La reforma energética es "fundamental" para garantizar la viabilidad del país en el mediano y largo plazo, afirmó ayer Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, tras su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Senado.
Consideró imprescindible detener la caída en la producción energética, para garantizar un abasto confiable, seguro y eficiente.
Recordó que la reforma energética no es sólo un tema coyuntural que México deba revisar frente a la desaceleración, sino que tendrá consecuencias en el futuro desarrollo del país.
El banquero central afirmó estar convencido que la reforma energética fortalecerá a Petróleos Mexicanos (Pemex), pues lo convertirá en una "verdadera empresa paraestatal", con la flexibilidad y recursos que requiere para aumentar su potencial.
Focos rojos en crecimiento.
Al banco central le preocupa el crecimiento del país, pues por varios años ha registrado tasas menores que el resto de América Latina, recordó Guillermo Ortiz. En el 2007, el Producto Interno Bruto (PIB) de la región subió 5.7%, mientras que el de México 3.3 por ciento.
El Gobernador del Banco de México destacó que es necesario reorientar las políticas públicas del gobierno hacia el crecimiento de la economía.
Ortiz dio a conocer que para el próximo informe trimestral, que se publica el 30 de abril, Banco de México podría revisar la estimación de crecimiento para el 2008 y establecerla en un rango similar a 2.7%, pronóstico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), mismo que se asemeja también al de la Secretaría de Hacienda.
Sin embargo, afirmó que pese a que habrá una disminución en el ritmo de crecimiento por la crisis financiera estadounidense, las medidas que ha tomado el gobierno federal, entre las que están el Plan Nacional de Infraestructura, ponen a México "muy lejos de una situación como la del 2001, que fue la última desaceleración de Estados Unidos".
Otros factores que distinguen al episodio actual del derivado del ataque a las torres gemelas el 11 de septiembre, son que hoy México tiene una mayor diversificación en las exportaciones no petroleras, en términos de los mercados de destino, además del desarrollo en la industria automotriz y el aumento en el dinamismo del mercado interno, en particular el crecimiento que ha venido mostrando el financiamiento al sector privado.
Un tema de mucha discusión a nivel internacional ha sido la inflación y su efecto en el abasto en alimentos. Guillermo Ortiz comentó que algunos países están aplicando políticas "poco heterodoxas", como la restricción de exportaciones en dichos productos.
Consideró imprescindible detener la caída en la producción energética, para garantizar un abasto confiable, seguro y eficiente.
Recordó que la reforma energética no es sólo un tema coyuntural que México deba revisar frente a la desaceleración, sino que tendrá consecuencias en el futuro desarrollo del país.
El banquero central afirmó estar convencido que la reforma energética fortalecerá a Petróleos Mexicanos (Pemex), pues lo convertirá en una "verdadera empresa paraestatal", con la flexibilidad y recursos que requiere para aumentar su potencial.
Focos rojos en crecimiento.
Al banco central le preocupa el crecimiento del país, pues por varios años ha registrado tasas menores que el resto de América Latina, recordó Guillermo Ortiz. En el 2007, el Producto Interno Bruto (PIB) de la región subió 5.7%, mientras que el de México 3.3 por ciento.
El Gobernador del Banco de México destacó que es necesario reorientar las políticas públicas del gobierno hacia el crecimiento de la economía.
Ortiz dio a conocer que para el próximo informe trimestral, que se publica el 30 de abril, Banco de México podría revisar la estimación de crecimiento para el 2008 y establecerla en un rango similar a 2.7%, pronóstico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), mismo que se asemeja también al de la Secretaría de Hacienda.
Sin embargo, afirmó que pese a que habrá una disminución en el ritmo de crecimiento por la crisis financiera estadounidense, las medidas que ha tomado el gobierno federal, entre las que están el Plan Nacional de Infraestructura, ponen a México "muy lejos de una situación como la del 2001, que fue la última desaceleración de Estados Unidos".
Otros factores que distinguen al episodio actual del derivado del ataque a las torres gemelas el 11 de septiembre, son que hoy México tiene una mayor diversificación en las exportaciones no petroleras, en términos de los mercados de destino, además del desarrollo en la industria automotriz y el aumento en el dinamismo del mercado interno, en particular el crecimiento que ha venido mostrando el financiamiento al sector privado.
Un tema de mucha discusión a nivel internacional ha sido la inflación y su efecto en el abasto en alimentos. Guillermo Ortiz comentó que algunos países están aplicando políticas "poco heterodoxas", como la restricción de exportaciones en dichos productos.
Nota de Sofía Macías Liceaga, El Economista, 24 de abril.
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