Radicalizaría AMLO resistencia

Convencido de que la toma de tribunas en el Congreso ha sido una estrategia correcta para frenar la aprobación de la reforma petrolera, Andrés Manuel López Obrador revisó ayer, con legisladores del FAP, la eventual radicalización de protestas en caso de que no sea aprobado un debate nacional con las condiciones exigidas por su movimiento.

Por lo pronto, este domingo realizará una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo y tomará protesta a mil 100 "brigadas de defensa del petróleo" de todo el País. En el acto será dado a conocer el plan de acción para la segunda etapa de resistencia civil en caso de que no se hayan liberado las tribunas del Senado y la Cámara de Diputados ni haya sido firmado un acuerdo para un debate nacional en el plazo y con la agenda propuestos por el FAP.

El escalamiento de protestas incluiría la toma de casetas en carreteras de peaje, cercos a Congresos estatales y marchas y manifestaciones en distintos municipios del País.

Layda Sansores, diputada por Convergencia, aseguró que la segunda etapa de resistencia incluirá la promoción del referéndum nacional sobre la iniciativa presidencial de reforma petrolera.

Ayer, jueves, parecía inminente el levantamiento de la protesta en las tribunas parlamentarias. A las 10:30 horas, el senador perredista René Arce había anunciado el acuerdo de 18 de 26 senadores perredistas para terminar la toma.

El propio senador panista Santiago Creel celebró públicamente el anuncio, pero, a las 19:00 horas, el senador del PT Alejandro González informó que la tribuna sería liberada hasta hoy, viernes.

El coordinador senatorial del PRD, Carlos Navarrete, confirmó minutos después que, ante la falta de acuerdo por un debate con formato, temas y plazos establecidos, mantendrían la protesta.

Con información de Claudia Guerrero y Armando Estrop
Nota de Reforma, 25 de abril.

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