Se dividen en las protestas

Inconformes con la toma de las tribunas en el Senado y la Cámara de Diputados, legisladores de Nueva Izquierda encabezados por Jesús Ortega, emprendieron una campaña de resistencia paralela a las acciones que lidera Andrés Manuel López Obrador y el Frente Amplio Progresista.

Ayer, miles de personas con Jesús Ortega y Graco Ramírez al frente, marcharon contra la privatización de Pemex, pero en su recorrido evitaron encontrarse con las "adelitas" o pasar frente al Senado, donde el FAP tiene su propia protesta.

Ortega incluso llamó a realizar un plebiscito nacional sobre la reforma energética y convocó a formar el próximo domingo una cadena humana en defensa del petróleo, la cual iría desde el Ángel de la Independencia hasta la sede del Senado.

En el Monumento de la Revolución, donde Nueva Izquierda concluyó la marcha que partió desde el Zócalo del DF, Jesús Ortega dijo que actuarán de forma independiente en contra de lo que llamó el proyecto privatizador del sector energético.

La marcha de Nueva Izquierda estuvo integrada por perredistas de Nezahualcóyotl, convocados por el ex Edil Héctor Bautista; de Iztapalapa, coordinados por René Arce; de Ecatepec, convocados por el ex Alcalde José Luis Gutiérrez Cureño; del estado de Morelos, con el senador Graco Ramírez al frente, así como otros de Texcoco y Atenco.

A su vez, las brigadas de las "adelitas" están asociadas a corrientes agrupadas con Izquierda Unida así como a grupos juveniles de promoción del PRD.

Claudia Sheinbaum lideraba a cientos de esas mujeres que llegaron con playeras y gorras que identifican a sus respectivas brigadas.

Al frente de los contingentes que se trasladaron de la Alameda al Senado, iban mujeres vestidas con faldas largas, trenzas sobrepuestas, carrilleras hechizas y algunas hasta con palos en forma de escopeta.
Nota de Rolando Herrera y Érika Hernández, Reforma, 16 de abril.

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