SANTAFÉ DE BOGOTÁ. Rodrigo Granda, conocido como "el canciller de las FARC", reiteró que los secuestrados sólo serán liberados con un canje por guerrilleros, en un revés a los intentos franceses de conseguir la libertad de Betancourt.
"Sólo como consecuencia de un canje de prisioneros saldrán libres quienes están cautivos en nuestros campamentos. No es admisible que nos pidan más gestos de paz, cuando después de tantas muestras fehacientes de nuestra voluntad política por encontrar salidas al conflicto, se nos responde con infamias y maleficencia", dijo Granda.
La declaración de Granda fue divulgada por la Agencia Bolivariana de Prensa, que suele difundir comunicados de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La nota de Granda pareció cerrar la puerta a la liberación de la excandidata colombo-francesa Betancourt, retenida por las FARC desde febrero del 2002.
Las FARC siempre han exigido que en un canje de secuestrados por guerrilleros en prisión sean incluidos dos de sus miembros: "Sonia", nombre de combate de Anayibe Rojas, así como "Simón Trinidad", nombre de guerra de Ricardo Palmera.
La agencia de noticias Anncol, cercana al grupo armado, publicó una nota en Internet donde llama ingenuo al Mandatario francés. "Hasta para una liberación unilateral se necesita que las partes acuerden algún mecanismo, de seguridad al menos. Extraña que el presidente Sarkozy, sea tan ingenuo y el Comité Internacional de la Cruz Roja lo acompañe en tan peligrosa aventura".
La nota rebelde se conoció horas después que llegara al país una misión de cuatro delegados de Francia en busca de ubicar y brindar atención médica a Betancourt, de 46 años, tanto como a otros retenidos, cuyo estado de salud sería muy grave, según han narrado ex políticos liberados este año por las FARC.
Ni el gobierno de Francia ni el de Colombia han dado información sobre cómo los delegados de la misión intentarían contactarse con los rebeldes o dónde, en un hermetismo que funcionarios de ambos países han explicado en los últimos días como un procedimiento necesario para el éxito de la misión.
Las FARC siempre han exigido el despeje o retiro de la fuerza pública de los 180 kilómetros cuadrados de los municipios de Pradera y Florida, en el departamento de Valle del Cauca, al suroeste colombiano.
"Sólo como consecuencia de un canje de prisioneros saldrán libres quienes están cautivos en nuestros campamentos. No es admisible que nos pidan más gestos de paz, cuando después de tantas muestras fehacientes de nuestra voluntad política por encontrar salidas al conflicto, se nos responde con infamias y maleficencia", dijo Granda.
La declaración de Granda fue divulgada por la Agencia Bolivariana de Prensa, que suele difundir comunicados de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La nota de Granda pareció cerrar la puerta a la liberación de la excandidata colombo-francesa Betancourt, retenida por las FARC desde febrero del 2002.
Las FARC siempre han exigido que en un canje de secuestrados por guerrilleros en prisión sean incluidos dos de sus miembros: "Sonia", nombre de combate de Anayibe Rojas, así como "Simón Trinidad", nombre de guerra de Ricardo Palmera.
La agencia de noticias Anncol, cercana al grupo armado, publicó una nota en Internet donde llama ingenuo al Mandatario francés. "Hasta para una liberación unilateral se necesita que las partes acuerden algún mecanismo, de seguridad al menos. Extraña que el presidente Sarkozy, sea tan ingenuo y el Comité Internacional de la Cruz Roja lo acompañe en tan peligrosa aventura".
La nota rebelde se conoció horas después que llegara al país una misión de cuatro delegados de Francia en busca de ubicar y brindar atención médica a Betancourt, de 46 años, tanto como a otros retenidos, cuyo estado de salud sería muy grave, según han narrado ex políticos liberados este año por las FARC.
Ni el gobierno de Francia ni el de Colombia han dado información sobre cómo los delegados de la misión intentarían contactarse con los rebeldes o dónde, en un hermetismo que funcionarios de ambos países han explicado en los últimos días como un procedimiento necesario para el éxito de la misión.
Las FARC siempre han exigido el despeje o retiro de la fuerza pública de los 180 kilómetros cuadrados de los municipios de Pradera y Florida, en el departamento de Valle del Cauca, al suroeste colombiano.
Nota de AFP y AP, El Economista, 4 de abril.
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