitudes “cerradas y hasta fascistas” para chantajear al Congreso, afirmó categórico el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Gustavo Enrique Madero.

Sin embargo, confió en que “los legisladores del PRD, aunque sea una parte, puedan sumarse a la discusión y eventualmente aprobación del paquete”.

Destacó que, una vez que se descartó privatizar a Pemex y no habrá modificaciones al artículo 27 de la Constitución, los legisladores perredistas se sumen.

“Estamos respetando tanto los límites que nos fijaron PRI y PRD: la no privatización ni reforma al 27 constitucional. Si estos dos principios se están respetando, creo que hay mucho espacio para poder discutir con serenidad en el Congreso una reforma que nos urge a los mexicanos”.

Añadió que no se trata que hacer bloqueos, tomar las calles o una huelga legislativa; eso va contra la democracia y de una sociedad madura, “esas son acciones muy cerradas y hasta fascistas”.

El legislador del PAN aseveró que para que el Congreso pueda aprobar la iniciativa de reforma energética, en el actual periodo de sesiones, “ya tiene que ser presentado” el proyecto.

El Congreso tiene hasta el último día del mes de abril para aprobar analizar, discutir y en su caso aprobar la reforma energética.

“No hay periodos fatales, hay urgencia y emergencia para que se presente”, sostuvo Madero.

El senador José Eduardo Calzada (PRI) expresó: “Estaremos esperando que la presente el Ejecutivo, después de un diagnóstico amplio que él mismo hizo… esperamos que el Ejecutivo asuma su responsabilidad”.

El legislador aseguró que en la fracción del PRI están en contra de la privatización de Petróleos Mexicanos y de los contratos de riesgo, pues se busca una empresa con autonomía de gestión.

Calzada dijo que Pemex requiere modernizarse, pero siempre respetando la rectoría y que no dependa de la voluntad de la Secretaría de Hacienda.

El senador Madero agregó que la iniciativa privada no está considerada para participar en la exploración de hidrocarburos en aguas profundas.

Añadió que en cualquier parte del mundo, las empresas petroleras le pagan al gobierno los derechos por extraer un patrimonio de la nación, no renovable y pagan impuestos sobre las utilidades.

“Bajar los derechos que paga actualmente y que llegan a 68% tendría un impacto de costo de oportunidad”.

Añadió que en dos reformas al régimen fiscal de Pemex, la paraestatal cuenta con 6 mil millones de dólares adicionales para inversión anualmente.

“Hay que ver el problema de Pemex de manera estructural, porque necesitamos mejor capacidad de ejecución, más transparencia, más eficiencia, para que los recursos con que cuenten se utilicen de lllla mejor manera”, expresó.
Nota de José Manuel Arteaga, El Universal, 8 de abril.

0 Responses to "Obstaculizar la reforma, una actitud fascista"