CANCÚN.— A pesar de que es un tema demasiado ideológico, México necesita permitir la participación del sector privado para impulsar su sector energético, aseveró Javier Santiso, economista en jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En entrevista, el funcionario internacional aseguró que no hay ninguna razón para que México no alcance la participación del sector privado, como en el caso de Noruega.
“Depende de México, del gobierno, los parlamentos y el consenso que alcance el país. Muchas veces nos polarizamos sobre el tema ideológico, público o privado, pero ese no debe ser el tema”.
El funcionario dijo que Noruega no tenía industria competitiva, por lo cual se hicieron alianzas de empresas locales con grandes empresas internacionales que tenían tecnología, lo cual les ha provocado tener un cluster de petróleo con más de 200 empresas que operan la producción y exploración.
Añadió que Brasil monitorea la calidad de los proveedores locales y piensa construir plataformas petroleras en lugar de traerlas de Corea del Sur y otras naciones. Santiso expuso que no se trata de que México siga un caso u otro, pero sí puede tomar experiencias de esas naciones.
Agregó que con políticas adecuadas y un buen consenso no hay ninguna razón para que México no tenga una mejor situación petrolera. “Es muy positivo que esta reforma y este debate se presente en México, porque es un productor muy importante de petróleo, incluso exporta e importa mucho petróleo y hay muchas necesidades de inversión. Entonces encontrar un esquema que permita de nuevo crecer esta industria es muy positivo. Sí se dan estos debates que no son fáciles. En México hay un tema constitucional, pero es muy positivo”.
Santiso añadió que México tiene una democracia, por lo que en forma cívica y pacífica se debe discutir la reforma energética y no tomando el Parlamento como lo hizo el PRD.
Añadió que la inversión en infraestructura en México es importante, pero aún insuficiente contra los niveles de China, donde se canaliza 10% del PIB a ese ramo.
En entrevista, el funcionario internacional aseguró que no hay ninguna razón para que México no alcance la participación del sector privado, como en el caso de Noruega.
“Depende de México, del gobierno, los parlamentos y el consenso que alcance el país. Muchas veces nos polarizamos sobre el tema ideológico, público o privado, pero ese no debe ser el tema”.
El funcionario dijo que Noruega no tenía industria competitiva, por lo cual se hicieron alianzas de empresas locales con grandes empresas internacionales que tenían tecnología, lo cual les ha provocado tener un cluster de petróleo con más de 200 empresas que operan la producción y exploración.
Añadió que Brasil monitorea la calidad de los proveedores locales y piensa construir plataformas petroleras en lugar de traerlas de Corea del Sur y otras naciones. Santiso expuso que no se trata de que México siga un caso u otro, pero sí puede tomar experiencias de esas naciones.
Agregó que con políticas adecuadas y un buen consenso no hay ninguna razón para que México no tenga una mejor situación petrolera. “Es muy positivo que esta reforma y este debate se presente en México, porque es un productor muy importante de petróleo, incluso exporta e importa mucho petróleo y hay muchas necesidades de inversión. Entonces encontrar un esquema que permita de nuevo crecer esta industria es muy positivo. Sí se dan estos debates que no son fáciles. En México hay un tema constitucional, pero es muy positivo”.
Santiso añadió que México tiene una democracia, por lo que en forma cívica y pacífica se debe discutir la reforma energética y no tomando el Parlamento como lo hizo el PRD.
Añadió que la inversión en infraestructura en México es importante, pero aún insuficiente contra los niveles de China, donde se canaliza 10% del PIB a ese ramo.
Nota de José Manuel Arteaga y Hugo Loya, El Universal, 16 de abril.
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