Los diputados federales del PRD impulsarán el desalojo de la tribuna de San Lázaro, pues consideran que la resistencia civil no funciona al permitir que haya sesiones en sedes alternas en las que se avalan dictámenes sin el consentimiento de la oposición.
Ayer, el diputado Raymundo Cárdenas reconoció la necesidad de hacer un pronunciamiento en el que los legisladores celebren haber impedido el aval de la reforma energética, y en un acto posterior desocupen la tribuna.
La propuesta se llevaría ante el Frente Amplio Progresista y buscarían el desalojo simultáneo de las tribunas en el Congreso.
En un documento presentado como primer borrador a nombre del FAP en San Lázaro, Raymundo Cárdenas, quien pertenece a la corriente Foro Nuevo Sol, propuso iniciar una nueva fase de la resistencia civil.
El documento advierte que, con esa reforma, el presidente Calderón y los legisladores que lo apoyan conducen al país a los “linderos del estallido social”.
“Por ello, los legisladores del FAP convocamos al pueblo de México a conducirse sin hacer uso de la violencia y a prepararse para ejercer el derecho a la desobediencia civil, ante un gobierno que intenta despojarnos hasta de la esperanza de una mejor calidad de vida”, plantea el texto.
En la propuesta, los legisladores convocan a reintegrarse al trabajo en comisiones y a la vida legislativa, y comprometerse a estar alertas ante cualquier “albazo” legislativo por el que PAN y PRI pretendan imponer su mayoría en el tema energético.
La propuesta fue bien vista por diputados federales de Nueva Izquierda (54 de 127).
El diputado Antonio Ortega aceptó que hay un primer acuerdo. Carlos Navarrete, coordinador del PRD en el Senado, admitió la existencia del documento que hoy se podría discutir. Sin embargo, Ricardo Monreal, vicecoordinador de esa bancada, sostuvo que no hay acuerdo para desocupar.
La diputada Valentina Batres dijo que para que la propuesta sea sometida a votación tendría que haber ya un acuerdo para un debate nacional de la reforma energética. Afirmó que no se votará ese texto y ellos seguirán en la tribuna.
Sobre el debate energético, los grupos senatoriales de PAN y PRI anticiparon que no aceptarán chantajes ni condicionamientos del Frente Amplio Progresista. Reprobaron la propuesta de que no se convoque a periodo extra porque equivaldría a desconocer la obligación constitucional de legislar
Ayer, el diputado Raymundo Cárdenas reconoció la necesidad de hacer un pronunciamiento en el que los legisladores celebren haber impedido el aval de la reforma energética, y en un acto posterior desocupen la tribuna.
La propuesta se llevaría ante el Frente Amplio Progresista y buscarían el desalojo simultáneo de las tribunas en el Congreso.
En un documento presentado como primer borrador a nombre del FAP en San Lázaro, Raymundo Cárdenas, quien pertenece a la corriente Foro Nuevo Sol, propuso iniciar una nueva fase de la resistencia civil.
El documento advierte que, con esa reforma, el presidente Calderón y los legisladores que lo apoyan conducen al país a los “linderos del estallido social”.
“Por ello, los legisladores del FAP convocamos al pueblo de México a conducirse sin hacer uso de la violencia y a prepararse para ejercer el derecho a la desobediencia civil, ante un gobierno que intenta despojarnos hasta de la esperanza de una mejor calidad de vida”, plantea el texto.
En la propuesta, los legisladores convocan a reintegrarse al trabajo en comisiones y a la vida legislativa, y comprometerse a estar alertas ante cualquier “albazo” legislativo por el que PAN y PRI pretendan imponer su mayoría en el tema energético.
La propuesta fue bien vista por diputados federales de Nueva Izquierda (54 de 127).
El diputado Antonio Ortega aceptó que hay un primer acuerdo. Carlos Navarrete, coordinador del PRD en el Senado, admitió la existencia del documento que hoy se podría discutir. Sin embargo, Ricardo Monreal, vicecoordinador de esa bancada, sostuvo que no hay acuerdo para desocupar.
La diputada Valentina Batres dijo que para que la propuesta sea sometida a votación tendría que haber ya un acuerdo para un debate nacional de la reforma energética. Afirmó que no se votará ese texto y ellos seguirán en la tribuna.
Sobre el debate energético, los grupos senatoriales de PAN y PRI anticiparon que no aceptarán chantajes ni condicionamientos del Frente Amplio Progresista. Reprobaron la propuesta de que no se convoque a periodo extra porque equivaldría a desconocer la obligación constitucional de legislar
Nota de Ricardo Gómez, Andrea Merlos y Arturo Zárate, El Universal, 22 de abril.
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