PRD y PT justifican la medida tomada por Chávez

Los coordinadores de las bancadas del PRD y del PT en la Cámara de Diputados, Javier González Garza y Ricardo Cantú, respectivamente, justificaron la determinación del presidente venezolano, Hugo Chávez, de nacionalizar a la industria cementera y, con ello, a la multinacional mexicana Cemex.

En contraparte, el vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el legislador panista Cristián Castaño Contreras, repudió la nacionalización de Cemex-Venezuela.
Incluso la vocera de la diputación federal del PRI, Beatriz Pagés Rebollar, dijo que no se podía esperar menos en un régimen de izquierda radical como es el de Chávez Frías.

Además, sostuvo que con ello, se pone en riesgo a las inversiones extranjeras que, sin duda, buscarán otras naciones para contribuir con empleos y al desarrollo económico de las áreas geográficas que les ofrezcan certidumbre jurídica.

Pero, en declaraciones por separado, González Garza y Cantú opinaron diferente, justificaron a Chávez e indicaron que pese a que la nacionalización de la industria cementera podría causar problemas en la relación comercial México-Venezuela, ésa es una decisión soberana del gobierno venezolano y éste tendrá que indemnizar a Cemex, como lo ordenan las leyes internacionales.
González Garza dijo que la decisión de Chávez puede causar problemas a la relación bilateral, sobre todo, si el gobierno venezolano se negara a indemnizar a Cemex.

Sin embargo, acotó, "espero que todas esas cosas se traten en los términos estrictamente legales con el propósito de que eso no vaya a enturbiar la relación entre los países".

Paralelamente el vicepresidente camaral, Cristián Castaño Contreras, dijo que la medida nacionalizadora es una más de las políticas que tiene el gobierno autoritario venezolano, aunque afecta primero a Venezuela, porque se cierran fuentes de empleo, y luego a una de las principales empresas de México.

En contraste, Cantú justificó que cada país tiene sus estrategias de desarrollo y Venezuela es una nación con programas muy ambiciosos en materia de vivienda, obra pública y carreteras, y para concretarlos requiere la nacionalización de la industria cementera.

"Somos países soberanos —recordó el petista— y el caso de Cemex-Venezuela se enmarca en una decisión soberana para alcanzar las prioridades que ellos tienen".

En este contexto, el legislador perredista Cuauhtémoc Sandoval Ramírez no se unió a las justificaciones e incluso dijo que el PRD lamenta la decisión, "porque Cemex es una de las empresas mexicanas más importantes y emprendedoras, así como un orgullo para el país", aunque descartó que ello vaya a afectar las relaciones México-Venezuela.

Mientras tanto, el diputado panista Gerardo Buganza Salmerón, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, consideró que el gobierno de Hugo Chávez está en su derecho de nacionalizar los sectores que considere convenientes, "pero tiene la obligación de indemnizar a los empresarios afectados para evitar conflictos posteriores".

Nota de Moisés Sánchez Limón, Crónica, 5 de abril.